CONSEJO GENERAL DE HUELGA - UNAM Comunicado leído frente a la comisión de rectoría el día 23 de mayo del 2000 Declaración de la Dignidad Universitaria Al pueblo de México A la comunidad universitaria Hoy, martes 23 de mayo de 2000, en el auditorio "Alfonso Caso" de la Ciudad Universitaria, y después de hacer un análisis profundo de la situación por la que atraviesa en estos momentos el conflicto en nuestra Máxima Casa de Estudios, el Consejo General de Huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México emite la siguiente: Declaración de la Dignidad Universitaria En la que da a conocer las razones por las cuales ha toma la determinación de dar por concluida su participación dentro de la llamada "mesa de diálogo" con la representación de la rectoría de la UNAM. 1. Porque esta "mesa de diálogo" no fue concebida por la rectoría como un diálogo real, como la vía única para la solución del conflicto universitario, sino que se trató de una farsa enmarcada dentro de la estrategia de las autoridades para eliminar al Consejo General de Huelga, el más férreo obstáculo para continuar con su contrarreforma educativa en la UNAM, la cual incluye, ahora, la amenaza real del desmembramiento de nuestra Máxima Casa de Estudios. El objetivo de las autoridades universitarias con esta "mesa de diálogo" no fue nunca solucionar las demandas del movimiento estudiantil, sino cumplir con el formalismo y cubrir con el trámite que significaba para ellos nuestra exigencia de diálogo público, abierto, directo y resolutivo. 2. Porque esta "mesa de diálogo" entre la rectoría y el Consejo General de Huelga pretendía que este último legitimara una mesa más de las que las autoridades instalaron en todas las dependencias de la UNAM, y que resultaron un rotundo fracaso para ellas, pues la comunidad universitaria les hizo un vacío total. Cubierto este requisito, la rectoría pretendía decretar concluido el conflicto con el Consejo General de Huelga, y abrir paso a su supuesta "reforma universitaria" a través del falso y espurio "congreso" aprobado por el ilegitimo consejo universitario el 6 de enero pasado. 3. Porque los términos de esta "mesa de diálogo" (formato, agenda, resolutividad, etc.) jamás fueron pactados bilateralmente sino que fueron impuestos por la rectoría por medio de su "convocatoria" del 24 de abril de 2000. 4. Porque la rectoría no ha reconocido, ni mucho menos cumplido, los Acuerdos firmados por ambas partes el 10 de diciembre de 1999 en el Palacio de Minería: * No ha reconocido a la vía del diálogo como la UNICA para resolver el conflicto en la UNAM. * No ha reconocido al Consejo General de Huelga como el UNICO interlocutor para resolver el conflicto universitario. * No ha reconocido los términos de la RESOLUTIVIDAD del diálogo señalados en los Acuerdos del 10 de diciembre. * Faltó a su compromiso de transmitir íntegramente las sesiones del diálogo por Radio UNAM y nunca se han transmitido las sesiones a través de TV UNAM. 5. Porque la representación de rectoría no mostró, en ninguna de las sesiones, disposición alguna para solucionar las demandas del Consejo General de Huelga contenidas en el Pliego Petitorio. Por el contrario, la comisión de rectoría se limitó a la defensa absurda y obstinada de la llamada "propuesta institucional", aprobada por el antidemocrático consejo universitario en enero pasado. A pesar de que el Consejo General de Huelga demostró con argumentos la absoluta legitimidad de sus demandas y evidenció la carencia argumentativa de la representación de rectoría, ésta no reconoció la ausencia de racionalidad en sus planteamientos y prefirió el camino fácil de la descalificación contra su adversario, lo cual dejó de manifiesto de qué lado está la razón y de qué lado la intransigencia y el autoritarismo. 6. Porque la rectoría ha seguido manejando un doble discurso y una doble cara, pues por un lado anuncia su disposición a resolver el conflicto a través del diálogo con el Consejo General de Huelga, pero por otro lo descalifica y lo ataca, además de amedrentar y agredir a quienes apoyan al movimiento estudiantil, como es el caso de la amenaza de levantamiento de actas penales y de desalojo violento del campamento de padres de familia frente a la torre de rectoría (intimidándolos, incluso, por medio de centenares de porros como el pasado martes 16 de mayo) y las agresiones contra los abogados defensores de los compañeros presos. La campaña represiva contra el Consejo General de Huelga no ha cesado, y prueba de ello son las actas ante el ilegal e ilegitimo tribunal universitario levantadas contra miembros del CGH, producto del paro del 12 de abril pasado y de otras acciones realizadas después de la represión de febrero, las cuales jamás fueron anuladas por la rectoría y, ahora, las levantadas a raíz