El Presidente de la Suprema Corte de Justicia, Gervasio Guillot, considera que el
Parlamento, el gobierno y la sociedad no han logrado que las cárceles cumplan con el
papel que les corresponde, permitiendo en cambio que se conviertan en escuela de
delincuencia. «La cárcel no debe ser tomada como un castigo expiatorio, sino como un
lugar de rehabilitación», dijo Guillot, entrevistado por CX 16, radio Carve
(9-IV-02). El ministro señaló también ser partidario del régimen de salida transitoria
«porque cuando un sujeto está próximo a cumplir su condena debe habituarse a su
nueva situación de libertad y evitar un shock emocional, y para ello es
necesario que se vaya familiarizando con su nueva vida, su familia». Para Guillot
ese régimen es excelente y forma parte de la filosofía de la resocialización. Si bien
no siempre dio buen resultado y algunos lo aprovecharon para delinquir, reconoció, no por
eso «van a pagar justos por pecadores».
Guillot se pronunció contrario a bajar el límite de imputabilidad y aseguró que antes
de usar el garrote se deben utilizar políticas de prevención.
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