LA
REPUBLICA
9 de Agosto de 2002
Sola y sin armas, una mujer quiso robar el Banco República de
Goes
El asalto de la cosmetóloga
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Una mujer sola,
desarmada, de 52 años, de profesión cosmetóloga y acuciada por las deudas, intentó
asaltar ayer la agencia del Banco de la República instalada en General Flores y
Concepción Arenal. |
Una mujer desesperada causó conmoción ayer en la sucursal Goes del
BROU con su intento de asalto.
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Pero inmediatamente quedó detenida por la guardia policial,
confirmándose que no estaba apoyada por dos hombres, como ella había dicho. Fue un acto
desesperado y su familia ignoraba lo que estaba haciendo.
La agencia del BROU instalada en General Flores 2551, en pleno barrio Goes, abrió sus
puertas en horas de la mañana, tras la extensión de los horarios dispuesta para pagar
las jubilaciones.
Eran las 13.15 cuando en el espacioso local se aglomeraban unas 200 personas por distintos
trámites, mientras que en la calle una larga cola de pasivos esperaba el momento de
cobrar sus haberes jubilatorios. En el interior, unos 18 empleados atendían al público,
mientras que cinco policías se encargaban de la guardia interna. En el exterior había
otros dos policías ubicados a ambos lados de la puerta.
En esos instantes una señora bien vestida se acercó a una de las cajeras y hablando
bajo, le comunicó: "Tengo dos hombres armados que me acompañan. Deme toda la plata
que tenga..." La cajera se sorprendió primero y luego dudó de lo que estaba oyendo,
lo que motivó un cierto enojo de la asaltante quien le espetó: "Mirá que van a
morir varios acá dentro..."
La cajera hizo como que se agachaba a buscar el dinero pero le avisó a un compañero
quien accionó un timbre de alarma lo que derivó en el inmediato cierre de las puertas de
la agencia y en el consiguiente nerviosismo de las personas que estaban en la calle,
quienes pensaron que se había producido otro paro bancario y que ya no iban a cobrar.
El alerta que provocó el timbrazo movilizó primero a los policías de guardia en el
interior del banco, pero resonó también en la Jefatura de Policía, desde donde fueron
despachados varios patrulleros al lugar, así como unidades móviles de Investigaciones.
Frustración
Entre tanto, la mujer asaltante comprendió que había fallado en su intento y comenzó
una retirada tratando de ganar la calle, pero ya las puertas estaban cerradas. Cuando la
cajera le informó a un policía lo sucedido e identificó a la mujer asaltante, esta fue
inmediatamente detenida y trasladada al Departamento de Hurtos y Rapiñas.
En forma simultánea se generaron trascendidos que aumentó la tensión dentro y fuera de
la institución. En el interior, la cajera mencionó que la mujer estaba armada, aunque
tal vez se refería a sus socios.
Al conocerse que había dos compinches de la asaltante, se informó que los mismos habían
logrado escapar antes del cierre del banco.
Gente que estaba haciendo cola dijo luego que vieron salir a dos hombres que tras subirse
a un auto Ford Escort azul se alejaron del lugar. De allí se infirió que estos eran los
"socios" de la asaltante. En el acto se informó que los prófugos eran el
esposo y el hijo de la asaltante, lo que convertía a la rapiña frustrada en un
"asunto de familia".
Una vez en la Brigada de Asaltos, dependencia del Departamento de Hurtos y Rapiñas, se
aclaró todo. La mujer había actuado sola y sin arma alguna, motivada por la angustiante
situación económica. Dijo tener 52 años, ser cosmetóloga desocupada y mencionó que
tiene dos hijos, el mayor emigró el exterior por la crisis y el menor estudia.
Su esposo, tampoco sabía nada de la extraña decisión de la mujer que eligió para
debutar en el delito de rapiña uno de los bancos más vigilados del país. Ahora, el caso
está en manos del juez competente. * |
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