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Presos desde el 27 de setiembre de 1999 en el COMCAR, acusados de rapiña con las únicas pruebas de su confesión bajo torturas.

¡¡Basta de Injusticia e Impunidad!!

Lo golpearon por llamarse Gerardo León...
Los golpearon porque nacieron en el exilio...
Los golpearon por querer leer lo que firmaban...
Los desnudaron y golpearon...
Le pisaron la cabeza por que no se arrodillaba...
Al menor que estaba con ellos también lo golpearon...

Fueron torturados, bajo amenazas de muerte y nuevas palizas los enviaron al Juez... y de vuelta a la misma comisaría: la 17... Así los procesaron. Desde que están presos han sido apaleados en más de una oportunidad...

La denuncia de estos hechos (detención, tortura, proceso y posterior encarcelamiento de estas personas en un verdadero campo de concentración en donde los derechos inherentes al ser humano no son respetados en lo más mínimo) ha sido presentada en diferentes organismos de Derechos Humanos tanto en Uruguay como en Europa.
Asimismo ha sido planteada al diputado Guillermo Chifflet, Presidente de la comisión de Derechos Humanos del parlamento uruguayo.
También ha sido planteada al gobierno sueco, su parlamento y a nivel de la opinión pública sueca y europea.
Las autoridades suecas han formulado un pedido de informes al gobierno uruguayo. Nombraron un abogado que junto a la Cónsul realizó una visita a la cárcel y un informe de la causa. Hoy están a la espera de que el Juez dicte sentencia para fijar una posición pública.
El VSU ha pedido una entrevista con el Dr. Jorge Batlle.
Desde Europa han sido enviados comunicados de protesta al gobierno uruguayo, a diferentes diputados y senadores uruguayos. Desde distintos países de Europa y América se están enviando cartas de protesta al Juez, a las embajadas o consulados uruguayos y suecos.
SERPAJ, ha denunciado públicamente los atropellos. Amnistía Internacional ha lanzado un pedido de solidaridad internacional y ha tomado como caso la situación de nuestros muchachos. También ha protestado formalmente ante el gobierno uruguayo. La CNA, en tanto, desde diferentes países está librando una lucha solidaria por la libertad de los muchachos.
En Estocolmo, Suecia, el 24 de agosto se realizó una manifestación de protesta ante el consulado uruguayo.
En Uruguay, cientos de uruguayos vecinos de los muchachos injustamente encarcelados han firmado reclamando su libertad y el respeto a los derechos del ser humano. El mismo reclamo es sostenido por muchísima gente sueca, europea y latinoamericana.
También ha sido planteada a nivel de los medios de comunicación tanto nacionales como extranjeros.
Hoy, que desde las altas cumbres del gobierno uruguayo se habla de tratar de saldar la barbarie del pasado, hay que empezar por mirar el presente y no permitir (por conveniencia o temor) que en Uruguay los Derechos Humanos estén adornando papeles de convenios nacionales e internacionales pero que en la práctica brillen por su ausencia.