La fuga de ocho reclusos de La
Tablada, trasladados allí tras el motín del Penal de Libertad del 1º de marzo, fue
abortada por personal policial encargado de la custodia del recinto. Es este el segundo
intento de evasión que la Policía controla, el primero de ellos a poco del traslado.
En aquel entonces los reclusos pretendían dejar atrás la prisión mediante boquetes, a
diferencia de ahora que se comprobó que habían limado los barrotes de sus celdas. En
este sentido, trascendió que los funcionarios constataron la irregularidad en el marco de
la última recorrida general de la víspera, oportunidad en la que notaron la maniobra.
Eran ocho los internos de la planta baja que pensaban consumar la acción, presumiblemente
en horas de la madrugada. Cabe recordar que si hubieran logrado salir de las celdas
tendrían que haber sorteado la guardia externa habilitada a disparar a matar.
El frustrado escape se constató a menos de 24 horas de que el inspector principal Enrique
Navas sea impuesto oficialmente como nuevo director de Cárceles, tras el procesamiento
del inspector De Avila y otros tres jerarcas a fines de junio. * |