de la toma de direcciones el pasado 18 de mayo. A esto se agrega la campaña de hostigamiento hacia los miembros del movimiento estudiantil por parte de grupos porriles, principalmente en el bachillerato. En conjunción con el gobierno federal, la rectoría ha hecho todo por impedir que nuestros compañeros presos en el reclusorio norte recuperen su libertad, y a esto se agrega ahora la represión sufrida por ellos al interior del reclusorio por impedir que sacaran por la fuerza a los compañeros cuya fianza fue pagada por un desconocido. Además, cientos de compañeros libres bajo caución aún corren el riesgo de ser reaprehendidos por continuar los procesos judiciales en su contra. Por todo lo anterior, El Consejo General de Huelga declara terminada su participación en esta farsa disfrazada de diálogo. Esto no fue ni puede ser el diálogo público, abierto, directo y resolutivo que durante más de un año ha demandado el Consejo General de Huelga. Un diálogo real, serio y respetuoso sólo se dará en los términos marcados en los acuerdos del 10 de diciembre y, en tanto no se cumplan estos acuerdos por parte de la rectoría, no podrá hablarse de un diálogo que busque la solución del conflicto universitario. Por tanto, el Consejo General de Huelga deja de manifiesto que nuestras demandas no han sido solucionadas, y que el conflicto persiste, pero también que los Acuerdos cuyo cumplimiento permitirá su solución tienen absoluta vigencia. El Consejo General de Huelga continuará con su exigencia de diálogo real para la solución del conflicto en la UNAM y manifiesta su pleno reconocimiento a los Acuerdos del 10 de diciembre de 1999. Queda, entonces, en la rectoría, la decisión de solucionar el conflicto a través del cumplimiento de los mismos. El Consejo General de Huelga rechaza cualquier calificativo que lo acuse de "grupúsculo intransigente y violento". Nadie es tan ingenuo para creer que ha sido por las "gestiones" de rectoría ante las instancias judiciales que nuestros compañeros libres bajo caución han salido del reclusorio. Las acciones de presión, como se ha demostrado hasta el momento, son las que han logrado la liberación de cientos de compañeros, y para que sean puestos en libertad absoluta todos los presos y procesados, las movilizaciones para presionar a las autoridades universitarias y gubernamentales continuarán, pues nos asiste el legítimo derecho de manifestarnos contra la vil represión de la que hemos sido objeto. Continuaremos, también, con la defensa firme de los 6 puntos de nuestro Pliego Petitorio, pues se ha demostrado que nos asiste la razón y la legitimidad para seguir luchando por su solución cabal. Nuestras demandas son y serán las mismas. 1) Libertad absoluta e inmediata a todos nuestros compañeros presos y procesados. Desmantelamiento de todo el aparato de espionaje y represión en la UNAM, y anulación de actas y sanciones universitarias y/o penales contra cualquier participante del movimiento (estudiantes, profesores, trabajadores y población en general). 2) Derogación de las reformas de junio de 1997 a los Reglamentos de Inscripciones y de Exámenes, con el correspondiente restablecimiento del pase automático, el respeto a la elección de carrera y la anulación del límite de permanencia. 3) Desvinculación total y definitiva de la UNAM con el CENEVAL. 4) Abrogación del Reglamento General de Pagos y anulación de cualquier cobro en la UNAM, lo que implica la gratuidad absoluta de la educación que se imparte en la Máxima Casa de Estudios. 5) Anulación de las sanciones académicas contra los estudiantes (miembros del CGH o no) que se negaron a ser partícipes del fraude de las clases extramuros durante la Huelga. 6) Realización de un Congreso Universitario Democrático y Resolutivo. Dejemos claro que la "propuesta institucional", aquella que fue validada por medio de un fraudulento plebiscito, el cual sirvió de preámbulo de la represión de febrero, no soluciona ninguna de nuestras demandas: El decir que han hecho" lo posible" por que nuestros compañeros presos salgan libres, el mantener actas levantadas contra miembros del CGH y el mantener intacto el aparato de presión y espionaje no solucionan en nada nuestro primer punto. El enviar la discusión de las reformas de 1997 al "congreso" no satisfacen el segundo punto. El "suspender" la relación con el CENEVAL en lo que se "define en el Congreso" no soluciona el tercer punto. El regreso al Reglamento General de Pagos de 1966 en tanto se "define en el congreso" lo relativo al cobro de cuotas no garantiza la gratuidad plena de la educación en la UNAM y, por lo tanto, no soluciona nuestro cuarto punto. El que las autoridades hayan establecido "cursos de recuperación académica" no soluciona nuestra quinta demanda. Por último, la propuesta de congreso de la