Aguantamos
Todavía...
Abril del 2002
¡¡La comisión Tripartita tiene que cumplir:
Respeto por los DD.HH. y que no haya represión!!
Aguantamos Todavía... trata de ser la
voz de una lucha. De una lucha que muchos quieren silenciar, calumniar, denigrar..., pero,
que es en definitiva una lucha genuina por los derechos del ser humano.
Desde lo más encumbrado del Ministerio del Interior y el gobierno, políticos
reaccionarios al estilo de García Pintos, y la gran prensa acostumbrada siempre a ser
simple vocera oficial de los que mandan arriba, han tratado de sembrar la alarma pública.
A sabiendas han difundido una composición de los presos en lucha como que se tratarían
de «los delincuentes más peligrosos del país». Han tratado de dar una visión de
«violadores», «sicópatas», «locos» que se «amotinaron» y no sabían ni siquiera
cuál era su plataforma reivindicativa..., que lo único que querían era «fugarse»...
Todos, políticos, jueces, y toda la prensa del país sabe que esto es mentira. El Motín
de los presos del Penal de «Libertad» fue la rebelión de una juventud encarcelada que
no aguanta más vivir sometidos a un régimen fascista de campo de concentración. Es una
juventud, de presos políticos y sociales, que se organizó a través de asambleas y
delegados, que se planteaban dialogar con las autoridades y tender puentes de encuentro
con el pueblo del que se sienten y son partes. La única respuesta que recibieron fue la
represión...
Y en toda esa juventud no hay violadores pues los presos de todas las cárceles del país
los aislan y terminan con protección policial. Lo mismo sucede con los alcahuetes de la
policía y los que asolan los barrios populares -los «rastrillos»- que cuando se les
termina la «tranza» con la policía terminan en una cárcel y entonces tienen que rendir
explicaciones a los presos de ese mismo barrio popular. Los sicópatas, la prueba más
clara es Golcálvez, desde hace años en Cárcel Central, protegido por la policía...
Esto lo sabe toda la prensa y por supuesto las autoridades carcelarias y ministeriales...,
sin embargo, lo silencian, y a sabiendas tratan de engañar y asustar a opinión pública.
Este movimiento de presos de alguna manera plantea una síntesis de la represión a la
juventud pobre del país. Son los presos del hambre, de la desocupación y de una juventud
que este régimen está destrozando diariamente. No sólo las cárceles están llenas de
jóvenes, también los siquiátricos y el suicidio juvenil tiene los índices más altos
en el mundo. Y en las filas de desocupados los jóvenes por lejos son la columna más
grande. No tienen derecho a nada, son conscientes que ya ni futuro tienen..., pero en el
Penal de «Libertad» se organizaron para pelear este presente injusto y represivo.
Arriba hablan como si la justicia existiera en el país. Y la realidad es que las
cárceles son solamente para los pobres. Los ricos -que son los que funden el país y
siembran desolación- nunca pisan el COMCAR y cuando la cosa es muy brava tienen Jefatura
para entrar y salir todos los días. Los terroristas de Estado de la dictadura, impunes,
se pasean libremente por las calles, y algunos incluso siguen ascendiendo en su
«carrera» policial y militar... Y todavía hablan de justicia y muchas cosas más...
La lucha de los presos del Penal puso al desnudo una maquinaria infernal de exterminio de
los prisioneros. La barbarie inhumana, represiva y también la corrupción imperante. Esa
máquina no puede seguir existiendo. Hay que destruirla como los presos en lucha
«picaron» ese siniestro penal legado de la dictadura.
Hubo un acuerdo con tres poderes fundamentales del Estado uruguayo (comisión Tripartita).
Ese acuerdo hubo que suscribirlo en dos oportunidades pues no se cumplía. Hoy nuevamente
es palabra muerta. La tortura y la represión reina en La Tablada y en el penal.
También reprimen en el COMCAR a los presos y a sus delegados..., y están reprimiendo una
organización asamblearia que ha sido «instaurada» por el Ministerio del Interior. La
realidad en la otras cárceles es similar. Presos que se organizan asambleariamente, que
nombran delegados..., y represión policial.
La comisión Tripartita tiene que cumplir. No se trata de escribir papeles y papeles que
hablen de una política carcelaria (eso hay que hacerlo, pero como se quedó, con la
participación de los delegados de los presos para que pudieran plantear sus
reivindicaciones), porque esos papeles no tienen ninguna validez cuando sabemos que lo
fundamental no se está cumpliendo. Si todos sabemos que la represión es una realidad. Y
además, desde el gobierno se les da licencia para tirar a matar a uniformados
policiales..., decretan «gatillo fácil».
Es que acaso alguien piensa que pueden realizar una masacre impunemente. Que piensan todos
los partidos políticos y todas las organizaciones populares y sociales... ¿Están de
acuerdo en que se masacre a los presos en Lucha? ¿Están de acuerdo que sigan existiendo
los campos de concentración? Si no lo están hagan algo, ¡¡ahora, ya!!..., porque la
tortura y la represión hoy son una realidad que ya estamos enfrentando.
Pretender -desde arriba- hacer como siempre han hecho (escribir y hablar una cosa y hacer
otra) es un camino que solo conduce a que se profundice el enfrentamiento. Hoy presos,
familiares y jóvenes de los barrios se han encontrado, se han organizado asambleariamente
y están dispuestos a seguir peleando. Y no están sólos, los rodea la campaña
internacional solidaria que, desde 28 países, lucha por la Libertad de los jóvenes
suecos y sus compañeros. Jóvenes suecos que fueron trasladados en el primer grupo de
presos a La Tablada y que desde ahí junto a todos los presos siguen luchando.
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