Indymedia no se toca, la libertad de expresión no se persigue

El pasado día 7 de octubre, a través de una orden cursada desde Suiza e Italia, el FBI requisó los servidores de Indymedia que se encontraban alojados en el Reino Unido. A través de esta operación, numerosos nodos de la red Indymedia perdieron una enorme cantidad de información.

Tanto el FBI como las autoridades italianas y suizas se niegan a dar explicaciones concretas sobre lo sucedido. El resultado es un ataque a la libertad de expresión en la red Indymedia y por tanto en la totalidad de la red.

El precedente marcado por esta acción abre un horizonte nada alentador en el que unos servicios policiales cada vez más globalizados controlan el flujo informativo a través de la red y "apagan" secciones completas de la misma a voluntad a través de denuncias sobre publicaciones concretas. Lo desproporcionado de esta acción revela el carácter de la misma, atacar el proceso de construcción de una red ciudadana y de un espacio público de expresión e información a través de Internet.

En el momento de escribir este manifiesto los servidores de Indymedia parecen haber sido devueltos, sin embargo, tal y como informa la red desde su sitio global: "todo lo demás sigue sin aclararse: ¿quién los secuestro y por qué, bajo qué orden judicial? Indymedia no sabe si Rackspace sigue estando obligada a retener la informacion por la orden judicial. Los discos duros serán tratados como "hacked" (sospechosos) y en consecuencia habrá retrasos en la restauración de las páginas que siguen caidas."

La presión ejercida desde muchísimos espacios de comunicación a lo largo del planeta, de asociaciones de periodistas, grupos sociales y políticos, etc. ha frenado en parte una operación represiva de enormes consecuencias.

Pero nada está a salvo si no mantenemos la presión. Si no construimos más y mejores herramientas de comunicación. Si no defendemos la libertad de expresión en la Red y en todas partes.

Octubre de 2004
Asamblea de sinDominio