Aguantamos
Todavía...
Junio de 2003
Toda muerte en prisión:
Es un crimen de Estado
Los hechos de violencia y muertes que se suceden en las ruinas del
penal de «Libertad», así como las condiciones francamente inhumanas en que se
encuentran los prisioneros (que dicho sea de paso son claramente violadoras de todos los
tratados nacionales e internacionales que el Estado uruguayo ha suscrito sobre DD.HH.),
vuelve a poner sobre el tapete la realidad de ese campo de concentración.
Por otro lado al frente del mismo siguen elementos de la calaña de Sander Lima, un
torturador de la dictadura, ex-integrante de la OCOA y partícipe en acciones de
terrorismo de Estado de la época dictatorial. Son tal para cual: un infierno como el
penal de «Libertad» va de la mano con esos viejos verdugos de nuestro pueblo.
Hoy, por parte de la autoridades carcelarias se ha reconocido que los famosos cajones de
acero son inhabitables y que por otro lado los millones de dólares que en ellos se han
gastado ha sido para comprar chatarra, al punto que no se han inaugurado y ya se llueven.
Desde hace más de un año venimos sosteniendo que se impone como medida primaria para
iniciar un tiempo de respeto de los derechos de la gente, el cierre definitivo del penal
de «Libertad». El Ministro del Interior, las sucesivas autoridades carcelarias (una en
prisión por corruptos y otra en actividad) han insistido en mantenerlo como prisión,
violando absolutamente los más elementales derechos humanos.
Hoy reina el hambre, las enfermedades de todo tipo, de la mano con la locura, la tortura y
la muerte en el penal. Hoy nuevamente las imágenes de los medios muestran «cortes
carcelarios» y hasta aparece Navas diciendo como se matan los presos... Pero más allá
de las campañas propagandísticas, lo único cierto es que cada muerte en prisión tiene
sus responsables: es un crimen de Estado ya que los directamente responsables (Ministerio
del Interior) no hacen absolutamente nada por asegurar, por lo menos, la vida dentro de
las prisiones.
La vida misma impone el cierre definitivo del penal de «Libertad» como prisión para
terminar con esa locura de atrocidad y muerte.
También es necesario analizar en profundidad los logros de la «seguridad ciudadana»,
que lo único que ha producido es inseguridad y violencia en las calles y en la cárcel.
Es necesario ya que se habla tanto de ley y orden que se respete la ley en todos sus
términos y no siga sucediendo, como hasta ahora, que los presos, en su inmensa mayoría,
se les niega el derecho a las medias penas para primarios y dos terceras parte para los
reicidentes.
Es imperioso que se instrumente, igual que en las calles, políticas sociales y no
represivas. Trabajo y estudio real para todos los presos y no para pequeños grupos de
manera de tener algo para mostrar a la prensa. La «delincuencia» en este país es
fundamentalmente el producto de la crisis económica y social que a sumergido a gran parte
de nuestro pueblo, tratar de dar «soluciones» represivas solo profundiza el problema. |
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