El director nacional de Cárceles,
Carlos De Avila, el ex jefe del Penal de Libertad y del COMCAR, comisario inspector Pablo
Machado y el Subdirector, el comisario Hugo Güira fueron procesados con prisión como
responsables de delitos de abuso de funciones.
Este fue el primer resultado de una investigación que el juez en lo Penal de 8vo. Turno,
Pablo Eguren, inició en el mes de febrero pasado por denuncias de coimas en la cárcel.
El Ministro del Interior estaba al tanto de las acusaciones que pesaban sobre estos
personajes, sin embargo mantuvo su apoyo incondicional a las barbaridades que hacían en
las prisiones uruguayas.
El tercero en la jerarquía carcelaria, hoy preso, ha denunciado públicamente que él
"no está en la mismo bolsa que los demás", y que, incluso, otros oficiales
policiales tendrían que ser procesados por el homicidio de los presos que aparecieron
ahorcados en los escombros del penal de "Libertad".
También ha afirmado públicamente ante la prensa que estos oficiales (De Avila, Machado y
otros -que no ha dado los nombres-) serían responsables de haber creado todo el clima de
represión que precedió al estallido del Motín del Penal. "Todo esto empezó con la
destrucción del penal", gritó al salir del juzgado ya procesado.
Estos personajes crearon un clima de terror en el penal para que cuando los presos se
rebelaran realizar una brutal represión y "borrón y cuenta nueva"..., ya que
ellos pensaban aparecer como que restablecían el orden y la disciplina. Lo que no
contaron es que esta vez se estaban enfrentando a una juventud presa que había encontrado
el camino de la organización y la lucha y estaba dispuesta a barrer hasta los cimientos
de todo ese sistema carcelario de campos de concentración basado en el pisoteo
sistemático de los DDHH de las personas detenidas y la corrupción que enriquece a
oficiales policiales y políticos de turno.
Estos siniestros personajes están acusados de: coimas, recibir pagos por traslados y
fugas de presos, tráfico de drogas (incluso quisieron hacer pasar unos pozos que fueron
encontrados en el COMCAR como túneles para fugas masivas, cuando todo indica, y así
denuncian los presos que se trataría de depósitos de drogas para el tráfico dentro y
fuera de las cárceles), e incluso no son ajenos al exterminio de presos que se ha
realizado en los escombros del penal y el COMCAR.
Hoy tres altos jerarcas se encuentran tras las rejas, acusados de abuso de funciones
reiteradas y en el caso de De Avila además de desacato. Esperemos que este sea el
preámbulo para llegar al fondo de la corrupción y aclarar el exterminio de presos que se
ha desarrollado luego del motín del 1o. de marzo.
Hoy el Estado uruguayo ha inaugurado nuevas cárceles, pues según las palabras del
Ministro del Interior, dado "la investidura" de los que se encuentran en
prisión no podían ir a cualquier cárcel. Por eso están repartidos en cárcel central,
en el cuartel de Granaderos y otro ha ido al cuartel de Bomberos. Si siguen cayendo
jerarcas policiales, que es lo que tendría que pasar si es que la Justicia se toma en
serio su cometido, y los siguen repartiendo en diferentes cuarteles podríamos llegar al
disparate de cárceles en los lugares más insólitos.
Según palabras del Ministro del Interior y su Sub secretario, aún no ha sido probada el
pago de los traslados y demás acusaciones.
Y ha afirmado públicamente que no piensa renunciar (que es lo que tendría que hacer como
cualquier ministro de un régimen democrático ante tamaño escándalo), y que se
mantendrían las líneas fundamentales de la política carcelaria, esto quiere decir que
el desprecio por los derechos de la gente presa se piensa seguir manteniendo tal como se
hace ahora.
De Avila y Stirling un solo corazón...
De Avila ha sido el gran artífice de toda la política carcelaria, ha contado con el
respaldo incondicional del Ministerio del Interior, cuando, en pleno motín gritaba a los
cuatro vientos que a los presos «hay que matarlos a todos».
