Continuamos en nuestra misión: relajarnos un rato disfrutando de las sensaciones que provoca en nuestro cuerpo y mente la música negra.
Aprovechando este momento de desconexión que ofrecen las sesiones de Rapmadan, siempre apostamos por viajar, un viaje hacia nuestro interior. Siempre hay una voz interior gritando desesperada, no la ignores.