Del diputado Guillermo Chifflet

Montevideo, 5 de marzo de 2002

Estimado Fasano:

Ayer, LA REPUBLICA publica un recuadro destacando, intercalado en la información de una de las más importantes noticias de la jornada, sobre "la descortesía del diputado Chifflet". Entiende, por ello, que el vehículo en el que yo iba habría salido raudamente (el título de la nota es "Chifflet y su salida del penal") en lo que se entendió como una descortesía, al no detenerse para informar a la prensa.

Deseo aclarar:

1º. Que el vehículo en el que viajaba no era mío.

2º. Que al ingresar al Establecimiento había indicado con un gesto, a familiares de personas que están en el mismo que, al retirarme, les informaría. Personalmente estaba atento al lugar (sobre la carretera) en el que había visto a los familiares, varias horas atrás.

3º. Al salir del Penal le había solicitado al chofer (de un auto que no es mío) y a mis acompañantes, que sólo los molestaría interrumpiendo un viaje necesariamente urgido por gente que nos esperaba a todos en el Palacio Legislativo, cuando avistara a familiares. Pero que sólo los molestaría tomándoles tiempo para eso.

4º. Yo no advertí ninguna solicitud de que el auto se detuviese. Por otra parte en ese momento estaba expectante hacia el lugar donde había visto a familiares de detenidos.

Creo que a toda la prensa nacional le queda claro --a través de todas las entrevistas que se me han hecho-- que no niego información a nadie. Más: a la noche, algunas horas después, se me podría haber localizado perfectamente, ya que LA REPUBLICA tiene mi teléfono. Sólo no lo tuvo presente un cronista.

No ha habido intención alguna, pues, de descortesía.

Por parte del cronista, sí, pudo haber, o no, (prefiero no despejarlo porque no me interesa la reivindicación de minucias) intención de causar daño, o desprestigio.

No lo conozco, porque ni siquiera lo vi. Pero cada cual carga, en su alma, con la información o desinformación de la que es capaz.

Agradeciendo la publicación de estas líneas, le saluda

Guillermo Chifflet - Representante Nacional.

Nota del Director:

Si alguien es cortés con la prensa y con todo animal racional que se le cruce en su camino con excepción de los inhumanos ha sido y es el diputado Guillermo Chifflet, legislador del pueblo, colega de pluma altiva y amigo de cepa noble.

La nota del periodista de nuestra casa, sugiriendo la descortesía del legislador por no atender a la prensa que lo esperaba a la salida de la cárcel de Libertad, sólo refleja la opinión de quien la escribió y no de esta dirección, que no estuvo en el lugar de los hechos pero bien conoce la calidad humana de don Guillermo.

Esta casa y esta dirección han hecho de la libertad de opinión de sus periodistas la profesión de fe más celosamente protegida.

Creo que en el caso el cronista introdujo su personalísima opinión en una crónica de hechos que no fue firmada, permitiendo esa omisión alentar la creencia de que reflejaba la opinión del diario LA REPUBLICA.

Bueno es aclarar que esta dirección no comparte la posición del profesional que la redactó, quien no debió emitir opinión en una crónica de hechos, porque no es esa la función de un cronista, sino la de los analistas o editorialistas, más allá de la excelencia con que el redactor aludido cumple todos los días su función de reportero policial.

Son los costos inevitables del clima de libertad que se respira en nuestra redacción.

F.F.

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