También en esos días de marzo entorpeció él y toda la oficialidad carcelaria, toda
posibilidad de que el acuerdo realizado entre presos y la Comisión Tripartita se llevara
a la práctica. Tratando, a través del manejo de los medios masivos de comunicación, de
crear condiciones para masacrar a los presos en lucha.
En esos mismos días de marzo fue el que anunció que permanecerían en los escombros. Y
luego cuando empieza la trágica lista de ahorcados, habló él y repitió el Ministro que
eran simples suicidios. Cuando ya era imposible sostener esto hablaron de ajustes de
cuentas entre presos. Incluso el mismo Ministro del Interior afirmó públicamente que
dada las condiciones imperantes en «Libertad» -que según decían la policía no podía
controlar- era posible que siguieran apareciendo ahorcados.
El Ministerio del Interior siguiendo la política carcelaria que aún hoy quiere mantener
impidió toda posibilidad de que la Comisión Tripartita cumpliera en algo su cometido. Y
avaló la brutal represión a los presos que se ha desarrollado en los escombros del penal
de «Libertad», en La Tablada y en el COMCAR, así como en casi todas las cárceles del
país.
El Ministerio del Interior ha logrado a través de todas las mentiras desplegadas en el
Juzgado de San José y a la complicidad de la Jueza en cuestión, impedir que se abriera
un camino de respeto a los más elementales derechos del ser humano que estaban y están
siendo pisoteados en «Libertad». Al punto que los presos están reclamando el derecho
más elemental de todos: el de la vida misma. Así lograron que la Jueza no le diera curso
al recurso de amparo interpuesto por familiares con el patrocinio de abogados de IELSUR y
SERPAJ y que incluso la apelación que se ha realizado ante esa resolución está trancada
en el Juzgado de San José ya que, vencidos todos los plazos, aún no ha sido elevado al
Tribunal de Apelaciones.
Se llegó al disparate de un allanamiento a una cárcel, el Tacoma, por hechos de
corrupción. De Avila estaba directamente implicado por que el había dispuesto que un
preso que no tendría que estar ahí por los delitos cometidos, gozara de privilegios y
libertad para deambular dentro y fuera de la cárcel. Igual siguió al frente de la
Dirección de Cárceles, como si tal cosa. El Ministerio hizo vista gorda ante esta
situación ya de por sí escandalosa.
En los últimos tiempos apareció De Avila y el Ministro avalaba, hablando de motines en
«Libertad» y otros lugares, intentos de fuga donde incluso llegaron a mostrar unos pozos
con los que quisieron engañar a la población que se trataban de túneles para fugas
masivas... Túneles en el COMCAR que esta sobre un terreno relleno y al borde de un río
por lo que cualquier obra de ese tipo tendría que ser una tremenda obra de ingeniería...
Sin embargo, la realidad es que se trataban de simples depósitos de droga para traficar
dentro y fuera de la cárcel y que para su construcción habrían contado con la
complicidad de elementos policiales y los presos que habrían participado en su
construcción habrían recibido 17000 pesos y medio quilo de marihuana, así como la
promesa de que sería mejorada su situación...
De Avila llegó a decir que los familiares de los presos en lucha eran «delincuentes más
peligrosos» que los presos mismos y que deberían estar en la cárcel. También hizo
colocar un tejido para en un día de visita en el penal de «Libertad» estuvieran
separados los presos y sus familiares ya que familiares -según él- iban a ocupar la
cárcel. Así se llegó a que niños, mujeres y hombres enterrados en el barro, bajo
lluvia, totalmente a la intemperie tuvieran que ver a sus familiares presos que hacía
más de un mes que no los veían.
Además de la represión sin precedentes en el país en «Libertad» se estaba ante una
alerta sanitario que, incluso, hizo movilizar a las fuerzas vivas de toda esa zona ya que
todo el panorama que había presentado el responsable de la sanidad penitenciaria hacía
que eso fuera un hervidero con «posibilidades latentes de epidemias moderadas y graves».
