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MÁS
QUE UNA MODA!
El Pret a revolter cubre los dos flancos mencionados de modo distintivo
operando en el campo de la moda, sistema de obsolescencias programadas
y cambios ilusorios que algunos teóricos han apuntado como esencial
al capitalismo tardío capitalismo cultural, desplazándose
sobre sus referentes (desfiles, lineas, colecciones) y generando en
su campo específico dos tipos de efectos: En primer lugar "contamina"
las protestas anti-sistema, introduciendo la cuestión vacuna
(es decir la cuestión ovina) ÀNo será todo esto de Seattle,
Praga, Genova...una moda más? Se trata de un "sarcasmo apasionado"
que nos debe hacer reflexionar sobre nuestros flancos modales, que nos
fuerza a pensar en los fenómenos que estamos viviendo de masificación
de la protesta, de ready-madeificación de la revuelta (viajes
organizados, dinamizadores de grupo, la aventura no codificada...).
El Pret a revolter materializa también y a la vez las duda sobre
el fenómeno de la presunta cooptación integración
de todo lo que se masifica (desde el turismo de aventura hasta la ingesta
de hortalizas biológicas) asi como las dudas sobre esos mismos
discursos apocalípticos y sus purísimos eremitas. Ê
En segundo lugar y al trabajar con materiales como chaquetas o pantalones
diseñados también para ser usados cada día el Pret
a revolter lleva la protesta (el pro-testari, del latín hacer
de testigo) hacia la vida cotidiana, hacia actos tan habituales como
vestirse. De esta forma la protesta puede convertirse en algo integrado
en la cotidianeidad y la imagen del protestón algo cotidiano
y familiar, que luego costaría mucho más relacionar con
los criminales que nos pintan las policía y los medios de desinformación.
Hay que ir pensando en extender los actos de desobediencia civil hacia
más y más ámbitos de nuestra cotidianeidad y hay
que generar las redes y las disposiciones para que sea mínimamente
efectiva.
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