El diputado Guillermo Chifflet y
la sicóloga del Ministerio del Interior Gabriela Fulco revelaron en el Parlamento la
dramática situación carcelaria
Reina el "terror en La Tablada": denuncian salvajes golpizas y alertan ante
colapso sanitario
Durante una reunión de la Comisión de
DDHH de la Cámara de Representantes, Chifflet explicó que no se cumplieron las promesas
que el ministro Guillermo Stirling y el presidente de la Suprema Corte de Justicia,
Gervasio Guillot, hicieron a los reclusos para que levantaran el motín en el Penal de
Libertad.
"Es una realidad igual o peor que
la que hemos denunciado en otras oportunidades", dijo el legislador socialista.
Narró que debido a la mala alimentación "la mayor parte de los reclusos tiene
diarrea" y que ante la falta de baños algunos de ellos "hacen sus necesidades
fisiológicas en la celda".
Respecto a los malos tratos, Chifflet
trasmitió la denuncia de uno de los presidiarios: "Nosotros hemos sido golpeados,
sabemos lo que son las patadas, los palos y las palizas, pero los gritos que escuchamos
(en La Tablada) eran de picana eléctrica o de alguna otra cosa, porque eran de
terror".
En tanto, la sicóloga Gabriela Fulco
se mostró partidaria de recurrir al Pacto de San José de Costa Rica para garantizar el
respeto a los derechos humanos de los presos y permitir la excarcelación de los enfermos
más graves.
"La realidad nos muestra que las
cárceles del Interior están superpobladas, que La Tablada es un lugar inadecuado y, por
tanto, se está transformando en una bomba de tiempo", sostuvo la representante
gubernamental en la comisión tripartita que se encarga del problema carcelario.
Por su parte, los presos del Comcar
enviaron una carta en la que denuncian que los propios guardias del módulo 22
"realizaron un boquete en la pared para justificar los apremios físicos".
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