LA
REPUBLICA
5 de Setiembre de 2002
En un año estaría listo el proyecto de reforma del instituto
policial
La Policía del futuro deberá funcionar como una empresa
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| Mejorar la formación, rediseñar la fiscalización y
autocontrol policial y reorganizar las grandes estructuras de la fuerza policial para que
funcione con la eficiencia de una empresa son tres de los principales lineamientos
surgidos en un seminario sobre la futura policía nacional. |
Las conclusiones del seminario se volcarán en un proyecto de
reforma de la Policía.
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El ministro del Interior, Guillermo Stirling, considera que la
policía del futuro debe ser una policía "cada día más profesionalizada, más
consustanciada con la sociedad para ser garantía permanente de los derechos humanos.
Además debe tener un mejor relacionamiento con los ciudadanos en forma más respetuosa,
transparente y debe mejorarse su formación y sus niveles de ingreso". Este último
aspecto "le haría mucho bien a la propia estructura policial".
Días atrás culminó el seminario denominado "Nuevos caminos para la seguridad
ciudadana" organizado por el Programa de Seguridad Ciudadana del Ministerio del
Interior, cuyo objetivo fue contribuir con el proceso de modernización de la policía
nacional. Se partió de un diagnóstico acerca de la realidad del cuerpo que servirá de
base para "la policía que queremos" según dijo a LA REPUBLICA el director de
la Escuela Nacional de Policía (ENP), Celso Rodríguez.
Para la elaboración de la propuesta se considerarán los aportes y puntos de vista de los
diversos actores que participaron en el seminario: ministros, rectores, profesionales de
diferentes áreas, periodistas, representantes de organizaciones no gubernamentales,
senadores, líderes políticos, intendentes y delegados de cámaras empresariales entre
otros.
La reforma policial está enmarcada dentro del proceso de reforma del Estado y, según
Rodríguez, esa nueva policía debe apuntar a "la lógica empresarial puesto que la
policía es la mayor empresa de seguridad del país para lo cual será necesaria la
reorganización de sus grandes estructuras".
Ineficiencia operativa y formativa
Dos factores que para Rodríguez dan la pauta de la necesidad de reformar el cuerpo son
"la ineficiencia operativa y los diseños de las carreras policiales".
La ineficiencia operativa "se debe a que tenemos mal puestos los efectivos en el
terreno, están mal distribuidos". En este punto, el jerarca desmintió la
información publicada por un medio de prensa que señala que se eliminarán varias
jefaturas y cerca de 200 comisarías.
Aclaró que "las jefaturas están dispuestas de acuerdo a la división política del
país en departamentos, entonces la policía no va a romper con esa división".
Agregó que "lo que sí podemos es potenciar las jefaturas donde se registra mayor
crecimiento demográfico". En cuanto a las comisarías "se está estudiando que
una comisaría en un pueblito perdido pueda transformarse en un destacamento"
redistribuyéndose el personal de un lugar a otro. A juicio del jerarca, en Montevideo
hacen falta más policías y más comisarías.
Stirling también desmintió las afirmaciones del matutino señalando que "no fueron
conclusiones del seminario, simplemente pueden ser iniciativas a muy largo plazo puesto
que requieren una reforma constitucional luego de un gran debate interno dentro de la
policía y a nivel político".
En cuanto a la formación policial, los oficiales de policía que se forman en la ENP y
conforman el 10 por ciento del cuerpo, deben cursar tres años, con posibilidad de que
sean cuatro si se aprueba un proyecto de licenciatura.
Pero los agentes de policía que pasan por las escuelas departamentales realizan cursos de
tres meses y sólo se les exige primaria completa. Una de las propuestas a analizar es que
ingresen "con el primer ciclo de secundaria y que tengan una formación de por lo
menos 6 meses".
Además, se estudiará la posibilidad de que la formación "se centre en un solo
lugar para terminar con ese clasismo que hay en la policía". Otro aspecto que según
el jerarca debería modificarse es el sistema de ascensos "donde se premia la
antigüedad. Entonces los cargos importantes los ocupan quienes tienen más años de
servicio y no siempre son los más capaces. Entonces, debemos abrir otros caminos para los
ascensos, por ejemplo concursos".
Otro de los temas surgidos en el seminario es la pertinencia de que las cárceles estén
en la órbita del Ministerio del Interior. Rodríguez considera que sí deben estar en esa
órbita pero "más allá de analizar eso, es la responsabilidad que tiene la policía
y tiene que tratar de hacerlo bien aunque no es una tarea policial".
Asimismo deberían acentuarse los controles o autocontroles sobre la propia policía.
Rodríguez estima que la nueva reglamentación policial que se elaborará con la
participación de otros actores sociales y que deberá ser aprobada por el Poder
Legislativo "va a llevar no menos de un año de trabajo". * |
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