Ante el juicio contra 16 personas por la okupación del Centro Social El Laboratorio 03
Entre febrero de 2002 y junio de 2003, el edificio de Amparo 103 pasó de ser un espacio abandonado y vacío, en desuso, a convertirse en un centro social dinámico y abierto, autogestionado por sus usuarios y participantes, que acogió y promovió decenas de actividades, proyectos e iniciativas sociales, culturales, artísticas, políticas: El Laboratorio 03.
Esto fue posible por el empeño de cientos de personas comprometidas que lograron con su esfuerzo y su imaginación demostrar que un modelo participativo y crítico, abierto y plural, cercano a las formas de vida y los deseos y las necesidades concretos de la gente, no solo es perfectamente viable, sino preferible a los modelos burocratizados y privatizados de gestión del espacio público. El Laboratorio 03 fue un centro social autogestionado de largo alcance.
Pero esta experiencia fue posible también porque fue okupado. Sin el acto de desobediencia que implica la okupación, ese año y medio de experiencia no habría existido jamás. Las condiciones de acceso al espacio urbano, la precariedad económica, la carencia de dotaciones públicas y la falta de reconocimiento de las administraciones a la demanda social que la práctica de centros sociales okupados ha asentado a lo largo de los años, han conducido a que el cuestionamiento de las políticas de gestión de la ciudad se produzca en ocasiones de esta manera, casi como único remedio, pero también como posibilidad de sostener y experimentar una alternativa real y viva a las mismas.
Esta misma condición, la de la okupación, que es la que hizo posible, aunque temporalmente, la puesta en marcha del Laboratorio 03, es la que lo somete, dada su tipificación en el código penal, a un juicio en el que se imputa a 16 personas por el así llamado ?delito? de usurpación u okupación. Para estas 16 personas se pide desde la acusación un total de 8 años-multa, equivalentes a 144.000 euros. De no pagar ese dinero, las 16 personas ingresarían en prisión.
Sin embargo, El Laboratorio fue una experiencia de comunidad, un patrimonio social que nos pertenece a todas las personas que contribuimos a su desarrollo: miles de ciudadanos y ciudadanas de Madrid. En El Laboratorio 03, durante sus 16 meses de existencia, confluyeron decenas de colectivos y redes sociales y culturales, una enorme energía crítica y creativa que se puso en marcha en un espacio que no tenía otro destino que la piqueta y la especulación. Los propietarios del edificio solo esperaban obtener de él un valor: el económico. Mientras duró, El Laboratorio 03 fue un importante generador de valores sociales, de cooperación, de comunicación, de investigación. Esto no parece importante para la fría letra de la ley. Pero lo es para nosotr@s.
El proceso penal se lleva a cabo contra una selección aleatoria de personas a las que se las enfrenta individualmente a un castigo por lo que sabemos que fue una experiencia construida entre much@s.
Hace tres años, en febrero de 2002, varios cientos de personas firmaron una declaración en la que se autoinculpaban de sostener, por medio de un acto de desobediencia, un proyecto social que defendía los derechos ciudadanos, denunciaba la situación injusta de un edificio abandonado a la espera de una suculenta operación especulativa y proponía con ello confrontar una situación injusta a la vez que desarrollar una práctica real de cooperación y construcción colectiva.
Ahora, el 8 de marzo de 2005, restituida la propiedad del inmueble, demolido éste y en fase de construcción de pisos de lujo en pleno corazón de Lavapiés, 16 personas serán juzgadas por este ?delito? del que tant@s formamos parte.
Ahora, como entonces, seguimos apoyando y defendiendo como propio lo que fue una de las mayores experiencias de los últimos años para la cultura y la ciudadanía activa de Madrid. Y volvemos a decir, como entonces, que las administraciones públicas tienen la responsabilidad de proporcionar de inmediato los espacios donde poder desarrollar las iniciativas sociales, así como de rectificar las leyes que no se corresponden con el sentir general de la sociedad. La okupación debe dejar de ser considerada como un delito. Las 16 personas de El Laboratorio 03 deben ser absueltas.