La vida de Boris Vian está envuelta en un sinfÃn de historias y anécdotas inmortales. Hasta su muerte ha querido quedar unida a la leyenda. Durante una proyección privada de la adaptación de su novela, J’irai cracher sus vos tombes (Escupiré sobre vuestra tumba), se dice que fue tal el malestar que le produjo la traslación de su novela a la pantalla que acabó desencadenando un fulminante y mortal ataque de corazón.
Boris Vian tenÃa 39 años y entre otros currÃculos profesionales, a parte de la profesión de ingeniero y virtuoso de la trompeta jazzÃstica, legaba un testamento literario, novela, poesÃa, teatro, música, crÃtica, cabaret, ópera y un cancionero, provocador y sensible.
Autor e intérprete de tÃtulos tan dispares como Le deserteur, proclama antimilitarista que le valdrá las iras de la censura y de la derecha en los años de la guerra de Indochina o Je bois, declaración amorosa de principios etÃlicos, Boris Vian construye en un breve periodo de tiempo un cancionero, se estima en cerca de 500 canciones, mientras deambula con curiosidad e insolencia por los más diversos géneros musicales. Esta semana, lo escucharemos, a el y a la gente que hizo versiones en francés; Olivia Ruiz, Renaud, en castellano; Andy Chango, Jaime Guevara y en euskera; Ibonrg que hace parte del colectivo "Kafea eta galletak"