"El hacinamiento en prisiones tiende a empeorar"

Ex recluso propone soluciones para el problema de las cárceles

Ante el traspié del Ministerio del Interior con la importación desde Estados Unidos de "módulos de acero indestructibles" para contener a los reclusos más peligrosos, adquisición que ha sido trabada por impugnación de otra empresa, Esteban Silva, un ex recluso que estuvo 23 meses en prisión por un delito que no cometió, aportó ideas que avanzan hacia las soluciones del problema.

Dice Silva que basa su iniciativa en la urgente necesidad de abatir los gastos.

En el país, dice, existen 5.614 presos, cuando hay una capacidad carcelaria para 2.350. Estos números reflejan el hacinamiento que se vive en las prisiones y las condiciones de los presos, al borde de la desesperación, que trae como consecuencia motines y destrucciones, como el reciente del Penal de Libertad.

Esteban Silva sostiene que deben de existir muchos presos que son inocentes, ya que él vivió una situación similar, pero se sabe que existen infractores simples o delincuentes primarios que son la mayoría de los que están hacinados.

"Yo estuve 23 meses encerrado injustamente en esos lugares por decisión de la jueza Ana Lima y viví entre ellos. Había un porcentaje muy alto de hombres que llevaban meses ocupando una celda y ocasionando gastos a los ciudadanos y al Estado por delitos muy pequeños: un cheque sin fondos, un accidente de tránsito, una pelea vecinal o familiar...".

"Las primeras soluciones a estos problemas son que los jueces dejen de manipular la ley a su antojo, que la SCJ los controle y los obligue a optar por penas alternativas para quienes han cometido apenas una falta, ya que eso no los convierte en delincuentes. Los jueces no deben encerrar a todo el mundo y se debería coordinar con los legisladores para que mejoren las leyes y se puedan permitir penas alternativas sin prisión que signifiquen un bien para el país. Me refiero a arregar una plaza, pintar una escuela, arreglar un deasagüe en mal estado o trabajar en el mantenimniento de los hospitales.

"Si así sucede, las cárceles quedarán para los verdaderos delincuentes, aquellos que causan daño a la sociedad y que pueden constituir un peligro público. Entonces, verán que no se necesitarán módulos de acero y el ahorro del gasto que necesita imponer el Presidente de la República será real y efectivo".

"Resulta evidente que para un hombre que ya tiene numerosos antecedentes, que ha demostrado que no puede o no quiere cambiar, no podrá funcionar el sistema de penas alternativas".

Esteban Silva pretende interesar a las autoridades sobre sus ideas de mejoramiento carcelario llamando la atención sobre el hecho de que el hacinamiento en las cárceles tiende a empeorar porque anualmente son más los delincuentes que ingresan que los que salen en libertad. "Entonces, aunque vengan las cárceles de acero, habrá que pensar en soluciones de aquí a dos años, porque volverán los motines. La superpoblación carcelaria solamente crea monstruos más peligrosos que cuando ingresaron". *