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LA REPUBLICA
18 de Diciembre de 2002


Aumentaron los delitos y la confianza en la Policía

Stirling: "La pobreza está incidiendo en la inseguridad"

El ministro del Interior, Guillermo Stirling, sostuvo que los asentamientos, la pobreza y la infancia son los problemas a solucionar con el objetivo de "frenar la fábrica de delincuentes". En entrevista con LA REPUBLICA sostuvo que el trabajo social que ha comenzado a realizar la cartera le ha cambiado "la visión" de los fines de la institución. Stirling.gif (44394 bytes)
Stirling apuesta a un nuevo rol de la cartera, para frenar el avance de la delincuencia.

Se celebran hoy los 173 años de creación de la Policía Nacional, estando prevista una serie de actos en Montevideo y en el Interior. Para esta ocasión desde la secretaría de Estado se invita a la sociedad a acercarse a las comisarías, a la Dirección de Bomberos y a otras dependencias como una forma de romper el protocolo y dar un paso más en la integración.

El titular del Interior afirmó que la existencia de más de 300 Comisiones de Seguridad Barrial (CBS) le ha servido, también, para tener una nueva óptica de los problemas, inquietudes y situaciones sociales que en definitiva atentan contra la seguridad pública. Apuesta a una integración intensa con sus colegas de Salud, Vivienda, Trabajo y Educación para "rescatar" a un sector muy grande de la población que se ha visto marginalizada.

Cuando se le preguntó si piensa en su futuro político ocupar alguna otra secretaría o la Presidencia, contestó que "la gente quiere que los que tenemos responsabilidades nos ocupemos de los problemas".

--¿Qué evaluación hace de este 2002 que se termina?

--Ha sido un año muy duro, lo cual se ha reflejado en las distintas áreas del Ministerio. Ha habido un aumento de hurtos y rapiñas y una baja de copamientos y arrebatos. Pero junto a esto se ha producido una gran tarea policial en cuanto a la cantidad de personas procesadas, récord en los últimos años. Eso habla de una eficacia policial, que a su vez ha tenido un aumento de la confianza de la sociedad, según lo refleja la última encuesta del Programa de Seguridad Ciudadana.

--Ha sido también un año de recortes muy fuertes en el presupuesto. ¿Cómo piensa que será 2003 en este sentido?

--Todo va a depender de la reactivación económica, de si aumentamos la recaudación. Si esto pasa, será un reflejo de mayor actividad industrial y comercial y evidentemente los presupuestos prefijados de los ministerios se irán aumentando. Pero la condición sine qua non, y esto se debe instalar en la conciencia colectiva, es la recuperación en la confianza en el sistema financiero.

--Esa confianza se perdió por un tema delictivo que, de alguna manera, tiene al Ministerio del Interior como protagonista en cuanto resta la captura de Juan Peirano.

--Evidentemente, la situación que generaron los hermanos Rhöm en el Banco Comercial y los Peirano en el Montevideo y Caja Obrera prácticamente iniciaron el desplome del sistema financiero uruguayo, y le han causado mucho daño al país, no sólo a los depositantes sino al país, porque el sistema financiero se resquebrajó todo.

--Semanas atrás se realizaron allanamientos en Montevideo en busca del prófugo Peirano, ha surgido nueva información al respecto.

--Tenemos un solo mecanismo que es Interpol, además de lo que podamos hacer acá. Toda la información que surge es procesada y verificada y así lo hemos hecho en la medida que han aparecido algunos datos.

--A mitad de año usted reconocía en el Parlamento que los recortes encendían un alerta para el funcionamiento de la cartera. ¿En dónde se ha sentido más ese impacto?

--La materia pendiente que siempre tenemos en el sistema carcelario. Hace casi cuatro años que visualizamos la realidad carcelaria y buscamos la respuesta a través de la construcción de nuevos establecimientos que permitieran practicar verdaderas políticas de reactivación, pero por diferentes motivos no se ha logrado hasta el momento. Sí hemos implantado el ex Hospital Musto como centro de rehabilitación, que tendrá a mediados de 2003 150 internos, sometidos a un tratamiento que los devolverá a la sociedad mejor de lo que entraron a prisión.

--¿Cuáles son los temas, además del carcelario, que le preocupan por sobre otros?

--En los próximos tiempos deberemos encarar, además de todo lo que han significado las políticas de prevención, problemas que a mi juicio son los grandes factores que hoy están incidiendo en el tema de la seguridad: la pobreza, la infancia y los asentamientos. El Ministerio del Interior también tendrá que dar pasos en esa dirección y aunar esfuerzos, como lo hizo en el último encuentro de las CSB con la participación del ministro de Trabajo y el de Educación, y como seguramente lo será próximamente con el de Salud y Vivienda, de forma de ir atacando integralmente todos estos problemas. Yo creo que todo está vinculado, pero fundamentalmente la políticas de asentamiento con el tema de la seguridad. Hay un proceso de la marginalización de un sector grande de la población que se ha sentido desplazada, que ha perdido referentes: pagar la luz, el agua, la contribución. Se van alejando de lo que ha sido la convivencia de la sociedad, y ahí creo que hay una cuota parte de responsabilidad de todos. Si no queremos que siga creciendo la población delictiva tenemos que atacar esos problemas.

--¿Cómo evalúa y qué importancia le da a las CSB en esta nueva misión que usted avisora deberá tener el ministerio?

--Ha habido una gran labor de las jerarquías policiales de ir conduciendo el camino para generar credibilidad y confianza en la sociedad, acrecentando la seguridad del país. En esas circunstancias nos encontramos con las CSB, que son más de 300 en todo el país. Yo creo se trata de un fenómeno social que se está promoviendo desde la Policía, con características muy propias, como la participación activa de la gente que, por primera vez, advierte que es parte de la preservación de valores que han sido integrantes de un estilo de vida uruguayo.

Entonces ha encontrado el vehículo para acoplarse a lo que se hace por parte de la Policía y juntos, cada una en su rol, trabajar con destino común.

--¿Cómo analiza su futuro político teniendo en cuenta la buena imagen que tiene en la población y por el hecho de haber logrado que aumente la confianza en la Policía? ¿Se ve como presidente?

--Nuestra gente este año ha sufrido mucho, el país ha sido golpeado en todas sus estructuras, salvo poquitos sectores que no han sufrido impacto. Yo creo que lo que la gente quiere escuchar de quienes tenemos responsabilidades, es la forma de resolver problemas y no pensar en hipotéticos destinos políticos.

--Hubo este año sonados casos de corrupción policial. ¿Hay en marcha alguna acción en detectar casos de este tipo?

--Siempre hay investigaciones. Hace pocos días cuatro funcionarios policiales fueron a un conocido bar de 18 de Julio y comieron y tomaron. Cuando terminaron se pararon y dijeron que no pagaban nada porque eran policías. A esos se les va dar de baja porque no merecen usar el uniforme. Ante eso reaccionamos con mucha firmeza y se les dará de baja sin ninguna contemplación. Se actuará así cualquiera sea la circunstancia. *

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