(1958)
Aparecido en el # 1 de Internationale Situationniste. Traducción extraída de Internacional situacionista, vol. I: La realización del arte, Madrid, Literatura Gris, 1999.
"Lo que se hace aquí os parece a todos simplemente aburrido. La Internacional situacionista considera sin embargo que tanta aglomeración de críticos de arte como atracción de la Feria de Bruselas es ridícula, pero significativa.
"A medida que el pensamiento moderno se descubre totalmente estancado en la cultura desde hace veinticinco años, a medida que toda una época que no ha comprendido ni cambiado nada toma conciencia de su fracaso, sus responsables tienden a transformar sus actividades en instituciones. Piden así un reconocimiento oficial por parte de un conjunto social caduco en todos los sentidos pero aún dominante materialmente, del que han sido, en la mayoría de los casos, buenos perros guardianes. La principal carencia de la crítica del arte moderno es no haber sabido concebir nunca la totalidad cultural y las condiciones de un movimiento experimental que la superase perpetuamente. En este momento, la dominación acrecentada de la naturaleza permite y precisa el empleo de posibilidades superiores de construcción de la vida. Ahí están los problemas de hoy, y esos intelectuales que los retrasan, por miedo a una subversión general de cierta forma de existencia y de las ideas que ha producido, sólo pueden ya engañarse irracionalmente, como campeones de tal o cual detalle del viejo mundo -de un mundo acabado del que tampoco han conocido el sentido. Los críticos de arte se reúnen para cambiar unas migajas de su ignorancia y de sus dudas. Algunas personas, que sabemos que se esfuerzan por comprender y apoyar las nuevas investigaciones, han aceptado confundirse al venir aquí con una mayoría mediocre, y les advertimos de que no pueden esperar que guardemos un mínimo de interés por ellos más que en el caso de que rompan con este medio"
"Desapareced, críticos de arte, imbéciles parciales, incoherentes y divididos! En vano montáis el espectáculo de un falso encuentro. No tenéis nada en común más que un guión que seguir; habéis mostrado, en este mercado, uno de los aspectos del comercio occidental: la palabrería confusa y vacía sobre una cultura descompuesta. La Historia os desprecia. Hasta vuestras audacias pertenecen a un pasado del que ya no surgirá nada.
"Dispersaos, fragmentos de críticos de arte, críticos de fragmentos de artes. Ahora es en la Internacional situacionista donde se organiza la actividad artística unitaria del futuro. No tenéis ya nada que decir.
"La Internacional Situacionista no os dejará ningún lugar. Os reduciremos al hambre."
Nuestra sección belga debía llevar la oposición necesaria sobre el terreno. Desde el 13 de abril, víspera de la apertura de los trabajos, cuando los críticos de arte de los dos mundos, presididos por el americano Sweeney, eran acogidos en Bruselas, el texto de la proclama situacionista les era dado a conocer por varias vías. Se hicieron llegar ejemplares por correo o distribución directa a gran cantidad de críticos. Se leyó por teléfono la totalidad o parte del texto a otros llamados nominalmente. Un grupo forzó la entrada en la Casa de la Prensa, donde eran recibidos los críticos, para lanzar panfletos sobre la asistencia. Otros panfletos se arrojaron en la vía pública desde los pisos y desde un coche. Vimos que algunos críticos de arte salían a la calle después del incidente de la Casa de la Prensa recogiendo los panfletos para sustraerlos de la curiosidad de los transeúntes. En fin, se tomaron todas las medidas para que no hubiera ninguna posibilidad de que los críticos ignorasen el texto. Los críticos de arte en cuestión no tuvieron ningún escrúpulo en llamar a la policía, e hicieron uso de los medios que les procuraban los intereses implicados en la Exposición Universal para dificultar la reproducción en la prensa del escrito perjudicial a su feria y a su pensamiento. Nuestro camarada Korun se halla perseguido judicialmente por su papel en esta manifestación.