"ACS"

Autor: Marc

E-mail: marc@sindominio.net

Título artículo: Cronica sobre lo sucedido en Argentina

Mensaje/Artículo:

Hola a tod*s,
lo que sigue es un intento de crónica de lo que pasó en las últimas semanas. Lo cierto es que todo es confuso y raro, tod*s coincidimos en que jamás nos
enfrentamos con una situación como la actual, pero bueno aquí va:
a nivel político, económico y social, la situación se da mas que caótica, las medidas de ajuste y recortes del gobierno radical de De La Rúa fueron cada vez más
agobiantes hasta llegó a bloquear todas las cuentas de todos los bancos, luego de inventar varios tipos de papeluchos que funcionan como suplentes del
dinero que no hay, estos son el Lecop y el Patacón, los mas importantes, pero que no sirven para pagar cantidad de cosas como por ejemplo servicios. Al
estar todo en manos extranjeras, las compañías sólo aceptan el 30% del total en estos bonos y como poc*s tienen pesos esto es un descontrol.
Luego del bloqueo de las cuentas y dejando sacar $250 por semana solamente, la clase media se vio como la más afectada con esta medida, más allá de que
cada día durante la semana pasada Cavallo, el ministro de economía hablaba de algo distinto y que la situación en la afueras de la Capital es miserable.
El miércoles 19, en los barrios de la periferia de Buenos Aires se empieza a correr la voz de que los supermercados iban a entregar comida, esta versión es
contradictoria y nuestra suposición es que los que comenzaron en parte con estos rumores fueron los peronistas, que son la oposición desde siempre de los
radicales (partido que ha estado gobernando hasta ahora, UCR, Unión Cívica Radical). A est*s era a quienes más les convenía lo de los saqueos, así como pasó
en el ’89 con Menem, para hacer caer al gobierno y asumir ell*s. Así es como desde la mañana la gente estuvo en la puerta de muchos supermercados
esperando impaciente al tiempo que la policía pasaba desde lejos y, misteriosamente, no disuadía a nadie cuando la situación se iba poniendo cada vez más
tensa como es su costumbre intervenir.
Casi al mediodía empezaron los saqueos, la gente se cansó de esperar y decidieron tomar las cosas por su cuenta. En varias provincias y en las afueras de
BA se saqueó todo, sin importar si era el pequeño comerciante que había estado trabajando toda la vida o un gran supermercado de alguna multinacional, en
la Cap. Fed. esto se dio de otra forma y en general se saqueó a las grandes marcas.

Lo que sigue es una crónica escrita en el CSO de Laferrere, un barrio del Partido de La Matanza al oeste del Gran Buenos Aires, uno de los más pobres:
El miércoles 19 a la tarde, pasado el mediodía, la comunidad de Laferrere se concentró frente al supermercado Girasol en las calles L. Vernet y V. Gomez. Actuó
en forma espontánea, directa y en apoyo voluntario y mutuo, saqueando este y los demás supermercados de la zona. Hubo tres personas heridas de bala, a
una le dispararon cerca de la boca saliendo la bala y pegándole en el hombro, a otro hombre le dispararon en la pierna y por último un menor fue alcanzado
por una bala que le pegó en el pecho dejándolo muy grave. Los disparos provinieron del dueño del supermercado y, supuestamente, de una casa cercana.
Cada vez que llegaba la policía al lugar l*s vecin*s reclamaban por los disparos desde el interior del supermercado y cuando ellos estaban por retirarse
decían que cuando se fueran podrían entrar sin problemas. Cuando l*s vecin*s lograron entrar, a los dos minutos intervino la policía en forma de emboscada
reprimiendo a la gente que salía con mercadería, luego impusieron que sólo las mujeres y l*s chic*s podían ingresar sin antes olvidar que habían arrojado
gases lacrimógenos en el interior del supermercado para contribuir a la confusión general, donde lo sufrieron mujeres mayores, embarazadas y niñ*s, esto
ayudó a que el dueño pudiera escapar apañado por la policía por el techo del lugar. Se observó claramente que la policía apoya los intereses de l*s que más
tienen y nunca de l*s que necesitan o de las víctimas.
Hubo un detenido en el lugar que se lo llevaron los policías de la comisaría 4° en el patrullero N° 29074.
Lo lamentable fue que los disparos alimentaron el grado de xenofobia de l*s vecin*s hacia los dueños del supermercado por ser éstos de origen asiático. Se
evidenció que la discriminación, el nacionalismo barrial, está incrustado en l*s vecin*s producto de la basura de información que consumen todos los días desde
los medios de comunicación y la educación que brinda el gobierno de turno. Por esto la ignorancia es tal que en ningún momento se plantearon tomar las
instituciones o expropiarlas para plantear un cambio social.

