La siguiente es la declaración de IELSUR sobre los sucesos acaecidos en el Penal de "Libertad" en marzo del 2002.

ANTE LOS INCIDENTES EN EL PENAL DE LIBERTAD

DECLARACION DE IELSUR (Instituto de Estudios Legales y Sociales del Uruguay)
 
Ante los graves incidentes ocurridos en el Penal de Libertad IELSUR  hace públicas las siguientes consideraciones:
 
1º.) Destaca la mesura con que las autoridades han encarado la solución a la difícil situación planteada. Pero también quiere decir y recalcar que los problemas denunciados por los presos son problemas reales y tangibles generalmente ocultos para la sociedad, propiciados por el hermetismo que la cárcel y sus custodios le imprimen.

2º.) Desde hace más de quince años nuestro instituto ha realizado un seguimiento de la situación del sistema carcelario, aportando estudios y soluciones, trabajando en ocasiones con otras organizaciones sociales o en comisiones oficiales, tendientes a su mejoramiento,  pues tal como se presenta hoy el sistema penitenciario es notorio  que ninguna cárcel soluciona problemas, mas bien los agrava y que todas en mayor o menor medida reproducen criminalidad y son campo fértil de corrupción interna.

3º.) Desde hace mucho tiempo la realidad de los principales penales de nuestro país es en muchos aspectos lamentable. El preso es sometido a un ocio compulsivo, un encierro en la celda por excesivas horas, sin tener posibilidades de trabajo y estudio, con una incompleta atención sanitaria y un duro régimen disciplinario, cuestiones que favorecen una violación permanente y cotidiana de sus derechos fundamentales. Todo lo cual someten al preso y su carcelero a una tensión que deriva en periódicos estallidos de violencia colectiva.

4º.) Sin embargo hasta la fecha no se han tomado medidas de fondo,  tal como lo recomiendan los expertos en la materia y lo aconsejan instrumentos internacionales (como las Reglas Mínimas para el Tratamiento de Reclusos de las Naciones Unidas), sobre la base del respeto de los derechos humanos de los internos. La única medida anunciada permanentemente es la construcción de nuevos penales, cuando la experiencia mundial muestra que ello únicamente multiplica el número de presos sin resolver ningún problema de fondo.

5º.) En junio de 1996 la Comisión Honoraria de Mejoramiento Del Sistema Carcelario, creada por la ley de Seguridad Ciudadana No.16.707 hizo un estudio profundo de situación, presentó ideas básicas para transformar el sistema y estableció recomendaciones. De este completo trabajo destacamos:
a) Ubicación de los Institutos Penales fuera de la órbita del Ministerio del Interior.
b) Apoyo a la aplicación de una cárcel mínima, utilización más frecuente de la ley de prevención sin prisión y de medidas y penas alternativas.
c) Trato humano, procurando la disminución de la violencia intracarcelaria, con un sistema que tenga como eje su progresividad, procurando trabajos concretos para los internos y la posibilidad de completar sus estudios a aquellos que lo deseen.

La Comisión elaboró además dos ante proyectos de ley : uno sobre "Régimen Penitenciario", otro sobre "Juez de Vigilancia Carcelaria", además de proyectar la creación de un "Centro de clasificación, diagnóstico y tratamiento", una "Escuela de capacitación penitenciaria" y un "Sistema de asistencia sanitaria".

El trabajo de esa Comisión jamás fue recogido y tomado en cuenta por el Poder Ejecutivo, en dos períodos gobierno. Dejando al descubierto una ausencia total de política penitenciaria por parte de las autoridades.
 
CONCLUSION.-
 
Parece que llegamos a un límite que impone la rectificación de caminos que sólo conducen a la reiteración de distintas formas de violencia.
 
La violencia estructural que posee la cárcel como institución total, cada tanto aflora en hechos cargados de agresividad -desde ambos lados- contra las personas y contra la estructura edilicia.
El aumento constante de la población carcelaria no hace otra cosa que agravar este problema día a día. Ello debe obligar a todos a pensar soluciones que necesariamente inviertan el sentido de la reflexión: el país mas que mejores cárceles necesita menos cárcel.
Esto significa reveer la política legislativa de los últimos años que ha tendido a crear nuevos delitos y aumentar penas como la mejor solución a los problemas de la seguridad ciudadana.
Requiere también por parte del Poder Judicial una  profundización en la utilización de penas alternativas a la cárcel y los procesamientos sin prisión.
 
Por tanto, desde todos los poderes del Estado  deben plantearse soluciones para que se ensaye una nueva política criminal y se revaloricen los intereses afectados.
Esta reflexión debe llegar también a la sociedad toda y es ahí donde los medios de comunicación deben tener un papel fundamental en torno al debate sobre el delito, las penas  y sobre los fines últimos del sistema penal, alejándose de la idea del temor e inseguridad como ejes del tema y ubicándolos dentro de una perspectiva criminológica que incluya los derechos humanos de toda la sociedad.
 
 
P/IELSUR
Dr. Jorge Pan. Presidente
Dr. Martín Prats. Director Ejecutivo.
Dr. Diego Camaño. Responsable Area Sistemas Penales, Violencia y Seguridad Ciudadana

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