De las Ordenanzas de Civismo a las Leyes del Gobierno Local

La “Ordenanza de Medidas para Fomentar y Garantizar la Convivencia Ciudadana en el Espacio Público de Barcelona”, conocida como Ordenanza de Civismo, ha servido en primer lugar para introducir un giro represivo en la política municipal, dirigido hacia colectivos y estratos de la población muy determinados. Por otro lado, ha sido utilizada como campaña de marketing por el ayuntamiento, enfocada hacia un sector electoral conservador que pide autoridad y orden. Y, en tercer lugar, ha sido concebida como una pieza más en la labor constante de producción de consenso, de simulacro de comunidad, y de integración subjetiva en torno a valores obvios, característica del Ayuntamiento de Barcelona (como lo fueron en su día las Olimpiadas, o más recientemente el Fòrum de les Cultures).

Sin embargo, a pesar de ser una pieza clave en la política municipal, inserta por tanto en su historia, y último artífice del modelo de ciudad barcelonés, no hemos de perder de vista su inserción en el marco estatal e incluso europeo o global. Este texto pretende ser un primer paso en esta dirección, y para ello tratará de examinar el marco estatal en el que se da la Ordenanza, atendiendo en primer lugar a las ordenanzas similares aprobadas en otras ciudades españolas, y en segundo lugar a los cambios legales que se han producido para que todas ellas sean posibles.

ver texto