El primer capítulo de la alegación está dedicado a una crítica general del conjunto del plan. Esta parte constituye el núcleo de la alegación a la totalidad del plan, a toda su concepción desarrollista y a la falta de participación social en su desarrollo. Este capítulo está conformado por los siguientes apartados:
Falta de participación social:
la participación de la población en la redacción de este plan prácticamente ha brillado por su ausencia. Durante los muchos años en los que se han discutido las diversas versiones del plan, tan solo hubo una consulta pública, la que se celebró tan solo para el Plan de Domingo Lumbier en Marzo de 1998. Y hay que tener en cuenta que la consulta a la sociedad es fundamental para poder conformar un plan que se adapte a sus necesidades.
De hecho en otros lugares la consulta a la sociedad es más común. Por ejemplo en Pamplona se han realizado en varias ocasiones reuniones con diversos colectivos para debatir el plan de urbanismo. En concreto hemos tenido acceso a las conclusiones de un par de jornadas sobre mujer y urbanismo. La primera de ellas, en concreto, se realizó coincidiendo con la exposición del Avance del Plan General de la ciudad, para que de esta forma "se canalicen algunas de las propuestas planteadas por las mujeres como sugerencias al Plan".
Extensión de lo urbano en el área rural:
El presente Plan Municipal de Alsasua puede provocar, una importante extensión de las zonas urbanizadas sobre las áreas rurales. Y la propia Comunidad Europea reconoce que "esta expansión urbana aumenta los costes de las infraestructuras urbanas, el tráfico y el consumo de energía, y tiene efectos negativos sobre la calidad del entorno natural y del medio ambiente".
Una de las razones por la que esto ocurra es la intención de construcción de nuevos barrios en zonas rurales, separadas del casco urbano, como son los casos de Idiazazpi y Larresal. Además, en muchas de las nuevas zonas a construir se pretenden hacer grandes urbanizaciones de adosados, con las necesidades de espacio y la falta de vida social que estos conllevan. Así mismo, se pretenden construir zonas industriales en terrenos rurales, e incluso en Ulaiar ya tenemos medio montado un polígono industrial sin que su regulación aparezca por ningún lado en el plan. Por ultimo destacar que se ha regulado la constricción de casetas rurales (txabiskes), pero de una forma tal que solo se permiten construir pequeñas mansiones.
Incremento de la industrialización:
A pesar de la ya existencia de muchos metros cuadrados de polígono industrial en el pueblo, el nuevo plan propone la constricción de otros 425.400 m2. Todo ello en una situación en la que la tasa de desempleo es menor que en el resto de las zonas limítrofes, si exceptuamos el caso del colectivo femenino. Por ello creemos que antes de ampliar el tejido industrial del pueblo es necesario evaluar las necesidades de empleo que existen y adecuar las empresas que se pretendan instalar a ellas. Y siempre potenciando las empresas que surjan del propio pueblo.
Sin embargo, mucho nos tememos que las ideas del ayuntamiento vallan por otros derroteros. No hay más que ver la polémica surgida con la instalación de la empresa Gonvarri en el proyectado polígono industrial de Zangitu, y que ya hemos comentado en estas paginas. En aquel caso el ayuntamiento defendió a capa y espada la instalación de esta empresa (ver rueda de prensa).
Aumento de la edificación:
Según recientes estudios del Gobierno de Navarra, en Alsasua se construirían 1.816 nuevas viviendas, lo que constituiría un aumento espectacular del número de viviendas. Esto puede hacer aumentar la población del pueblo de una forma desmesurada en los próximos años, sobre todo si ello lo unimos al posible aumento del numero de empresas que generaría la apertura de nuevos polígonos industriales.
Y sin embargo, el número de viviendas vacías existentes que se maneja en el ayuntamiento es de unas 700. Por ello, en Fundamento Orain creemos que, más que construir nuevas viviendas, se debería intentar que las que se encuentran vacías se utilicen. Para ello se podría intentar instaurar algún tipo de gravamen en los impuestos municipales a l@s propietari@s de viviendas vacías. Solo después de que no quede ninguna vivienda vacía aprovechable se debería continuar la constricción de nuevas. Y en el caso de las casas antiguas del Casco Viejo, muchas de las cuales están abocadas a la ruina y su sustitución por otras nuevas si no se hace nada, se debería recoger la forma de impulsar su rehabilitación a través de campañas de ayudas.
Incremento de las infraestructuras para el coche:
A pesar de que Altsasu es una población pequeña la utilización del coche es cada vez mayor. Sin embargo, no creemos que la construcción de nuevas infraestructuras viales sirvan para paliar los problemas derivados de su uso. Por ello, se debería intentar lograr una convivencia plena entre coches y peatones, para lo cual es imprescindible realizar ya una campaña para concienciar a la población sobre el uso racional del vehículo.
Otro aspecto es el de los accesos a la localidad por el Sur. Sobre este tema se presentó al ayuntamiento un documento de estudio de alternativas, en el que se barajaban 3 posibilidades. La primera, que ya aparece añadida a la ordenación urbana, propone una rotonda debajo del actual paso bajo el ferrocarril en el apeadero, de la que parten dos nuevos viales, uno de los cuales se dirigiría hacia la zona del casco viejo y el otro hacia el ensanche. Dado que esta alternativa ya está incluida en el plan, creemos que la construcción de estos dos nuevos viales debería realizarse junto con las viviendas a los que darán acceso y no antes.
Las otras alternativas son: una nueva carretera que partiría de la carretera vieja en la zona frente al edificio de los bomberos y acabaría en una calle perimetral del casco viejo prevista en las normas urbanas; y otra que prolonga la carretera de acceso a Ondarria con un puente sobre el río para, después de hacer un acceso al previsto polígono industrial de Zangitu, continuar con un puente sobre el ferrocarril para llegar a las nuevas calles del casco viejo. En ambos casos creemos que estas nuevas carreteras son superfluas y, sobre todo en el caso de la segunda, vemos que su construcción está claramente supeditada a la implantación del polígono industrial de Zangitu, el cual creemos innecesario, como ya hemos dicho.