A eso de las 20.00 hs. el gobierno decreta estado de sitio que anula los derechos civiles y prohíbe andar o juntarse en grupo de más de tres personas además
de que si te detienen te pueden tener porque sí de 10 a 30 días o hasta que deroguen el estado de sitio sin juicio.
Vari*s de nosotr*s nos fuimos para el local de HIJOS adonde había una asamblea. Al mismo tiempo otra asamblea se estaba dando en el FRENAPO que es
algo así como un frente nacional contra la pobreza que nuclea a varios sindicatos. La decisión de este último era hacer un paro de 24 hs. a partir de la 00 hs.
de ese día contra el estado de sitio, pero sin marcha ni movilización. Nos fuimos a HIJOS adonde las cosas no eran mucho mejor, se discutía si era
procedente ir o no a Plaza de Mayo y las posiciones eran bastante diversas. Mientras discutíamos empezamos a escuchar el sonido de los cacerolazos en
todos los balcones, salimos a la calle y armamos un pikete en la esquina, esto es que cortamos la calle prendiendo fuego basura y algunas otras cosas que
encontramos por ahí, tocando tambores, cortinas metálicas y todo lo que pudiera hacer mucho ruido. El detonante de esta situación fue el discurso que dio De
La Rúa, algo así como “tengan paciencia que saldremos adelante y aquí no ha pasado nada.”
Nadie aguantó más y toda pero toda la gente empezó a salir a la calle espontáneamente y a caminar hacia la Plaza de Mayo, que es donde se encuentra la
casa de gobierno. L*s que vamos a las marchas desde siempre coincidíamos en que nunca habíamos visto algo así, no había ni una sola bandera política
aunque sí la Argentina, eran familias con niñ*s, bebés, eran ancian*s, individu*s de todas las clases sociales golpeando cacerolas, botellas, sartenes y todo
aquello que pudiera hacer ruido. Caminábamos y en cada esquina y cada cuadra había columnas de gente sumándose a otras columnas, tocando, bailando y
cantando “que boludos, que boludos, el estado de sitio se lo meten en el culo”, “que se vayan, que se vayan” a Cavallo y a De La Rúa, “ya se acerca nochebuena,
ya se acerca navidad, esta noche a la rosada (la casa de gobierno) se la vamos a quemar”.
Al llegar a la plaza la cantidad de gente era increíble, ¿20,000 personas? ¿40,000? Las cifras siempre son difíciles de calcular pero Plaza de Mayo tiene
alrededor de 400 x 300 m. y todas las calles aledañas a muchísimas cuadras a la redonda estaban llenas de gente, en todos los barrios había cacerolas
sonando y gente en la calle y en Capital hay alrededor de 3 millones de personas.
Los cantos seguían y la gente llegando también, pero todo era pacífico hasta que de repente la policía que estaba apostada contra la casa rosada tiró los
primeros gases. La mayoría de la gente que ahí estaba nunca en su vida había sufrido un gas, apenas si habría concurrido a una manifestación. Niñ*s, viej*s,
tod*s empezaron a correr con un pánico terrible. Los gases de verdad eran fuertes, l*s que ya los padecimos más de una vez coincidíamos en lo mismo, eran
de esos vomitivos y en serio que era difícil hasta caminar, pero much*s empezamos a abrir los brazos y a gritar “¡no corran!” porque podría haber sido una
masacre con tanta gente ya que la plaza está entre calles muy angostas salvo por un par de avenidas.
Mucha de la gente empezó a caminar para el Congreso que queda a 10 cuadras en línea recta de la Plaza de Mayo por Avenida de Mayo, mucha otra gente
se iba, sobretodo l*s ancian*s y las familias con chic*s, pero un montón se quedó en las esquinas y empezamos a armar barricadas mientras otr*s prendían
fuego las palmeras de 20/30 m. de la plaza y todo lo que fuera combustible. La policía siguió avanzando pero la gente tenía muchísima bronca porque la
manera de manifestar era de verdad pacífica y la represión no tenía sentido. Seguían tirando gases y ya en Avenida de Mayo todo el mundo empezó a
apedrear a la policía y a las vidrieras de los bancos. Por todas las calles aledañas empezaron a aparecer escuadrones de 10 a 15 motos con dos policías cada
una, uno manejaba mientras el de atrás disparaba gases o balas de goma. La gente corría para todos lados, otr*s trataban de armar barricadas, pero todo era
un descontrol, entre los gases, las balas, las corridas y las piedras, nadie sabía qué hacer. En un momento aparece un camión de bomberos que pretendía
apagar los incendios de la plaza pero la gente hizo un cordón enfrente y empezaron a apedrear al camión y a una camioneta también de los bomberos que
venía atrás. Era increíble ver a mujeres de pelo blanco, a niñ*s, hombres y mujeres de camisa o blusa tirando piedras y haciendo retroceder a los vehículos
que nunca pudieron llegar a apagar ningún fuego.
Todo siguió en el Congreso adonde la represión fue mucho más fuerte con balas de goma directas a la gente y gases por todos lados. Un hombre fue baleado
en las escaleras del Congreso y ahí murió. El lugar era una locura y a eso de las 5 de la madrugada decidimos intentar llegar a kasa.

