Ayer después de las 23 horas los
guardiacárceles comenzaron a repartir pan y leche a los internos, que buscaron
protección bajo los techos, ya que la lluvia había comenzado a caer en el departamento
maragato, según las fuentes consultadas por LA REPUBLICA al cierre de la presente
edición.
El director nacional de Cárceles, inspector Carlos
De Avila, explicó sobre las 22 horas cómo había sido el desenlace de la tensa
situación, que en la madrugada del sábado amenazó con extenderse a la Cárcel de
Mujeres y el Comcar, situaciones controladas rápidamente por la Policía.
Trescientos treinta y un reclusos dormían anoche al
aire libre y esposados, tras culminar las negociaciones que determinaron la entrega del
Penal de Libertad. La salida de los presos del celdario fue verificada por una comisión
integrada por representantes de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento y del
Poder Judicial.
Un recluso, de nombre Ruben Carlos Lambruschini, se
encuentra desaparecido. Este no respondió al llamado en voz alta que se le hizo para
constatar si estaba entre los integrantes de la población carcelaria.
El director de Cárceles dijo que
"difícilmente haya fugado, es casi imposible", por lo que en las primeras horas
de hoy se reanudará su búsqueda, situación que es seguida con preocupación por los
diputados.
Unos 25 internados fueron sindicados como cabecillas
del motín, los que serán reubicados en el mismo penal.
Antes de ser esposado, a cada preso que poseía
cortes caseros le fueron requisados, tras una minuciosa revista. Sobre los traslados, De
Avila informó que hoy será inspeccionada La Tablada para conocer las reparaciones
edilicias necesarias para albergar a unos 200 reclusos.
"Con el correr de los días iremos viendo qué
hacemos con ellos, pero en algún lugar los vamos a alojar". Se presume que sea en el
mismo Penal de Libertad luego de acondicionarse algunos de los sectores que fueron
destruidos.
Según el jerarca policial, el estado físico y de
salud de los reclusos era bueno.
De Avila manifestó que cada uno debe sacar
"sus propias conclusiones" en cuanto a si el traslado de los reclusos representa
una conquista para éstos, ya que ese era el objetivo que los internados perseguían. En
otro orden, descartó que se manifestaran acciones de amotinamiento en otros centros y
afirmó que estaba todo bajo el control de las autoridades.
Sin sangre
El diputado Edgar Bellomo, del Encuentro
Progresista-Frente Amplio, dijo a LA REPUBLICA que "se evitó una
tragedia". El legislador, integrante de la Comisión de Derechos Humanos, se hizo
presente junto a otros representantes a media tarde de ayer en el establecimiento
carcelario a pedido de los propios presos.
La misión de los legisladores era supervisar la
entrega del penal y evitar eventuales enfrentamientos que pudieran registrarse. Horas
antes de que los legisladores llegaran al lugar, un grupo de familiares ingresó al penal
y dialogó con los reclusos, lo cual resultó clave para destrabar la situación, ya que
les transmitieron que no había margen de maniobra y que las autoridades apostaban al
desgaste.
Los presos fueron saliendo del celdario en a grupos
de diez y, de acuerdo con los legisladores, no se vieron armas. Sin embargo, el ministro
del Interior, Guillermo Stirling, dijo anoche a LA REPUBLICA que a partir de hoy se
comenzará a inspeccionar el ruinoso establecimiento en busca de los denominados cortes
carcelarios.
Stirling resaltó "la reacción institucional
que dieron los tres poderes", en referencia a la actitud asumida por el presidente de
la Suprema Corte de Justicia, Gervasio Guillot, y los diputados, en procura de una salida
consensuada.
"Hemos terminado sin sangre", manifestó
el ministro, quien reconoció que había algunos heridos con balas de gomas y otros con
cortes.
El secretario de Estado definió como
"complicado el realojamiento" de presos.
La idea que se maneja es que 200 del Penal de
Libertad vayan al Comcar y que un número igual de este complejo sea trasladado a La
Tablada. Este centro, que pertenece al Iname, fue cerrado por el organismo y se encuentra
vacío, aunque en pésimas condiciones. Si bien no se manejan fechas, los primeros
movimientos se producirían de aquí a una semana.
Mientras tanto, los presos, que dejaron el Penal de
Libertad totalmente inhabitable, deberán permanecer allí. Los diputados observaron el
estado del edificio y dijeron que hay una impresionante cantidad de ratas, lo cual se suma
a la falta de saneamiento. No existen camas, ni paredes, ni retretes, ni puertas, ni
siquiera celdas. Están a la intemperie, pero bajo techo. Ayer se dijo que algunos lugares
podrían servir para contener a algunos de ellos.
Para reconstruir el penal tras los motines de 1994 y
1999 el gobierno invirtió más de dos millones de dólares y ahora sería necesario otro
millón más.
Sin atención
A pesar de que el director de Cárceles dijo que el
estado de salud de los presos era bueno, los centros hospitalarios estaban al cierre de la
presente edición en estado de alerta, por informaciones que indicaban que decenas de
ellos serían llevados para atenderse, principalmente en el Pasteur.
Beatriz Fagian, presidenta de la Federación de
Funcionarios de Salud Pública, dijo sobre la medianoche de ayer a LA REPUBLICA que
"se resolvió en asamblea del Hospital Pasteur no atender a los presos". Basó
la decisión en la falta de seguridad para los trabajadores y pacientes y explicó que las
autoridades del nosocomio citaron a suplentes a presentarse a trabajar y que
acondicionaron una sala para los eventuales ingresos.
"Que los atienda el director y su gente",
enfatizó Fagian, quien recordó que la federación tiene resuelto desde hace mucho tiempo
(tras la muerte de un funcionario en el Maciel durante el rescate de un preso) no recibir
"pacientes judiciales".
Indicó que para este fin se encuentra la sala
penitenciaria del Hospital Saint Bois, pero que no cuenta con sala de cirugía.
Informaciones extraoficiales indicaban que unos 40 reclusos de Libertad serían llevados
al Pasteur, uno de ellos para ser intervenido quirúrgicamente. Fagian explicó que se
mantendrá una guardia para seguir la evolución de esta situación. * |