>> El 1o. de marzo se desató
un motín en el Penal de Libertad. Los presos tomaron a varios guardias como rehenes.
Terminó el 4 de marzo y las pérdidas fueron evaluadas oficialmente en 1.3 millones de
dólares.
>> La Dirección de Cárceles identificó un grupo de 25 cabecillas en el
amotinamiento quienes habrían comenzado a orquestar la rebelión en octubre de 2001.
>> Tras el motín 41 presos fueron trasladados al COMCAR y 82 a La Tablada, el ex
edificio de internación del INAME. Unos 16 presos intentaron pocos días después fugarse
de este establecimiento y fueron nuevamente ubicados en el Penal de Libertad.
>> Con los destrozos en el Penal de Libertad, el ministerio del Interior decidió
construir una cárcel metálica prefabricada, a un costo de unos 4.3 millones de dólares.
>> Con más de 5.000 reclusos la situación de las cárceles es explosiva en
Uruguay. El Penal de Libertad aloja a 365 reclusos, 150 de los cuales permanecen entre los
destrozos del motín.
>> El 21 de marzo el presidente interino, Luis Hierro López, firmó un decreto
según el cual la Guardia Penitenciaria puede disparar sus armas en casos de intento de
fuga, con el objetivo de detener a los presos en el vallado externo. El gobierno explicó
que el objetivo de la medida es mejorar la seguridad de La Tablada y los centros del
interior del país que carecen de guardia perimetral militar.
El miércoles 27 un grupo de 40 familiares de reclusos del Penal de Libertad y La Tablada
protestaron frente al Ministerio del Interior. Sostienen que ni la Secretaría de Estado
ni la Suprema Corte de Justicia ni el Parlamento están cumpliendo con los compromisos
asumidos tras el motín en Libertad. Plantearon la posibilidad de realizar una huelga de
hambre luego de Semana Santa. |