Lo de abajo es una crónica escrita por un chico del CSO de Laferrere:
Al otro día (jueves 20) empezamos a ordenar y limpiar el CSO. Una compañera se cortó con una botella rota y decidimos que había que llevarla al hospital
para coser la herida. Cuando llegamos
a la guardia la policía que andaba corriendo y atormentando gente en las calles, entró y me sacó de los pelos a mí y a mi compañero mientras atendían a
nuestra compañera. Nos arrastraron hasta la patrulla y nadie hizo nada. Nos llevaron a la comisaría a gritos y palazos, luego nos dejaron en el patio donde
detienen por Averiguación de antecedentes (AA). El lugar estaba repleto, 50 personas aprox. en un patio de 4 x 2 m. Mujeres mayores me contaron cómo les
hicieron lo mismo sólo por caminar por la calle. Un menor que fue rozado por balas de la policía estaba vendado muy por arriba. Todo esto ya excedía la
paciencia de l*s detenid*s y empezamos a pedir por la libertad de las mujeres y l*s menor*s a gritos. L*s liberaron y empezamos a pedir por la nuestra. A
nosotros nos vino a buscar la madre de mi compañero y salimos a la hora, pero todo lo que pude ver adentro fue gente torturada. Cada vez que alguien
llegaba l* recibían con un palazo. Había gente escupiendo sangre esposada, gente que estaba siendo golpeada entre varios policías. Familiares de detenid*s
que pedían explicaciones y la policía que l*s ignoraba. Nos hicieron firmar un papel y luego nos amenazaron diciendo que si nos volvían a cruzar nos
daban 30 días de arresto y que les gustaba mucho golpear negros.
Cuando regresamos al barrio había barricadas en todas las esquinas. No entendíamos nada. En un momento pensé en guerra social pero después pregunté y
dijeron que fue consejo de la policía por si venían a saquear.
L*s idiotas piensan en la policía como en sus aliados y sólo son una mafia que se dedica a defender a los ricos, a golpear y matar gente para el gobierno. Las
barricadas hoy 21 volverán y espero que empiecen a apuntar al enemigo.

