Por la Autogestión de Espacios Sociales, Despenalización de la okupación. Absolución de las 16 encausad@s del laboratorio 03 y de l@s 22 de Santa Juliana.

Este año se ha producido la primera condena contra un centro social okupado en Madrid: 22 personas del Centro Social Santa Juliana han sido condenad@s a 2,5 meses de prisión o 900 euros de multa cada un@, por una okupación que duró cuatro meses.

El 8 de julio serán juzgadas otras 16 personas, esta vez por la okupación del Laboratorio03. En conjunto, les piden un total de 144.000 euros y 8 años de

cárcel.Habrá otros juicios, pero queremos que no haya más condenas: que se rectifique en el caso de Santa Juliana, que se absuelva a l@s 16 del Labo 03.

Acabar con esta pequeña historia particular de la infamia: despenalizar la okupación

En 1995, durante el último gobierno de Felipe González, y con apoyo casi unánime del Congreso, se aprobó un nuevo Código penal, aún vigente. En él (art. 245.2) la okupación figura como un delito que puede implicar penas de prisión. Un caso único en Europa.

Las okupaciones, y en especial los Centros Sociales Okupados Autogestionados, se han enfrentado con esta situación. Han seguido denunciado en Madrid la especulación inmobiliaria, la carestía de la vivienda y la política despótica en la construcción de nuestra ciudad. Al mismo tiempo, han desarrollado experiencias de espacios alternativos, plurales y abiertos para intervenir en los asuntos públicos y proponer iniciativas sociales, culturales y artísticas. Sin lujos, con imaginación y participación. Con riesgos, afrontando con acciones directas de desobediencia civil la represión de esa iniciativa, tratando de conseguir la despenalización: que la okupación, una forma de acción política, no sea considerada delito.

El Laboratorio 03


Entre febrero de 2002 y junio de 2003, El Laboratorio 03, en Lavapiés, fue un centro social dinámico, abierto, crítico, conocido y utilizado por much@s, que hicieron de él uno de los espacios más activos y creativos de la ciudad, muy por encima de los oficiales, los semipúblicos o privatizados. Fue, desde luego, mucho más que un asunto de 16 personas. Fue un asunto nuestro.

En El Laboratorio 03 hablamos de otros modelos posibles de ciudad, de ciudadanía, de intervención social y cultural. Fue un experimento colectivo basado en la cooperación y la autogestión: es decir, en la participación de tod@s en los asuntos comunes y en el apoyo mutuo en las iniciativas autónomas.

Pero El Laboratorio 03 fue okupado: dicen que ilegal. No podía ser de otra manera. Lo podemos comprobar dos años después: El Labo nos falta. Sin okupación, nos falta un espacio donde llevar a cabo las iniciativas que se desarrollaron en aquel centro social okupado: más de 600 actividades públicas (conferencias, debates, teatro, música, exposiciones, encuentros, reuniones de iniciativas sociales...), numerosas intervenciones en el barrio de Lavapiés, intensa participación con otros movimientos sociales, en especial durante las movilizaciones contra la guerra. Sin okupación todo eso no habría sido posible.

Lo impide el precio de la vivienda, lo impide la falta de voluntad de las instituciones públicas, lo impiden los modelos de gestión burocrática y privatizada de los espacios que debieran ser comunes. Lo impide una ordenación de la ciudad, del territorio, basada en la obtención del lucro económico.

El juicio del 8 de julio dictará sentencia sobre eso: sobre si la okupación, una acción de denuncia social que permite el desarrollo de otras vidas posibles, otras formas de habitar la ciudad, merece castigo.

Nosotr@s decimos: No.

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