Y el Ministro al igual que De Avila, trató de lavarse las manos y crear cortinas de humo
ante la opinión pública echándole toda la responsabilidad de lo que sucedía a los
anarquistas y a los jóvenes libertarios suecos injustamente encarcelados, presentándolos
ante la opinión pública como los «delincuentes más peligrosos del país» y repitiendo
como un loro la artimaña que hoy uno de sus subalternos presos, Pablo Machado, armó para
trasladarlos del COMCAR donde molestaban por su lucha indeclinable a favor a los DDHH y la
solidaridad que concitaban, al penal de «Libertad».
Mientras intensificaban la represión sobre los presos en lucha en todas las cárceles del
país, fundamentalmente con los participantes de la Rebelión del 1o. de marzo, nombraron
al frente del Penal de «Libertad», a un reconocido torturador de la dictadura, el
inspector José Sande Lima, integrante de los aparatos represivos uruguayos que
funcionaban en el marco de la Operación Cóndor. Sande coordinaba acciones con los grupos
de la OCOA y se encuentra acusado por el poeta argentino Juan Gelman ante el juez español
Baltasar Garzón por tener conocimiento de la desaparición de su nuera, María Claudia, y
de su nieta. Estas son las «brillantes» ocurrencias de la Dirección Nacional de
Cárceles que el Ministerio del Interior ha apoyado incondicionalmente. Y casualmente con
ese nombramiento se le dio rienda suelta a la represión, la tortura y la muerte en los
escombros del penal...
De Avila y el Ministro del Interior violando totalmente el acuerdo logrado en el motín
del 1o. de Marzo mantuvieron incomunicados a presos y familiares durante más de un mes y
medio. De Avila dio ordenes y el Ministerio avaló de que los presos permanecieran en los
escombros de «Libertad», a la intemperie, hambreados, muchos de ellos enfermos y sin
ningún tipo de asistencia médica, y así los escombros de «Libertad» se convirtieron
en un simple campo de exterminio donde además de algunos presos que habían participado
del Motín de marzo fueron trasladados otros de La Tablada -que casualmente fueron a
iniciar la trágica lista de «ahorcados»- y del COMCAR sobretodo. Y hoy por hoy, ya no
es una afirmación de los presos y sus familiares sino que son las declaraciones públicas
del tercero en la jerarquía carcelaria que afirman que esto se mantuvo para eliminar
pruebas sobre la corrupción imperante y algunos oficiales policiales tendrían que ser
procesados por los crímenes de los presos. Y este exterminio fue para mantener el
despotismo y el privilegio de un grupo de oficiales corruptos. Y a todo esto, De Avila
primero hablo de suicidios y luego de ajustes de cuentas entre presos y el Ministro ha
repetido todo el libreto como un loro.
En todos estos meses se ha hablado de mil cosas. Mentiras y mentiras desparramadas casi a
diario por los medios masivos de comunicación tratando de presentar a la juventud presa
como unos verdaderos monstruos. Y políticos reaccionarios como García Pintos, Millor y
otros..., y el Ministro del Interior, su Subsecretario, De Avila y sus milicos como los
salvadores de la población. Dos por tres aparecían con un algún invento nuevo desde
cárceles de acero hasta pulseritas... Mientras afirmaban a los cuatro vientos que hubo
«intento de fuga» un día antes de que fuera la Comisión de DDHH del parlamento a La
Tablada. Intentos de motín y fuga en el COMCAR y los presos afirmaban que los boquetes
los había hecho la policía luego de la represión. Intento y fuga en «Libertad» de los
presos con seguridad policial que fue otra represión descomunal en este caso a presos
protegidos por la policía que dejó un saldo de más de 40 presos apaleados, quebrados,
baleados, incluso uno perdió la vista y luego los metieron en calabozos subterráneos que
están al lado de pozos negros...