El jueves 20 después de pasar toda la noche hablando de los hechos de la noche del miércoles, nos levantamos bastante tarde. Alguien prendió la tele a las
13.00 hs. más o menos y escuchamos que todo estaba mal alrededor la casa rosada. A eso de las 11.00 hs. escuchamos que la gente trataba de romper la
puerta y entrar y desde entonces la yuta (policía) estuvo reprimiendo. Todos salieron justo antes que yo y no les encontré en la calle. Terminé caminando
hasta allí y pasando por las diferentes líneas de enfrentamiento solo por un par de horas antes de encontrar a mis amigos. (A nivel organizativo estamos en
bolas.)
Lo primero que vi mientras me acercaba a Plaza de Mayo por la calle Defensa era a un par de pibes (chicos) desarmando los andamios de un lugar en
construcción para hacer una barricada. Estábamos en la esquina opuesta a una cuadra de la policía. Había un par de personas directamente delante de la
yuta, un*s agrediéndoles, otr*s parecían confundidos y en la calle entre las dos líneas había entre 60 y 70 personas tomando cerveza y charlando, de vez en
cuando cantaban. Después de armar la barricada allí con un par de pibes me fui a otra cuadra, a otra línea de enfrentamiento pacífico adonde algunas
personas permanecían sentadas y unos forros viejos (personas mayores estúpidas) casi me atacaron por tener la cara tapada. Algunos con los que
habíamos armado la primer barricada nos aburrimos de estar allí y nos fuimos hacia Avenida de Mayo para tratar de entrar a la plaza. Allí el enfrentamiento
era activo. La policía estaba constantemente tirando gases, balas de goma y avanzando por las calles. La montada (policía montada a caballo) corría a la
gente una cuadra y retrocedía por la avenida y las dos diagonales que salen de la plaza. Allí hicimos muchas barricadas con cosas de construcción, pero
casi siempre retrocedimos porque todos aparte de cinco o diez corrían si la policía movía un dedo. La policía estaba nerviosa porque no eran suficientes
como para cubrir las siete calles que más o menos se juntan allí. Muchas veces cuando avanzaban la gente les encerraba por atrás tirando piedras y
haciéndoles retroceder inmediatamente. En un momento la policía avanzó por una diagonal y algunos de nostr*s pudimos acceder a la plaza. Fui directo hacia
la pirámide donde estaban las Madres con otras personas dando vueltas y caminé junto a ellas. Simbólicamente era muy fuerte estar ahí dando vueltas, pero al
rato cuando hacía unos momentos que había decidido ir a las barricadas de la avenida y la policía ya no estaba tan entretenida con las otras líneas de
enfrentamiento, comenzaron a reprimirlas desde los caballos brutalmente. En un momento en Avenida de Mayo escuché “¡Lo mataron! ¡Le pegaron un tiro!” Y
cuando me acerqué donde gritaban esto vi un pibe en un charco de sangre en la calle, muriendo, con muchas personas alrededor. El pibe había entrado a un
banco HSBC por las ventanas rotas y uno de seguridad disparó con balas de plomo para todos lados, una bala le entró por la nuca y sus amigos lo
agarraron y lo sacaron a la calle. Apareció una ambulancia y lo llevaron. La gente se enojó y de repente empezó a romper todo. Por un momento, mucha más
gente comenzó a tirar piedras a la policía. Esa vez, cuando la montada avanzó en esa dirección, la gente no abandonó la barricada y la policía tuvo que
retroceder media cuadra debajo de una lluvia fuerte de botellas y piedras. Las horas siguientes están todas mezcladas, rompiendo vidrieras (escaparates),
tirando piedras, pateando gases y quemando todo lo que había en la calle. Algunas personas gritaban nerviosas tratando de disuadir a los que rompían
vidrieras diciendo que se las tiraran a la policía, otr*s proponían una resistencia pacífica con manos arriba cuando acababan de matar a alguien a media
cuadra de distancia, la mayoría no l*s escuchaba.
A lo largo del día se oyó varias veces la palabra “boliviano” como un insulto hacia la policía y durante todo el día el grito de “¡Argentina, Argentina!”. Me desanimó
muchísimo tener que poner los puntos en contra del racismo a varias de las personas con las que estaba tirando piedras y armando barricadas, en un
