Ciento cincuenta presos actualmente
siguen en los escombros del Penal de "Libertad" (La mitad aproximadamente habrían
participado del Motín y el resto habrían sido trasladados desde el COMCAR). En
condiciones infrahumanas y al borde de un colapso sanitario. Según el mismo el mismo
director técnico del Hospital Penitenciario, Luis Llosa Tapari, el Penal de «Libertad» "se
encuentra al borde de una gravísima crisis debido a que los reclusos están hacinados,
las celdas destruidas, sus servicios higiénicos son escasos, y no existen consultorios
médicos ni saneamiento. Por tal motivo, está latente la posibilidad de epidemias de
hepatitis, dengue, enfermedades respiratorias y de transmisión sexual".
La realidad que constataron los familiares en la visita que a la intemperie y bajo lluvia,
enterrados en el barro, realizaron el 12 de mayo es que los presos se encuentran en
condiciones realmente extremas. En los escombros, muchos de ellos sin tener, ni siquiera
un colchón para dormir (tienen que turnarse para hacerlo). Sin ningún tipo de
condiciones higiénicas. Hambrientos y la mayoría de ellos muy enfermos y sin ningún
tipo de asistencia médica. Han sido apaleados permanentemente en pequeños grupos y
además desde ambos lados del celdario son baleados por la guardia que les tira
indiscriminadamente... En fin, la realidad de los presos que aún permanecen en los
escombros del penal de «Libertad» son las condiciones típicas de un campo de
concentración de exterminio de los nazis. |