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Montevideo, 26 de setiembre del 2000
Srs.
Anders Ygeman
Nils Anderson
PRESENTE:
Por la siguiente nos dirigimos a usted para plantearle la situación que atraviesan nuestros hijos: Gerardo León Giménez García y Miguel Emiliano Giménez García. Ambos nacieron en Suecia, son ciudadanos suecos.
Actualmente, desde el 27 de setiembre de 1999 se encuentran detenidos en una de las peores cárceles del Estado uruguayo: el COMCAR.
Ambos fueron torturados al ser detenidos, por policías de la Seccional 17. Ellos son inocentes de los cargos que se les imputan, y no existen pruebas materiales de ningún tipo que los inculpen. Para condenarlos el Juez prescindió de 9 testigos que se presentaron a declarar en su defensa, y además aceptó como confesiones las declaraciones arrancadas bajo tortura en la Seccional 17. Así es que el Juez William Corujo condena a Gerardo a 7 años y 1 mes de penitenciaría y a Miguel a 7 años y 4 meses de penitenciaría.
Ya estando recluidos en el COMCAR han sido sometidos a malos tratos y salvajes palizas, llegando en el caso de Gerardo a inyectarle sedantes en contra de su voluntad. La situación en que se encuentran los presos en el COMCAR es totalmente inhumana: están hacinados, sin que puedan realizar ninguna actividad manual, sin atención médica, alimentándose con una comida que francamente es una porquería y no cuenta con ningún valor en proteína y vitaminas, siempre pendientes de alguna requisa que -cuando interviene la guardia externa termina en brutales palizas para las personas presas. Como se ve estamos ante las características típicas de un campo de concentración.
La situación a partir de la visita del Dr. Flores y la Cónsul sueca en algo cambio y se mantiene en los términos en que se encuentran todos los presos. Aún así, en dos oportunidades Miguel y Gerardo han sido gaseados por pedir atención médica. Y en otra oportunidad en que fueron apaleados, un oficial ("el Perro Márquez") los amenazó de muerte.
Actualmente la situación más delicada es con respecto a la atención médica. En el Módulo 5, que es donde se encuentran, ningún preso recibe atención médica. De día, los que piden Médico, los carceleros les piden dinero o cigarrillos para que los vea un enfermero. De Noche son apaleados. En esa realidad, Miguel ha tenido una gran infección en la pierna y solo se ha podido atender con remedios "improvisados". Gerardo, ahora, parece tener lo mismo.
En los últimos meses han sido visto por gente que dicen ser médicos. Los han mirado superficialmente. Y en ningún momento se han preocupado por la salud de ambos. Lo que tratan de hacer es llenar las fórmulas para poder mostrar papeles que "certifiquen" que están siendo "controlados por médicos".
A raíz de la situación de Miguel se ha pedido médico forense, y se planteó en el Ministerio del Interior. Sólo lo vio un enfermero que le dijo que se pusiera un desinfectante y suministró pastillas, que son las mismas que usan para cualquier preso, con cualquier enfermedad.
También nos habían informado que Suecia iba a enviar un médico a través de la Embajada. Sin embargo, en el Consulado nos informaron que eso no es correcto.
A un año prácticamente de esta injusta prisión nos encontramos en una situación completamente ahogada. Prácticamente no podemos asegurarles los paquetes a nuestros hijos. Y esto hace que tengan que depender de una comida que es una porquería. Están pasando realmente mal en todos los sentidos. Mal alimentados, con frío pues no hay ropa que aguante esos corredores enrejados frente al Río Santa Lucía en invierno. E inclusive se nos está complicando para pagarle a la abogada que los defiende.
Como se ve su detención y encarcelamiento es totalmente arbitraria e injusta y esto lleva a que dos jóvenes inocentes hace ya un año están encarcelados en condiciones francamente inhumanas. Es así que pensamos que Suecia tiene que jugar un papel decisivo haciendo valer los derechos humanos que hoy no existen para estos dos ciudadanos suecos.
Sin más.
Atte.:
Lidia García
Pr. 541006-2268
Luis Giménez
Pr. 550924-3050
Los Tangerinos 3752
Montevideo - Uruguay
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