momento me quise ir del lugar porque no encontraba el sentido de estar ahí más.
Ya eran entre las 18.00 y las 19.00 hs. y la policía empezó a aparecer por todos lados, haciendo tácticas “tenaza” y ahí la gente abandonó las calles de alrededor
de la plaza para concentrarse alrededor del obelisco en la Avenida 9 de Julio y Corrientes. Ahí saquearon, quemaron y rompieron todo en unos cuantos
lugares, incluyendo un par de Mc Donald’s, muchos bancos y el comité central de los radicales. En ese momento, con todas las movidas “tenaza” de la policía
para cazar a alguien y toda la gente desapareciendo, yo también desaparecí para ir a kasa y tratar de detener la hemorragia de mi brazo cortado. Más tarde
aparecieron tod*s, contando más o menos lo mismo, diciendo que había hasta 7 muertos de balas de plomo asesinados por personal de seguridad y policías
civiles en la represión del centro. Un amigo recibió un culatazo en la oreja mientras dejaba el lugar pacíficamente porque sí, por pasar al lado de un policía al
que no le gustó, la herida fue bastante importante pero detuvimos la hemorragia y no fue necesario que lo cosieran. Otro amigo no apareció hasta que nos
llamó a las 4 hs. de la madrugada desde una comisaría. Se había metido en un supermercado solo y cuando salió había 12 Infantería (policía de a pie). El pibe
casi no pudo caminar ni levantar los brazos por 5 días, recibió más o menos 15 puntos entre la boca, la ceja y la cabeza. Todavía, una semana y media
después, no puede hacer mucho. Lo cosieron en el Hospital Ramos Mejía y estuvo detenido en la comisaría 6°, mientras no volvía, entre otros, llamamos a los
dos lugares, las respuestas fueron las mismas en ambos sitios: “acá no está, no hay registro porque son muchos”. Hubo muchísima gente desaparecida por
varias horas en Buenos Aires y Argentina este jueves y la madrugada del viernes. No vi ni una sola bandera aparte de la bandera de las Madres y la Argentina.
La cifra oficial de muertos del 19 y el 20 fue de 33, se cree que en realidad son más de 100.
El sábado 22 nos avisaron que había concentración por los muertos de la represión en Congreso, nos acercamos a eso de las 18.00 hs. El clima era bien
distinto al del miércoles, las banderas de los partidos teñían el poco espacio que ocupaba la gente.
No pasaba demasiado y ya estábamos por irnos cuando a uno de los motoqueros ( en moto) lo amenaza uno de los servicios diciéndole “hoy de esta plaza
no salís”, enseguida nos agrupamos entrono a este chico, hubo un cambio de remeras y lo sacamos del lugar exitosamente, pero empezamos a confirmar las
tareas de inteligencia que se están desarrollando entorno a aquell*s que no se quedan mirando.
Con la asunción de Rodríguez Saa como presidente provisional descomprimieron un poco la situación, Cavallo y De La Rúa habían renunciado y una serie de
medidas por demás demagogas que parecía que se iban a tomar, pero fue demasiado evidente que el poder en manos justicialistas (manos peronistas) iba a
ser igual o peor. Sobretodo porque por Asamblea Legislativa se había votado como presidente a un gobernador de lo más corrupto y esto lo sabe todo el
mundo. Además como el justicialismo tiene mayoría de diputados y senadores la votación había sido bastante absurda. Pero lo que terminó por colmar la
paciencia de la gente fue, entre otras cosas, el nombramiento de Carlos Grosso como jefe de gabinete. Este tipo fue intendente (alcalde) de la ciudad de BA
durante la presidencia de Menem y renunció en 1991 sin proceso judicial pero habiendo robado todo lo que pudo se fue del país.
El viernes 28 fue un día de más de 30°C de calor y de 2 a 3 horas de espera en las colas de todos los bancos, la mayoría no puede sacar la plata de los
sueldos ni jubilaciones de noviembre, esto junto con lo de Grosso hizo que las cacerolas empezaran a sonar de nuevo a eso de las 21.00 hs. y la gente
empezó a caminar de nuevo a Plaza de Mayo, pero esta vez ya no cantaban que se vaya tal o cual sino “son todos chorros (ladrones) la puta que los parió” y
“que se vayan todos, que no quede ni uno solo”. Y el tipo de gente autoconvocada era la misma del miércoles anterior, sin banderas políticas y de todo tipo,
