«...Acá nosotros estamos bien, esperando verlos muy pronto, ya que dijeron los funcionarios que quizás nos den una visita a fines de este mes; no es mucho pero ta’, estuvimos en un motín y por lo menos no estamos muertos o quebrados como otros...»

«...La radio, vistes como es, la picamos antes de abandonar el infierno. Infierno en el sentido que ya era hora de acabar aunque sea por un tiempo con el sufrimiento y exterminio a largo plazo del preso. Ahora se sufre, pero no es lo mismo, porque ya no se tiene que vivir pensando día y noche si al bajar al patio será uno al que lo maten por nada; ya que era eso lo que estaba pasando desde hace tiempo en el Penal de ‘Libertad’.
Hoy, estoy acá en La Tablada, gracias a los que se jugaron el pellejo de apuntar pa’ el que tranca la puerta y de acabar en una explosión general con la tensión que reinaba desde hace tiempo en ‘Libertad’. Se que ahora lo están arreglando y que hay presos allá y que con seguridad lo dejen en perfecto estado, pero no se si sera igual.
Te cuento que desde que estoy acá lo único que sueño en las noches es con ese maldito infierno. No hay ningún sueño que sea distinto; lo único que sueño es con injusticias, muertes, etc. Pero ta’ tiempo al tiempo, pronto soñaré con cosas más bonitas en todo el sentido de la palabra.
«...Si supieran la unión que hubo dentro del Penal, es algo que jamás voy a olvidar, como tampoco voy a olvidar otras cosas que vi, después de la rendición...»