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SECCIONES
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"Las prisiones
son una parte más de la esencia represiva de
todo Estado, no hay que olvidar la parte que nos toca
a lxs que aún seguimos en la calle.
No
podemos ver las cárceles como algo aje-no a nuestras
vidas, cuando desde temprana edad hemos sido cond-icionadxs
a no romper las normas, a seguir una normalidad impuesta;
el castigo siempre está presente para lxs que
no quieren pasar por el aro.
En
el trabajo, en la escuela... domesticando y creando
piezas para la gran máquina, piezas que no se
atrevan a cuestionar o que no tengan tiempo para hacerlo.
Hemos
sido obligadxs a crecer en un medio hostil donde es
dificíl desarrollar nuestros propios deseos.
La
rebeldía brota de algunxs, otrxs simple-mente
se acomodan en la mierda, tapando sus frustraciones
con lo que le dan quienes antes les despojaron de todo.
O viendo sus problemas como algo aislado, único
y personal.
Para
lxs que no tragan o no se adaptan al gran engaño
ahí tienen sus cárceles, reformatori-os,
psiquiatrícos ... creados por los que no quieren
ver peligrar las bases de su falsa paz.
No
podemos ignorar la lucha de lxs compañe-rxs presxs.
Su
lucha es nuestra lucha."
[comunicación
directa]
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BUSQUEDAS
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EL DOSSIER MUMIA Y
LOS AGUJEROS NEGROS DEL F.B.I
[Ecotopia 4/06/01]
El 4 de mayo de 2001, en Filadelfia,
el nuevo equipo de abogados de Mumia Abu Jamal conducido por su
señoría Marlene Kamel y su señoría Éliott
Grossman, marcaba su entrada en función entregando al juez
federal John cinco testimonios inéditos de los cuales cuatro
son bajo juramento - declaraciones que constituyen un giro estratégico
del caso. Antes de abordar el contenido
de estas declaraciones, volvamos a las causas del cambio de abogados
querido por Mumia. En su mensaje a las manifestaciones del 12 de
mayo de 2001 en el mundo, Mumia nos confía sus razones ideológicas
para este cambio de equipo: « Un abogado no es un proveedor
de accesorios que remplazaríamos como una almohada para obtener
más comodidad. Un abogado es o sea un protagonista de libertad,
o sea un promotor y un ejecutador de la represión (...) Bajo
vuestras miradas, unos abogados han violado sus propias normas con
una dejadez total y la bendición de los tribunales (...)
» El despido del equipo dirigido por su señoría
Leonard Weinglass tuvo lugar a principios de marzo de 2001 cuando
Mumia supo desde la galería de la muerte que uno de los abogados
contratados por Weinglass, Dan Williams, acababa de terminar un
libro acerca de lo que está « detrás del escenario
del caso » mientras que el curso de las apelaciones aún
no había acabado.Más, no
solamente Williams omitió enviar a su cliente el manuscrito
con su cercana fecha de publicación, según la lectura
que el Cosimapp ha hecho de ello, sinó que este libro viola
lo confidencial entre abogado-cliente, hace estado de elementos
secretos de la estrategia de la defensa, entrega al primer desconocido
las disensiones internas entre miembros del equipo de la defensa
y da al movimiento de apoyo militante para Mumia en el mundo una
imágen truncada y reductora.Pero más allá de
este libro, aquilado públicamente hoy por el ministerio público,
vemos aquí dos razones más fundamentales aún
para explicar ladecisión tomada por Mumia, la de renovar
a su equipo mientras aún guarda
toda su amistad personal a su señoría Weinglass.El
primer factor es de talla: Dos declaraciones inéditas entregadas
el 4 de mayo al juez John eran exhumadas de los dosieres de su señoría
Weinglass, habiendo sido recogidas por su equipo desde 1999 pero
puestas en espera de
un nuevo proceso equitativo al cual Mumia ya no creía. Durante
una de mis visitas a la galería de la muerte en el invierno
de 1997, Mumia ya me confiaba: « La esperanza que he puesto
en los tribunales de este país, está
quemada ».Esta frase fue pronunciada dos años antes
que la instancia en apelación de Mumia subiese hasta un juez
federal nombrado por el padre de Georges W. Bush y tres años
antes de que este último se volviese presidente de los
Estados Unidos en las condiciones contestadas que conocemos.¿
Desde entonces, para que dejar enmohecerse al fondo de los dosieres
de la defensa unas declaraciones trayendo iluminaciones nuevas que
apoyan la inocencia de Mumia - ya que la probabilidad de una revisión
de un proceso
equitativo se había vuelto cada vez más y más
ilusoria ?El otro factor está ligado a las presiones muy
reales que padecen los abogados de los prisioneros políticos
históricamente en los Estados Unidos. Estas presiones pueden
ser físicas ( la abogada de Georges Jackson recibió
una bala en la columna vertebral ) o psicológicas bajo formas
de rumores, amenazas, etc.Pero, he aquí que por el contrario
el nuevo equipo rompe con el hundimiento del dosier con cinco nuevos
testimonios hechados como adoquines en el charco de un juez que
se mantiene callado acerca de la instancia de Mumia
desde junio de 2000 - y que, callándose, nos condenaba a
todos, los militantes, a una
« guerra extraña ».Pero, con estas nuevas declaraciones,
podemos retomar la iniciativa.La primera declaración libera
a Mumia de su propio silencio mientras que su señoría
Weinglass le había aconsejado esperar el nuevo proceso para
dar su testimonio. Mumia explica pués por primera vez desde
hace veinte años su
versión de los hechos y afirma en ella por enésima
vez su inocencia. Sabemos a través de ella que Mumia, acudiendo
al socorro de su hermano, es herido por una bala de entrada de juego
y se pasa el resto del tiempo protegiéndose de los golpes
de los policías y tratando de retomar su conocimiento.