pero un poco menos quizá por la brutal represión de la semana pasada. Al llegar a la plaza la Rosada lucía pintadas rojas con leyendas tipo “ladrones”, “hijos
de puta”, “chorros”, etc. Había un fuego en la puerta, cacerolazos y cantos. La policía tenía expresa orden de no reprimir, para el nuevo gobierno el costo
político iba a ser altísimo si actuaba igual que el renunciante. Pero en un momento empezaron con los gases otra vez y otra vez mucha gente retrocedió
yéndose para el lado del Congreso. La policía no avanzaba demasiado y se armaron barricadas que no intentaron derribar pero seguían con los gases y
empezaron a disparar balas de goma. El sonido de algunos disparos fue bastante raro, quizá plomo al aire y se decidió ir al Congreso. En ese momento dos
ambulancias aparecieron en la plaza y al mismo tiempo una par de policías que no se sabe de dónde salieron empezaron a correr entre l*s manifestantes que
estaban en la plaza. Varios empezaron a pegarles, mientras algunos periodistas los separaban lograron zafar (escapar) e irse y much*s manifestantes salieron
corriendo rumbo al Congreso por Avenida de Mayo. Ahí algun*s rompieron vidrieras de bancos, teléfonos y demás propiedades de multinacionales, uno tiró
una piedra a una zapatería común y much*s le gritaron para que no saqueara porque no era esa la intención de la mayoría. Una vez en la plaza del
Congreso algun*s se fueron contra las puertas y lograron abrirlas al tiempo que sacaban sillones, paneles y todo lo que estaba a la mano y lo prendían fuego,
adentro y afuera. La policía estaba en las calles adyacentes formada a una cuadra del Congreso. En las esquinas había barricadas, pero durante bastante
tiempo no avanzaba mientras la gente seguía rompiendo luces, carteles luminosos de la calle y entrando y saliendo del Congreso e incendiando cosas.
Pasados unos minutos la policía empezó a tirar gases y balas de goma y entró al Congreso mientras tod*s salían corriendo.
Hubo 33 detenid*s y 12 policías heridos.
Durante esa noche y al día siguiente la TV mostraba imágenes de la protesta, muchas veces pasaron las escenas de los golpes a los policías en Plaza de
Mayo. Y bastante lejos de ahí, en el barrio de Floresta, en el oeste de la Capital, tres píbes miraban la televisión en una estación de servicio. Al ver estas imágenes
y teniendo en cuenta l*s más de 30 muert*s de la semana anterior comentaban positivamente la golpiza. Parece que esto molestó demasiado al custodio de la
estación, un policía de la Federal contratado como seguridad. Ahí nomás sacó su arma y les disparó a los tres, y así, sin más, los mató. Al llegar los demás
policías apareció un cuchillo en el piso que, según l*s emplead*s de la gasolinera no estaba cuando vieron caer a los chicos. Mucha gente del barrio salió de
inmediato a la calle y se armó una batalla contra la policía que empezó con sus gases y sus balas contra tod*s por las calles del barrio que son muy angostas.
De nuevo barricadas y corridas y piedras.
Hoy, domingo 30 a la mañana much*s vecin*s y los familiares enterraron a los tres chic*s que tenían entre 20 y 25 años. Esta vez los cantos eran “se va a
acabar, se va a acabar esa costumbre de matar” y lo que tod*s decían es que esta policía es la misma que la de la última dictadura y que mata a l*s chic*s.
Y sí, y además desde el viernes si sos joven te paran en cada esquina y te recuerdan las ganas con las que se quedaron después del viernes.
A las 23.00 hs. Rodríguez Saa, flamante presidente provisional, habló en cadena nacional presentando su renuncia, Puerta, el jefe del senado, supuestamente el
que queda porque el vicepresidente hace ya tiempo que renunció, también mandó su renuncia indeclinable.

PD: este mensaje tiene como intención contar y denunciar lo que está pasando, pero además decirles que la situación se pone cada vez más complicada y que
los antecedentes de terrorismo de estado en este país son poco más que escalofriantes y las situaciones de vacío de poder como estas son las ideales para
cierta gente. Hay algunas cosas que no se pueden contar por este medio, pero necesitamos de su apoyo y solidaridad.



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