Carta enviada al
Senador José Mujica Cordano

Penal de Libertad, Enero 2002

Sr.
José Mujica Cordano,
PRESENTE:

Estimado Sr. Mujica esperamos que al recibir nuestra carta sepa entender que dadas las circunstancias que estamos pasando hemos encontrado en su persona la confiabilidad por la humildad que lo caracteriza y un referente en la lucha que queremos compartir con usted.
Esperamos que la acepte y la haga suya como también es de una sociedad que nos ha marginado. Es una lucha por nuestros pocos derechos, ya que siempre se están revocando e inventando nuevas leyes contra nosotros; así se nos cierran los caminos con esta democracia disfrazada.
Hay cosas que Ud. debe estar enterado, pero haciendo un balance tenemos desde un 60 a 70 por ciento de primarios, gente muy joven que entiende poco y nada de lo que está pasando a su alrededor, muchas personas de avanzada edad y un gran porcentaje de compañeros muy enfermos que estando en la calle es difícil su recuperación imagínese aquí adentro donde la atención médica es pésima. La impotencia, la presión psicológica, la presión que existe al estar más de 20 horas trancados en las celdas nos lleva a perder la cordura; muchos de nuestros compañeros han enloquecido.
Todo esto el gobierno lo sabe, pero es lo que ellos quieren y no podemos permitir que mucha de nuestra gente, que está bien física y psicológicamente, vayan perdiendo poco a poco la esperanza de volver a estar con su familia tarde o temprano.
Aquí todo es inhumano, es todo tan patético, sus «sicologías» a entrado tanto en muchos de nosotros que se nos hace difícil muchas veces entendernos entre nosotros mismos.
Lo hemos planteado al Director, también lo hacemos ahora al Ministerio del Interior y la prensa sobre nuestra intención de dialogar sobre nuestra situación y por que no se aplican los reglamentos que ellos mismos hicieron. En ese sentido el Penal sería un lugar de castigo y no de permanencia como es ahora. Que expongan el tiempo en base a la conducta, causa, etc., y nos devuelvan al lugar de origen o a otro centro penitenciario.
Aquí no existe nada, desde INACRI hasta derechos humanos, patronato, psicólogos, asistentes sociales, médicos y un sin fin de cosas más como tendría que haber. Recurrimos a Ud. porque queremos el diálogo para pedir algo tan constitucional como es la integridad física y mental.
Esperamos su comprensión y quedamos a la espera de la mano que Ud. nos pueda dar. Un abrazo, de todos los compañeros del Penal de Libertad.

(Siguen firmas)