Tradicionalmente, las manulidades han acompañado la creación femenina siendo un saber no reconocido e infravalorado. Hoy en día, las mismas estan desvalidadas por dos bandas, del lado del consumo, por la producción masiva y la cultura de consumo, y por el lado de la producción, por ser labores femininas tradicionales, que estan asociadas a la imagen de la mujer no emancipada. Tecnicas artesanales, que pertenecian al comun, se estan convirtiendo en un saber de pocos, de aficcionados, o de artesanos especializados que cobran caro su producto “hecho a mano”.