EL PAIS
23 de Julio de 2002
DISCURSO | Nuevo director de Cárceles propuso
el "principio rector de la progresividad" para rehabilitar reclusos
Tres niveles de seguridad para el sistema carcelario uruguayo
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| Navas redistribuirá a los presos. Abogó por un nuevo
proceso penal. Sólo el 28% de los reclusos tienen sentencia |
ASUNCION. El inspector principal Enrique Navas tomó a su
cargo ayer el sistema penitenciario nacional
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Ayer asumió como Director Nacional de Cárceles el inspector
principal Enrique Navas, que en su discurso de toma de mando apeló a "todos los
policías honestos, que pienso han de ser mayoría en esta Dirección, para que nos ayuden
a separar de nuestra filas a los traidores corruptos". Navas asume en su nuevo puesto
luego de una investigación judicial e interna por actos de corrupción, que terminó con
el procesamiento del ex director de Cárceles y de dos oficiales.
Además deberá hacerse cargo de un sistema carcelario superpoblado y que parece estar al
borde de la debacle, luego del motín que en marzo destrozó el penal de Libertad y
obligó al traslado de algunos presos a La Tablada.
Navas enumeró en su discurso los objetivos que perseguirá al frente de la Dirección,
entre los cuales mencionó la mejora de imagen y credibilidad, la mejora de las
condiciones de reclusión y la aplicación efectiva del "principio rector de la
progresividad".
Para el oficial debe redefinirse nuevamente el rol que le corresponde a cada
establecimiento carcelario, según sea de máxima, media y mínima seguridad.
Así el "recluso evoluciona o involuciona según sus méritos personales y no según
sus demandas prepotentes o poder de corrupción", dijo.
Agregó que aspira a que el Penal de Libertad, del que fue director desde 1986 a 1990,
vuelva a ser un establecimiento de máxima seguridad.
Navas dedicó buena parte de sus palabras para referirse al papel de los oficiales y
policías de su servicio.
En particular dijo que los oficiales y suboficiales "deben ostentar con orgullo su
jerarquía sólo si logran ascendencia moral sobre sus subalternos, para lo cual deberán
predicar con el ejemplo personal y actuar con firmeza y honestidad ante cualquier desvío
de conducta". Aunque llamó a respaldar a los subordinados cuando actuaron
correctamente, aclaró que "lealtad y camaradería no es complicidad con aquel que
traiciona los principios morales y disciplinarios" que rigen la función policial.
RUINOSO. Con respecto a las propias cárceles, Navas reconoció la
complicada situación por la que atraviesan, al mencionar como ejemplo que el Comcar posee
capacidad solo para 900 reclusos y al día de hoy aloja 2.471, "mientras que el Penal
de Libertad posee cero capacidad por el estado ruinoso en que fue dejado tras el último
motín" y en él hay 284 reclusos.
Navas llamó a establecer un "eficaz sistema de seguridad y disciplina", basado
en el "mutuo respeto para con el recluso", que en su opinión debe ser tratado
con dignidad, "no solo porque así lo manda la ley sino porque nosotros no somos sus
jueces ni sus verdugos, solo somos los responsables de su custodia".
Dijo sin embargo que si se producen situaciones de emergencia, "actuaremos como una
fuerza bajo los mandos respectivos (...) pero nunca como una horda o patota uniformada,
animada por un indigno sentimiento de venganza contra los reclusos", que puedan
protagonizar motines.
"Emplearemos sólo el grado de fuerza estrictamente necesario para restablecer el
orden alterado", reafirmó.
Navas también recordó la importancia de contar con un nuevo proceso penal, "ágil y
eficiente", ya que de un total de 3.165 reclusos, solo el 28% (887) tiene pena,
"lo que es frecuente causa de desasosiego en los sometidos al juicio penal".
El nuevo Director de Cárceles asume tras el escándalo que terminó con el procesamiento
del hasta entonces director de esa repartición, Carlos De Avila, el inspector mayor Hugo
Güira y el comisario inspector Pablo Machado, por delitos de abuso de funciones,
falsificación ideológica y en el caso de De Avila también por desacato.
El expediente judicial se inició en febrero pasado, cuando la esposa de un recluso
presentó una denuncia de corrupción en la sede judicial y el Ministerio del Interior.
La investigación sobre coimas continúa a cargo del juez Pablo Eguren.
Navas deberá hacerse cargo de un sistema en estado de emergencia, sobre todo luego del
motín carcelario que destrozó el Penal de Libertad en marzo, dejando a buena parte de
sus reclusos durmiendo al aire libre durante varios días.
Si bien algunos de los presos fueron trasladados al antiguo establecimiento de menores, La
Tablada, la mayoría de los presos que participaron del motín permanecen en Libertad.
Luego del suceso las autoridades del Ministerio del Interior se plantearon la posibilidad
de levantar una cárcel prefabricada adyacente a Libertad, cuya construcción llevaría
mucho menos tiempo que un establecimiento penitenciario normal.
Hasta el momento no se ha concretado, si bien se aprobó por medio de un decreto
presidencial. |
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