BRECHA
7 de Febrero de 2003
CARCELES:
Huelga de Hambre y Ayuno involuntario
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Una deshumanización
sistemática
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En el hacinado COMCAR un recluso se niega a comer, su madre
acompaña la medida sentada a pocos metros de la Suprema Corte de Justicia, muchos presos
realizan un semi ayuno involuntario, al tiempo que el ministro Guillermo Stirling prepara
cientos de traslados a los tétricos módulos de acero.
El lunes 3, a las 8 de la mañana; Diego Santa Cruz, un joven de 23 años acusado de
rapiña y preso desde hace 14 meses en el Complejo Carcelario Santiago Vázquez (COMCAR),
inició una huelga de hambre proclamando su inocencia. Al mismo tiempo en Plaza Libertad,
a pocos metros de le sede de la Suprema Corte de Justicia, su madre se encadenó y, junto
a su nuera, se plegó al ayuno manifestando a BRECHA: «Sabemos que será una lucha
muy dura pero continuaremos hasta las últimas consecuencias». Carmen Rinaldi
pregona que su hijo no es culpable y asegura que todo es producto de grandes
irregularidades en los procedimientos policiales, «plagados de pruebas y testimonios
falsos».
Santa Cruz tiene además graves problemas de salud, razón por la cual meses atrás estuvo
internado en el hospital Saint Bois, para luego ser trasladado por un tiempo al
Vilardebó.
Su esposa Estela cuenta a BRECHA que, antes de la detención vivían en la calle Norberto
Ortiz, en el Cerrito, y que los policías que realizaban el 222 en la custodia de los
tanques de agua de OSE «lo detenían prácticamente cada vez que salía de casa: lo
obligaban a colocar las manos contra la pared, le separaban la piernas a patadas, lo
cacheaban de armas y lo insultaban. También a mí en varias oportunidades me faltaron el
respeto cuando iba a hacer los mandados. Yo trataba de que él no se enterara hasta que un
día no pude más y le conté. Diego fue a hablar con ellos y como respuesta los dos lo
golpearon; uno incluso lo amenazó con el arma mientras a mi me gritaba ‘guacha de
mierda, cuando menos te lo pienses te vamos a encerrar a tu marido’. Poco tiempo
después resultó acusado de rapiña», dice con voz queda.
El martes 4 por la noche el diputado Guillermo Chifflet (PS, EP-FA), integrante de la
Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes, se acercó a Carmen y a
Estela para interiorizarse de las causas del ayuno. Ayer, jueves, Chifflet, además de
informar sobre ese caso en la reunión de la tripartita (comisión integrada por
representantes de la Suprema Corte, del Ministerio del Interior y de la Comisión de
Derechos Humanos del legislativo, y en la que también participa SERPAJ), presentaba una
carta de los reclusos del COMCAR. En ella denuncian por enésima vez, el hacinamiento en
que se encuentran, agravado porque mes a mes ingresa el doble o el triple de reclusos de
los que salen en libertad. Tanto Chifflet como el presidente de la Comisión de Derechos
Humanos, el diputado Edgar Bellomo (CONFA, EP-FA), aseguraron a BRECHA que la carta
describe un panorama real, porque más allá de las buenas intenciones «Lo cierto es
que las condiciones en que se encuentran los presos empeoran día a día y eso lo
constatamos en la visita que hicimos al COMCAR en la mañana del lunes 3».
Otro tema que preocupa a los legisladores y a SERPAJ es el anuncio de la inminente
inauguración de los nuevos módulos de acero que encerrarán a casi 800 reclusos:
aquellos que se encuentran en las ruinas del penal de Libertad, a muchos que hoy están en
el COMCAR y a los que se alojan en La Tablada. Chifflet aseguró que «Fui a conocer
esos módulos de cemento y acero y puedo afirmar que constituyen un verdadero infierno,
mucho peor que las cárceles actuales y no tengo dudas de que la inmensa mayoría de los
que allí sean recluidos terminarán enloqueciendo en poco tiempo. Por eso debemos
oponernos a que sean habitados y buscar otras alternativas».
Una fuente del Ministerio del Interior dijo a BRECHA que, mientras para el ministro
Guillermo Stirling y el subsecretario Daniel Borrelli los módulos constituyen una
solución que hay que poner en práctica lo antes posible, para algunos integrantes del
Instituto Nacional de Criminología y de la Dirección Nacional de Cárceles, el sistema
de los módulos es desde todo punto de vista inconveniente. |
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