Brujas es un libro fotográfico que nace durante los talleres de fotografía que realiza la fotógrafa Manuela Aldabe durante el 2013 y 2014 en el Instituto Nacional de Rehabilitación Unidad Nº 5 Femenino, cárcel de mujeres, en el área educativa con la asistencia de la operadora Yulia Ignacio. Más de treinta mujeres presas, de todos los sectores de la cárcel (desde primarias a máxima seguridad), participaronn de los espacios fotográficos. Entre las actividades realizadas durante los talleres se armó un cuarto oscuro para revelado, se realizaron fotografías estenopeicas, prácticas con computadoras ceibalitas, cámaras compactas y cámara digital profesional. Se realizó el proyecto del libro Brujas reflexiona sobre la estética femenina en la cárcel, un espacio donde femenino y mujer se consideran sinónimos cuando no lo son. En las sesiones fotográficas aquellas imágenes de lo penitenciario a las que estamos acostumbrados dejan espacio a un mundo que, luego de un tiempo, deja de ser solo rejas y violencia para convertirse en un universo creativo. Entonces el cotidiano, la huerta, la peluquería, la cocina, el propio cuerpo como materia sensible, pasan a ser protagonistas de la narración. Ellas pensaron las fotos, cada una dijo lo que quería contar, todas dispararon. Manuela Aldabe Toribio Fotógrafa coordinadora
“¿Qué querés mostrar?” Es una pregunta que se escuchó durante todo el día de rodaje. Las respuestas salían de muchos lados, rebotaban en las paredes y se absorbían en las pieles: entre todas decidieron qué mostrar y armaron estas fotos. Las modelos-fotógrafas, una a una, iban encontrando la forma en que querían mostrarse acompañadas por el resto del grupo. Así se fue dando el encuentro de ideas y precisión técnica, para que estas fotos fueran las que son; y se fueron encontrando personas presentes y personas imaginadas, espectadores de estas fotos que saldrían de la cárcel, atravesarían sus rejas y paredes. “¿Quién diría que esto es una cárcel?” también se escuchó, y la pregunta retumbó en todas las paredes. Y cualquiera que lo dijera se equivocaría y tendría razón. La cárcel dejó de ser cárcel porque se transformó en estudio fotográfico, se llenó de color, de creatividad y de pensamiento. La cárcel siguió siendo cárcel porque las mujeres presas, las autoras de este libro, quisieron mostrárnosla a través de ellas mismas. La cárcel se hace en el cuerpo de estas mujeres, y los cuerpos de estas mujeres son también los que deshacen esta cárcel.
María Eugenia Bové Gimenez Observadora en el marco de la elaboración de su tesis sobre la educación en las cárceles de mujeres (Maestría en Estudios Políticos y Sociales, Universidad Nacional Autónoma de México).
Autoras: Colectivo Brujas Manuela Aldabe, Paola Alvez , Andrea Centurión, Mara Cardozo, Verónica Cardozo, Lourdes Fleitas, Yulia Ignacio, Olga Joya, Lidia Leites, Claudia Ojeda, Shirley Olivera, María Isabel Quijano.
Libro en pdf: propuesta para publicación del libro realizado en el taller de fotografía en la cárcel, presentado a concurso ediciones CDF, no fue seleccionado. Diseño Nacha Valenti.