Sesenta reclusos de la Cárcel de Rivera causaron destrozos

Unos 60 reclusos alojados en la Cárcel de Rivera protagonizaron en la noche del miércoles pasado, y parte de la madrugada del jueves, un serio incidente con quema de colchones. Pese a la gravedad de los hechos, el nuevo estallido carcelario pudo ser controlado con gran esfuerzo y el hecho no ha sido calificado como motín.

Justamente, las informaciones indican que solamente fue una tercera parte de la población carcelaria la que participó de los episodios. Los mismos se iniciaron cuando se le comunicó la sanción a un preso, quien recibió el apoyo de decenas de "colegas" con golpeteo de puertas y rejas. Pero pronto adquirieron mayor envergadura cuando se encendieron dos colchones y quebraron la parrilla de una cama para fabricar armas.

Toda la guardia de la Jefatura de Policía de Rivera fue reforzada, se dio el alerta general y se dispuso un cordón en torno al edificio de la Jefatura, donde se encuentra la prisión. Asimismo, fueron solicitados los servicios del personal de la Dirección Nacional de Bomberos, cuyos efectivos extinguieron los focos ígneos dentro de la cárcel.

Mientras esto acontecía, la población de Rivera, se mantenía en vilo y expectante siguiendo los acontecimientos. En horas de la madrugada, las autoridades pudieron dominar la situación.

Otra fuga

Este conato de violencia se dio pocos días después que el procesado Eduardo Adrián Angelini Iguini, oriental, soltero, de 24 años, fugara desde el hospital en el que permanecía internado por una serie de dolencias desde el 9 de febrero.

Angelini había sido procesado por dos delitos de hurto, el último de ellos especialmente agravado en grado de tentativa. En la prisión, adquirió notoriedad como consecuencia de haber protagonizado huelga de hambre en diversas oportunidades, solicitando que fueran acelerados los procesos judiciales y protestando también por la superpoblación carcelaria.

La cárcel de Rivera, instalada en el vetusto edificio de la Jefatura, tiene capacidad para albergar a alrededor de 60 presos y sin embargo en la actualidad superan por dos esa cifra.

Los vecinos de la zona céntrica de Rivera han expresado su preocupación una vez más ante las posibilidades de una fuga, y por los continuos estallidos de protesta de los presos por el hacinamiento. *