El ciclo de la lluvia y las tormentas es fascinante. La Tormenta Perfecta se descargó por completo, pero no desapareció, sólo nos diluimos en un inmenso mar, para en esta inmensidad redescubrir toda su fuerza y capacidades. Cual fénix se vio reducida a cenizas, pero si miráis hacia arriba veréis que las nubes se están volviendo a amontonar sobre nuestras cabezas con una estructura nunca antes vista. CientÃficos de todo el mundo se reúnen de urgencia para estudiarla, y su conclusión parece obvia: La Tormenta Perfecta trae ahora muchas más precipitaciones en forma de canciones, y la frecuencia de los truenos es menor, pero su energÃa es devastadora.
Aquello que no muta o se ve modificado está condenado al estancamiento y con éste a la muerte, asà que a partir de ahora será la música la que hable por nosotros, ya que ni somos ni queremos ser los mesÃas de nadie.
Simplemente relájate y disfruta del inofensivo monzón, los problemas vendrán si intentas obviarlo o luchar contra él.