rectoría, ahora muy probablemente modificada en la forma pero no en el contenido antidemocrático y autoritario, no satisface de ninguna manera nuestra demanda de transformar de forma progresista a la Universidad por medio de un auténtico Congreso Democrático y Resolutivo. Advertimos a todo el pueblo y a la comunidad universitaria sobre la nueva escalada de represión a ser implementada por la rectoría y el gobierno federal. La comunidad universitaria y el pueblo en general han sido testigos del fracaso de la estrategia de rectoría para eliminar al Consejo General de Huelga. Les falló su intento por instaurar artificialmente la "normalidad institucional", pues gran parte de la comunidad universitaria no aceptó el regreso a las aulas cuando existían cientos de compañeros presos y procesados. Les falló su discurso de "reconciliación" y "perdón" a los miembros del CGH y la prueba de esto es la agudización de la represión contra el movimiento estudiantil (amenazas, intimidaciones, levantamiento de actas administrativas y penales, detenciones arbitrarias, etc). Les falló su intento por recomponerse al interior de su propia estructura a través de la imposición de directores de línea dura y de la farsa de las elecciones de consejeros técnicos y universitarios alumnos, pues la comunidad ha rechazado abiertamente a los pseudo directores y le hizo un vacío total a las elecciones. Por último, les falló su intento de dar por concluido el conflicto a iniciada la "reforma universitaria" por medio de la instalación de sus "mesas de diálogo" que condujeran a su espurio "congreso", pues así como la comunidad les hizo un vacío total y las rechazó, el Consejo General de Huelga no se presta para ser validador de su sucia táctica. Ante el fracaso de estas tácticas "racionales" para eliminar al Consejo General de Huelga, las autoridades universitarias y gubernamentales han decidido hacer uso de las tácticas irracionales y la fuerza bruta, como la violación a la autonomía universitaria con el ingreso de la Policía Federal Preventiva a las instalaciones universitarias por cuarta vez, durante semana santa, las agresiones contra el CGH y la gente que apoya su justa lucha, y la amenaza latente del cierre técnico de la Universidad Nacional Autónoma de México. Así como ahora el gobierno intenta "solucionar" los grandes y graves problemas del país y responder a las demandas de grandes sectores del pueblo de México haciendo uso de la policía, del ejército y de los paramilitares, de la misma manera pretende hacerlo con el conflicto de la UNAM. Pero ni metiendo a un militar en cada aula lograrán acallar nuestra justa lucha ni impedirán que el Consejo General de Huelga siga defendiendo los derechos de su pueblo. Nombres como Enrique del Val, Alberto Pérez Blas, Luis Alberto Zarco, Rafael Pérez Pascual, Carola García, Gonzalo Moctezuma, Xavier Soberón, José Manuel Covarrubias, Manuel Martínez, Ignacio Ibarra, José Blanco, Arcelia Quintana, José Narro, Gerardo Ferrando, Juan Pedro Laclett, René Millán, José de Jesús Bazán y Angel Díaz Barriga quedarán señalados en la historia de la Universidad y del país, junto con Juan Ramón de la Fuente, como los mayores traidores a la palabra que empeñaron, unos firmando los Acuerdos del 10 de diciembre de 1999, otros en la farsa que hoy damos por concluida, y algunos de ellos, como actores de los dos momentos en que se engañó a la comunidad universitaria y a la Nación entera, haciéndoles creer que cumplirían su palabra, cuando ahora queda demostrada su falsedad, su falta de ética y su nulo compromiso con la Universidad. Invitamos a toda la comunidad universitaria y a todo el pueblo de México a informarse verazmente de lo que acontece en la UNAM, a analizar y discutir la problemática de nuestra Máxima Casa de Estudios y, principalmente, a sumarse a la lucha por defender el carácter público y gratuito de la educación en todos los niveles ante el embate neoliberal por elitizar y privatizar a la Universidad más grande e importante de Latinoamérica. El Consejo General de Huelga deja de manifiesto, con esta Declaración, que su lucha está basada en los más altos valores y en los más inquebrantables principios. Su defensa de la educación pública y gratuita se ha caracterizado siempre por la enorme firmeza de sus convicciones y, más aún, por algo que las autoridades universitarias y gubernamentales jamás conocerán, por ser contrario a su naturaleza: la DIGNIDAD UNIVERSITARIA, que no es otra cosa que la misma dignidad humana. ¡Solución a los 6 puntos de nuestro legítimo Pliego Petitorio! ¡Libertd inmediata de nuestros compañeros presos políticos! ¡Por la auténtica transformación democrática y progresista de nuestra Máxima Casa de Estudios! ¡Ser Cultos para Ser Libres! CONSEJO GENERAL DE HUELGA - UNAM 23 de Mayo de 2000