COMUNICADO DE LA OFICINA 2004

"Abriendo en el centro de la ciudad la OFICINA 2004 la cuestión que se plantea es la siguiente: ¿cuánto tiempo soportará el poder que exista una diferencia cuya sola presencia desvela como hipócrita y falsa toda su actuación?". Con esta pregunta terminaba el manifiesto con el que abrimos la OFICINA 2004. Hoy conocemos ya la respuesta: menos de 12 horas. La okupación de Avinyó 15 se clavó en el corazón de Barcelona como un desafío al discurso de la tolerancia pregonado por el poder: era la irrupción de una diferencia que no podía ser tolerada porque no se dejaba integrar pero tampoco marginalizar. A ella respondió el Ayuntamiento de Barcelona con un desalojo fulminante, limpio, aséptico, verdadera operación quirúrgica, como les gusta a los buenos ciudadanos. Así se evidenció una vez más que la pretendida ciudad de las diferencias sólo puede soportar diferencias cautivas y claudicantes. Porque, en definitiva, si el poder es poder matar, la tolerancia es perdonar la vida.

A su vez, los medios de comunicación han cumplido fielmente su papel. Han ignorado la carga política que esta okupación, al llamarse OFICINA 2004, comportaba y la han subordinado al horizonte reivindicativo de la despenalización. En fin, los medios de comunicación han probado , de nuevo, que el consenso es la forma que toma la censura cuando aparentemente todo se puede decir.

Han cerrado el Centro Social Okupado la OFICINA 2004. Pero nosotros sabemos muy bien que su victoria no es nuestra derrota. Hace tiempo que hemos aprendido que la única política verdadera, hecha de desafíos, no tiene nada que ver con el Estado de los Partidos; que no se trata de un problema de correlación de fuerzas sino de enfrentamientos entre mundos. La okupación es un mundo, una forma de vida, una fuerza política irrepresentable que se resiste al poder.

Por esto, la OFICINA 2004 sigue abierta.