ESTE MARTES (21:00 h.) Y VIERNES (10:00 h.) “Éstas son las últimas cosas –escribía ella–. Desaparecen una a una y no vuelven nunca más. Puedo hablarte de las que yo he visto, de las que ya no existen; pero dudo que haya tiempo para ello. Ahora todo ocurre tan rápidamente que no puedo seguir el ritmo” El País de las Últimas Cosas - Paul Auster
Una distopía es una utopía perversa donde la realidad transcurre en términos opuestos a los de una sociedad ideal. El término fue acuñado como antónimo de utopía y se usa principalmente para hacer referencia a una sociedad ficticia (frecuentemente emplazada en el futuro cercano) en donde las tendencias sociales se llevan a extremos apocalípticos. [1]]
Es innegable la influencia que tiene la industria cinematográfica en el imaginario colectivo; y muchas veces refleja de alguna forma las preocupaciones -generalmente frivolizandolas- de cada momento histórico. Hoy en el País de las Últimas Cosas hablaremos de esas preocupaciones en un mundo en descomposición y su plasmación en el cine.