Lo concreto es que en estos meses han tenidos a más de 350 presos incomunicados,
apaleados, hambreados, sin atención médica... han dado rienda suelta a la tortura como
se denunció en los comienzos de La Tablada y hasta hace unos días en «Libertad», y al
exterminio de presos que podían resultar pruebas vivientes que fueron apareciendo
«ahorcados», con sus cuerpos destrozados en «Libertad» y COMCAR.
Y todo esto contó con la vista gorda del Ministerio del Interior que ha defendido
públicamente esta política carcelaria. Que sigue sosteniendo que, para él, el único
problema que tiene es la sobrepoblación. Y también ha contado con el apoyo de la misma
Presidencia de la República, cuando Luis Hierro actuando de Presidente interino, decretó
el gatillo fácil y fuentes del Ministerio del Interior tuvieron el tupé de afirmar
públicamente que el objetivo era La Tablada.
Toda esta situación de desprecio absoluto por los DDHH hizo que desde diferentes sectores
se alzara la voz por el respeto de los derechos del ser humano. En ese sentido los
organismos de DDHH en so conjunto tomaron cartas en el asunto. Desde IELSUR, hasta SERPAJ
y Amnistía Internacional que realizan una acción de solidaridad internacional urgente
donde gente de los más diversos países están reclamando ante los poderes públicos que
se respeten los DDHH, en especial el de la vida que hoy está cuestionado por la realidad
carcelaria del Estado Uruguayo.
Al tiempo que la Campaña Internacional que rodea a los jóvenes suecos injustamente
presos, actualmente en La Tablada y sus compañeros en el COMCAR, se intensificó y
además de reclamar la libertad de los Muchachos presos exige que se respeten los DDHH de
la gente encarcelada.
Desde el Ministerio y su flamante nuevo Director nacional ofrecen más de lo
mismo.
Ante esta situación es claro que el Ministerio no puede seguir al frente de las
cárceles, que hay que iniciar una reforma profunda que contemple el respeto de los DDHH y
también las demandas de trabajo, estudio, etc., que realizan los presos.
Sin embargo, el Ministro del Interior (que es políticamente el responsable de todo lo que
sucede en las cárceles y por esta razón ya no tendría que estar en ese cargo) ha
afirmado que se mantendrá la misma política carcelaria. Navas que asumiría como
Director Nacional de Cárceles afirma que viene a implantar mano dura. Que los motines
según él se tienen que abortar rápidamente usando toda la fuerza necesaria para evitar
muertes de presos y policías. Es todo lo contrario que la Comisión Tripartita aplicó en
el Motín del 1ro. de Marzo. Un motín que dejó un saldo de ningún policía lesionado y
ningún preso ni policía murió. La lista de asesinatos vinieron después en los
escombros del penal...
Ofrecen más de lo mismo. Más represión..., piensan seguir con la política de pisoteo
de los DDHH, la cárcel convertida en campo de concentración.
Los presos no importan. No son ricachones, salen de los sectores más desposeídos de la
sociedad, en su mayoría son jóvenes que han llegado a la cárcel como producto de un
sistema que condena a la desocupación, el hambre y la desesperanza a cada vez más gente.
La cárcel uruguaya no es para los que funden los bancos y siembran desolación en nuestro
pueblo. No es para los terroristas de Estado y tampoco para los altos oficiales que ahora
van a Bomberos..., por eso los presos no importan para el Estado uruguayo...
Ante la represión y el fascismo cotidiano de campos de concentración, la
pregunta es:
¿Que piensa Tabaré Vazquez y todos los dirigentes del Encuentro Progresista-FA?
¿Qué piensan los dirigentes del Nuevo Espacio?
¿Qué piensan todos los dirigentes blancos y colorados?
¿Qué piensan las organizaciones sociales, sindicales, religiosas, etc?
Por nuestra parte seguiremos en la lucha. Apostando al respeto de los DDHH porque es el
bien más preciado en cualquier sociedad. Apostando a los DDHH contra la barbarie fascista
de los campos de concentración.
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