Desde que okupamos El Laboratorio hemos intentado habitar este barrio como un@s vecin@s más sin renunciar a nuestras maneras. En los últimos meses, las relaciones entre el centro y el vecindario se han deteriorado por las molestias que ocasiona el ruido continuado, sobretodo por las noches. Aunque ante vosotr@s quienes okupamos este lugar parezcamos tod@s iguales, ocurre que no toda la gente vemos las cosas del mismo modo. Hemos intentado convivir personas y proyectos con distintas ideas, estéticas, formas y ritmos de vida. Varias veces hemos tratado de llegar a acuerdos sobre las fiestas, los conciertos y el ruido nocturno. Esto no ha funcionado y las consecuencias, aparte de vosotr@s, las hemos sufrido en el interior del propio centro. Por eso, hemos decidido expulsar al llamado "proyecto ruido" y a las personas que durante los últimos meses han mantenido una actitud nada respetuosa con el resto de compañer@s del centro y especialmente con el resto del vecindario. Con esto intentamos recuperar una manera positiva de convivir entre gente diferente y en una ciudad en la que entre el tráfico y las televisiones hay cada vez más fuentes de ruido y en la que las viviendas que podemos pagarnos no están preparadas para la tranquilidad. En el texto que aquí os hacemos llegar y que hemos distribuido entre nosotr@s explicamos las razones que han llevado a la Asamblea de El Laboratorio a tomar esta decisión.