El grupo de 16 presos de máxima seguridad que en la
madrugada del miércoles pasado intentó una fuga masiva, fue restituido al Penal de
Libertad. "Fueron sancionados y deberán permanecer entre los destrozos que ellos
mismo causaron", dijo el ministro del Interior, "si hay desconocimiento de las
reglas los reclusos tienen que saber que van a ser trasladados a Libertad".
Familiares de los presos del penal maragato
visitaron ayer a Stirling en su despacho para reclamar la restitución de las visitas.
"Intentamos explicarles que no es posible que haya visitas en La Tablada, puesto que
no hay condiciones de seguridad ni para ellos, ni para los reclusos ni para los
funcionarios como para normalizar el régimen", fue la respuesta del ministro.
PREOCUPACION. "Me parece bien que haya
preocupación por los derechos humanos de los reclusos, pero también nosotros tenemos que
contemplar a toda una sociedad, dentro de la cual están las víctimas de esas personas
que han violado sus derechos humanos", declaró el ministro Guillermo Stirling.
"Hoy tenemos viudas de taxistas
asesinados, viudas de comerciantes asesinados, personas que han quedado con traumas
permanentes y a este grupo de personas no ha llegado la preocupación de las
organizaciones de Derechos Humanos", expresó Stirling, "ninguna organización
ha contemplado los derechos humanos de los funcionarios penitenciarios, gente que estuvo
amenazada de muerte y como rehenes de motines en 1994, en 1999 y este último. No hay
preocupación por saber cómo tratan los reclusos a estos guardias".
Asimismo, el ministro recordó que durante
esta última crisis se apeló a la negociación y al diálogo, "si no lo hubiéramos
hecho esto podría haber terminado en una catástrofe". En recientes sondeos de
opinión realizados por El País a través de Consultora Datos, la ciudadanía se expresó
en términos muy severos contra la actitud de los reclusos. Asimismo una opinión
largamente mayoritaria se expresó en favor de que fueran los propios reclusos quienes
reconstruyeran el penal que destrozaron durante el estallido de cuatro días.
ESTADO EXCEPCIONAL. La destrucción del Penal
de Libertad generó un desequilibrio profundo en las cuentas del Ministerio del Interior.
La secretaría estima que deberá volcar en forma íntegra todos sus rubros de inversión
para este año sólo en la solución del problema carcelario.
"Reparar lo que destruyeron le cuesta
dinero a toda la sociedad en su conjunto. Yo creo que los nuevos gastos que se generan
como consecuencia del motín tienen la finalidad especial de encontrar un sistema de
reclusión que preserve a la sociedad de la posibilidad de fugas o nuevos motines".
Empero, la propia reasignación de gastos,
señaló Stirling, ha comprometido las estrategias de rehabilitación como la emprendida
en el ex hospital Musto.
"El Ministerio no ha sido omiso en
materia de políticas de rehabilitación, al grado de haber impulsado desde la gestión
del ministro Didier Opertti en adelante", puntualizó, "por otro lado hemos
esbozado un anteproyecto de sistema carcelario fuera de la órbita del Ministerio del
Interior. Se ha propuesto la construcción de una cárcel que reuniría condiciones de
máxima seguridad y permitiría desarrollar políticas de rehabilitación".
Empero, estos proyectos se ven comprometidos
al emerger la crisis carcelaria. "Lo que tenemos que comprender es que estamos
viviendo un estado excepcional dentro del sistema carcelario, a partir del motín que ha
roto estructuras internas que hacen a la disciplina de un establecimiento y a su
funcionamiento normal", agregó, "está afectado el funcionamiento de Libertad y
de La Tablada, se está viviendo un estado de anormalidad, en el que los reclusos viven en
condiciones precarias, no tienen posibilidades de visitas porque todo se ha
trastocado".
Aunque los planes del Ministerio consisten en
lograr que se construya la nueva prisión en Libertad antes del invierno, dado el alto
riesgo de enfermedades al que quedan expuestos los reclusos en las actuales condiciones,
los tiempos son muy escasos. "Vamos a analizar rápidamente las propuestas para
iniciar cuanto antes la construcción de la cárcel", concluyó Stirling.
Una oferta uruguaya
* El ministro del Interior estudia una oferta
realizada por un grupo de empresas nacionales para la construcción de la cárcel por
módulos de acero en Libertad.
Fuentes del grupo empresarial uruguayo
informaron a El País que su oferta es inferior a las firmas estadounidenses. La propuesta
es de U$S 3.000.000, contra los 4,3 millones de dólares de las compañías americanas.
Empero la cifra podría incrementarse debido a que las puertas y cierres de seguridad
deberían importarse. Los constructores entregarán la prisión en un plazo de seis
semanas. La obra supondrá unas 150.000 horas/hombre y generará 250 puestos de trabajo.