Los presos y familiares de casi
todas las cárceles del país han logrado hacerse oír. Huelgas de hambre, y diversas
medidas de lucha, así como cartas y comunicados de delegados, colectivas o
individuales... han circulado de una u otra manera.
Toda esta lucha de las prisiones ha generado una brutal represión en las cárceles más
grandes del país.
Una brutal represión (con De Avila apareciendo vuelta y media por TV, para anunciar que
se logró reprimir un «intento de motín», o «intentos de fugas masivas», y sino que
los familiares iban a ocupar las cárceles el 12 de mayo)..., mientras en el parlamento se
habla de DD.HH., se elaboran proyectos "maravillosos" para las cárceles, e
incluso desde la bancada del partido en el gobierno se elaboran proyectos de liberación
de presos.
Entre el respeto de los DD.HH. y la represión el régimen ha desatado una represión
nunca vista en Uruguay. Y como no podía ser de otra manera, intenta engañar a los
incautos, tratando de montar una cortina de humo responsabilizando a los anarquistas de la
justa rebelión de los presos del Penal de «Libertad». |