El pasado 29 de junio, con los vellos aún quemados de saltar las hogueras, dimos por concluida una nueva edición de las clases de español que desde hace unos años se dan en esta Casa. En tan señalada fecha se repartieron los consabidos certificados y diplomas, y en el cóctel que siguió profesores y alumnos tuvieron ocasión de remojar sus gaznates con diversas bebidas, al tiempo que se disfrutaba de una amena y distendida conversación.
Las fotos salieron un poco borrosas, pero quién las necesita en estas ocasiones, que se graban a fuego en las memorias.