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Archivo de materiales sobre los sucesos de Génova


G8: El Imperio contraataca

Mucho ha sido dicho y escrito ya sobre los violentos incidentes en las calles de Génova durante la última cumbre del G7/G8. Sin embargo, excepto algunos análisis ocasionales de mayor profundidad, la cobertura que los grandes medios han realizado del evento deja mucho que desear y criticar.

Como grupo internacional de jóvenes activistas, pacifistas y apartidistas que vivieron de cerca las diversas manifestaciones en Génova, queremos expresar una seria preocupación por la desrepresentación de lo acontecido durante esos intensos días.

La gran mayoría de los medios continúa retratando el llamado "moviento antiglobalización" como 'irracional', 'ignorante' y 'violento'. Esta imagen de indios y vaqueros en blanco y negro se queda muy lejos de explicar una realidad mucho más compleja. De hecho, la mayoría de las personas dentro de este movimiento no se oponen a la globalización en sí misma, sino que se resisten firmemente a aceptar la actual vertiente neoliberal del proceso.

En nuestra opinión, este tipo de globalización conduce a la dualización socio-económica en dos sentidos: aumentando las desigualdades entre el Norte de los ricos y el Sur de los pobres, así como engordando las disparidades dentro del mismo Norte. De este modo, puede encontrarse cada vez más el mal llamado Tercer Mundo dentro del Primero y viceversa. Al mismo tiempo, esta globalización desemboca en la uniformización de la cultura, imponiendo un modo de vida social y ecológicamente insostenible. Al final del análisis, nos encontramos con la democracia como principal víctima de este tipo de globalización, ya que la separación entre los centros de decisión imperiales (multinacionales, bancos, instituciones supranacionales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el grupo de los ocho grandes, etc.)y la gente afectada por sus decisiones es cada vez mayor.

Frente a esta globalización desde arriba cientos de miles de personas en todo el mundo han empezado a reclamar la globalización desde abajo, desafiando el Imperio neoliberal. En lugar de la globalización del libre comercio, proponemos la globalización de un comercio ecológico, justo y responsable. En lugar de la estandarización del "estilo de vida americano", proponemos "un mundo que contenga muchos mundos", con "un no, pero muchos síes" como el Subcomandante Marcos diría.

Esta negativa a inventar un único esquema internacional, el de los poderosos, está representada por la diversidad del que ha sido llamado "movimiento de Seattle". Las ideas que están siendo discutidas por la mayoría de los activistas son mucho más peligrosas para el status-quo que la violencia utilizada por una pequeña parte del movimiento y que, magnificada por los medios, acompaña el circo de las cumbres internacionales.

Podría ser esta una de las razones por la que los medios sistemáticamente se centran en la violencia de las acciones, olvidándose de entender y explicar todas estas nuevas ideas? Una mirada a la cobertura mediática de la cumbre de Génova realizada por los principales periódicos internacionales de "calidad" revela una alarmante perspectiva unidimensional.

El 20 de Julio, día en que Carlo Giuliani fue asesinado, 70000 activistas participaron en nueve manifestaciones distintas. En siete de ellas, donde se agrupaban la mayoría de los manifestantes, la dominante fue el pacifismo, la creatividad y el humor. Los ejemplos no son difíciles de encontrar: bandas de samba que invitaban a la gente a bailar; teatro de calle; José Bové desfilando con una vaca enfrente de las líneas policiales; un anciano italiano lanzando pequeñas hojas con poemas a 15000 'carabinieri' en formación; etc. Los periódicos del día siguiente no recogían ninguna de estas escenas. Además de en el trágico asesinato de Carlo, toda los medios fijaron toda su atención en las acciones minoritarias de los denominados bloques negros. Algo parecido pasó con la gigantesca manifestación pacífica del 21 de julio. Más de 200000 personas (mientras las tropas de Berlusconi impedían el paso en la frontera a otras muchas)inundaron las calles de Génova. Sin embargo, el que fuera sin duda el principal acontecimiento del día fue relegado a casi una nota a pie de página. Los medios volvieron a volcarse por entero en las acciones del bloque negro.

Por ejemplo, el rotativo italiano La República (22/7) dedicó 16 páginas a la cumbre del G8 en las que se incluían 34 fotografías. Ninguna sobre la gran manifestación. El Corriere della Sera, por su parte, publicaba una pequeña foto sobre el evento entre 40. Los principales periódicos internacionales en cuanto a tirada no se distanciaban mucho de los ejemplos citados.

Para ir más lejos, creemos que la policía italiana no sólo jugó un papel ambiguo respecto a la violencia en el bloque negro, sino que tambien la simuló. Todos los que estuvieron en Génova pudieron darse cuenta de que la policía se quedó por momentos ciega mientras los 'bloques negros' destruían de forma aleatoria la ciudad. Existen evidencias documentadas con fotografías y vídeos de que personas de negro bajaban de coches de las policía cerca de las manifestaciones de protesta.Por otra parte,un documento de la policía de Génova-calificado de secreto- presentado por el senador italiano Gabino Angius habla de "movimientos de extrema derecha dispuestos a actuar con violencia durante las manifestaciones pacíficas del G-8 para desacreditar a la izquierda".

Entonces, quiénes son exactamente los bloques negros? Para nosotros está claro que, además de grupos anarquistas que coordinan tácticas de acción directa ,los bloques negros fueron infiltrados por hooligans, neonazis y policía. Estos grupos sirvieron de perfecta excusa a la policía para atacar al resto de los manifestantes.

Por lo tanto, no es sorprendente que el sábado 21 en la noche, con el ridículo pretexto de buscar a componentes de los famosos grupos (cuando todo el mundo sabía que dormían en un aparcamiento alejado)la policía atacara la escuela donde influyentes y pacíficos manifestantes de Indymedia y el Foro Social de Génova dormían. Doscientos policías enmascarados destruyeron los ordenadores y las pruebas de las brutalidades cometidas, golpeando indiscriminadamente a las personas que no habían tenido tiempo ni de salir de los sacos de dormir.Esta violencia policial propia de las dictaduras de Chile o Nicaragua más que de una Italia "democrática", terminó con 51 heridos (ningún policia), 31 de los cuales tuvieron que ser llevados al hospital.

Este tipo de tácticas policiales y la mayoría de la cobertura mediática pretende criminalizar todo el movimiento 'de Seattle', 'de Praga', 'de Quebec', 'de Gotenborg'...Un movimiento del mundo, demasiado fuerte ya para ser destruído por tales manipulaciones.

A comienzos del siglo 21, estamos presenciando el crecimiento de un movimiento colectivo, fresco y lleno de colores; una sublevación global contra el acomodamiento en todos los aspectos de la vida, contra el control de las corporaciones y el secuestro de la democracia.Organizar las cumbres en el desierto de Qatar o las Montañas Rocosas no va a ser suficiente para abortar este embrionario contra-Imperio popular.

Peter Tom Jones (investigador de posdoctorado, 27 años, Bélgica)
Thales Tréz (biólogo/bioeticista, 23 años, Brasil)
Belén Macías (periodista, 23 años, España)
Miguel Flores(ingeniero agrónomo, 25 años, Portugal)
Sandra Flores(estudiante de escenografía, 22 años, Portugal)
Rooselien De Kooker (trabajadora social, 21 años, Holanda)



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