La segunda declaración permite al hermano de Mumia, Billy,
romper su silencio cuando el ministerio público había
amenazado arrestarle en 1995 si testimoniaba a favor de Mumia. Más
Billy no sólo afirma en ella la inocencia de Mumia, sinó
que habla de un tercer hombre, pasajero de su VW, que le confesó
más tarde haber estado en los efluvios perfumados de un «
plan para matar a Faulkner » y de haber formado parte él
mismo de los tiradores.La tercera declaración, no bajo juramento,
emana de un « arrepentido » próximo al círculo,
quién declara en ella haber sido contratado « con otro
tío » por el círculo para asesinar [liquidar]
a Faulkner porque este vigilaba un poco demasiado cerca a los policías
corrompidos de Filadelfia.Las dos últimas declaraciones,
una emana de un periodista negro, que testimonia de la ausencia
de un perímetro de seguridad en el lugar y lugares circundantes
al crímen, tres horas después de los hechos. El otro,
firmado en 1999 por un informador del F.B.I., confirmando una investigación
del F.B.I. sobre la corrupción policial en Filadelfia en
la época de los hechos y haciendo estado del peligro físico
ligado a la vigilancia de los policías [pasmas] corrompidos
protegidos por la mafia, confirman la intención de los nuevos
abogados de no hacer abstracción del contexto político-mafioso
de los eventos del 9 de diciembre de 1981. El libro de Dan Williams
justifica la censura por Weinglass del testimonio del « arrepentido
» calificando a este de poco « poco creible ».
Y no obstante esto no es la primera muerte estilo ejecución
que viene a complicar el caso. Sólo mencionaremos aquí
el asesinato en 1996 del periodista militante amigo de Mumia, Michael
Taylor, en Los Angeles. Fue encontrado atado, acribillado de balas,
con la boca llena de Harpic. Su único crimen: Difundir en
la radio-libre las noticias sobre el caso Mumia incluido su contexto
político-policial. Por otra parte en un comunicado con fecha
del 11 de marzo de 2001, el Partisan Defense Committee al que pertenece
su señoría Wolkenstein (que dejó el equipo
de Weinglass cuando ella se dió cuenta de que la declaración
del arrepentido no sería utilizada) declara: « En la
época del asesinato de Faulkner, el F.B.I. había iniciado
por lo menos tres investigaciones entorno a la corrupción
policial en Filadelfia (...) Varios informadores o
testigos en esta investigación han sido asesinados. Un testigo
que testimonió contra De Benedetto fue asesinado en 1983
>>.Pero la corrupción policial, en tanto que tela de
fondo, está ligada a dos otros contextos que los nuevos abogados
desean no evacuar: ¿ Qué papel jugó el COINTELPRO
( el Programa de contra información del F.B.I. iniciado por
J. Edgar Hoover) en la arrestación ilegal de Mumia esta noche
precisa ?¿ Qué papel jugó el Orden Fraternal
de la Policía, este sindicato de la ultra derecha a los que
pertenecían la víctima y el juez Sabo que presidió
la condenación a muerte de Mumia en 1982 ?¿ Porqué
el dosier del F.B.I. sobre Faulkner permanece sellado [cerrado]
apesar de las múltiples peticiones por parte de todos los
abogados ?El F.B.I. acaba de admitir con « omisión
» de dar a la defensa de Timothy Mc Veigh millares de páginas
a las que sus abogados tenían jurídicamente derecho.Un
mundo separa la culpabilidad conscienciuda de Mc Veigh de la inocencia
cada vez más y más palpable de Mumia. Pero el síndrome
de los agujeros negros del F.B.I. no puede ser el objeto de dos
pesos, de dos medidas. Ante la confesión del arrepentido,
el F.B.I. nos debe el dosier del F.B.I. sobre Faulkner : Este dosier
contiene toda la verdad misma para rechazar o confirmar los decires
del arrepentido.Le toca al F.B.I. responder: ¿ Quién
era pués Daniel Faulkner ?
Julia Wright / publicado en la revista "Ras l'front" n°
82,junio/julio de 2001
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