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CARTA A LOS PRESOS DE LA TABLADA
del Diputado Guillermo Chifflet


Carta del Diputado Guillermo Chifflet a los presos de La Tablada

Montevideo, 16 de julio de 2002

Estimados:

En la Comisión Tripartita, constituida a propuesta del Dr. Gervasio Guillot, Presidente de la Suprema Corte, llegó hoy una nota en la que ustedes nos plantean una serie de temas. De cada uno de los problemas que refieren nos hemos ocupado, tanto yo, como otros legisladores.
No sólo denunciándolos.
También, analizando medidas que permitan superarlos.
Ustedes denuncian, por ejemplo, que la cárcel (el Penal de Libertad) era y es «un verdadero infierno terrenal». Coincidimos. Más: bastante antes, en oportunidad que la Cámara de Representantes consideró el proyecto de «Procurador Parlamentario para el Sistema Carcelario» que fue aprobado y pasó al Senado, yo aludí a ese infierno definiéndolo como una realidad de «campo de concentración».
Lo afirmé y estoy seguro de que dije la verdad. La única respuesta fue la de un Señor Diputado que consideraba en ese momento que las cárceles del Uruguay están «bastante bien». Como siempre, la vida ha despejado toda duda.
Cuando se produjeron los hechos del 1o. de marzo, tres integrantes de la Comisión de Derechos Humanos estuvimos presentes cuando el Doctor Guillot y el Sr. Ministro propusieron a los reclusos el acuerdo por el cual se liberó a los rehenes y se asumió el compromiso de que no habría castigos físicos (ni individuales ni colectivos) contra los reclusos.
Días después, con otros integrantes de la Comisión de Derechos Humanos, del Ministerio del Interior y de la Suprema Corte, presenciamos la salida y registro de las personas que estaban en el Penal. Hacia la noche, al retirarnos, solicité personalmente dirigirme a los mandos (entre los que estaban los Señores Directores De Avila, Machado y otros), lo que fue aceptado por el Inspector Principal Soares Segovia, de quien me consta es una persona de bien, respetuoso de los derechos humanos. Allí planteé que los mandos debían cumplir con el compromiso asumido por el Dr. Guillot y el Ministro Stirling porque, en caso contrario, perderían credibilidad la Suprema Corte y el Ministerio del Interior.
Me contestó el Director Señor De Avila expresando, casi textualmente: «tengo muchos años en el cargo y sé cumplir con mis deberes, de modo que usted debió ahorrarse decir eso».
Como consta en actas de la Comisión de Derechos Humanos, yo no repliqué en ese tenso momento su afirmación. Pude señalar, por ejemplo, que las butacas del Solis tienen muchos años y no saben de teatro. Pero esto (que dije en la Comisión) no lo planteé en el Penal porque las palabras del Señor De Avila eran, tácitamente, la reafirmación de un compromiso.
Compromiso que no se cumplió, como he denunciado, por incumplimiento de algunos jerarcas.
Que no se cumplió lo comprobamos en una visita que realizamos a La Tablada con el Diputado Bellomo (muy preocupado por estos temas) donde sugerimos (y así lo expresamos en la Comisión y consta en actas) que algunos presos habían sido «castigados salvajemente».
No creo necesario extenderme en la larga prédica que hemos sostenido en defensa de los Derechos Humanos de los presos. Como una de las pruebas podría presentar artículos (muchos de ellos anónimos) que algunos medios de prensa han publicado diciendo que «Chifflet defiende a los victimarios y no a las víctimas». A eso he contestado que los presos tienen derechos, y que sólo respetándolos podremos lograr lo que muchos de ellos reclaman: la posibilidad de integrarse en las mejores condiciones al medio familiar y social. Para ello hemos trabajado.
Hoy siento, sin embargo, como una injusticia que se diga que autoridades (que se nombran) y «el diputado Chifflet de Derechos Humanos del Parlamento nos aseguraron que no íbamos a sufrir represalias» y no cumplieron.
Toda la documentación posible (actas de las Comisiones, planteamientos en radios y otros medios de comunicación) demuestran:
1o.) Que no fui yo quien asumió compromiso alguno; en primer lugar porque nadie puede comprometerse a lo que no está en su poder ofrecer.
2o.) Que denunciamos el incumplimiento. Cuando le planteamos, en Comisión, al señor Ministro, que subordinados suyos habían violado el acuerdo, castigando a detenidos, replicó que toda denuncia en tal sentido debe ser planteada ante el Juzgado correspondiente, para que se lleve a cabo la investigación. Y así se informó.
Por nuestra parte, sabemos que muchos familiares no siguen ese camino por lógico temor a represalias. Hemos trabajado, en consecuencia, en el Grupo Tripartito, para que se concreten medidas que permitan superar esas arbitrariedades. Medidas sobre las cuales dentro de pocos días se informará públicamente. Los integrantes de ese Grupo han trabajado intensamente, concretando acuerdos importantes.
Estimados: he sentido como una gran injusticia lo que ustedes afirman, sobre mi actuación.
Y tengo que informarles que si ustedes creen que eso ha sido como dicen, deberé -con toda honestidad- renunciar de inmediato a la Comisión. No tendría sentido seguir trabajando por los Derechos Humanos en las cárceles, en ese ámbito, en el que deberán buscarse acuerdos, si no cuento con la credibilidad necesaria para analizar los problemas y tratar de hacer todo lo que esté a mi alcance para superarlos.
Ni siquiera les pido que se rectifiquen públicamente. Digo, sí, que -como lo he explicado a alguno de ustedes- si se mantuviera (aún con el silencio) lo afirmado, yo creo que lo más leal, de mi parte, será renunciar a la Comisión de Derechos Humanos.
Tengo -como todo legislador- mil tareas. He atendido cada problema que me han planteado reclusos o sus familiares. Pero no tendría sentido seguir en esa tarea si públicamente se informa erróneamente sobre mis desvelos.
Con la mayor estima y agradeciendo desde ya la respuesta (así fuera el silencio) les saluda


Guillermo Chifflet
Representante Nacional

PD: Subrayo: tengo plena conciencia de mis deberes, y no dejaré de predicar por lo que creo, sinceramente, en defensa de los derechos humanos. Pero de ustedes depende que continúe, o no, en la Comisión de la Cámara de Representantes.

<<<Respuesta de los Presos de La Tablada>>>


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