CSO La Lokería,   Pl. Espanyola, Hospitalet (Barcelona)
10 y 11 de junio de 2000

La realización de un encuentro sobre la Autonomía Obrera, sobre su historia y su significado político actual, responde a varias razones. La primera de ellas es la necesidad de salvar una cierta memoria de lo que fue la lucha de clases. Nosotros no somos unos forofos de la memoria histórica pero a veces llega un momento en el que conviene aclarar algunas cosas. Por ejemplo, frente a la historia de la lucha antifranquista que se explica, ¿cuántos saben que Comisiones Obreras era una organización autónoma y aún no el sindicato futuro del PC? Y así podríamos añadir más y más ejemplos. Pero hay una segunda razón. Junto a estas deformaciones interesadas que presentan la historia como siglas combatiendo entre sí, que hacen del rey un personaje clave..., hubo auténticos movimientos autónomos protagonizados por miles de trabajadores que no querían una salida capitalista a la crisis del franquismo. Estos movimientos, expresión de la autonomía obrera, no deben ser confundidos en ningún momento con las acciones de unos comandos autónomos ni con la CNT (que aún no existía verdaderamente) ni con la lucha armada.

En la desorientación actual hay quienes, rechazando lo que hay, acuden a la autonomía obrera como si fuera un balón de oxígeno. Lo que era un fenómeno complejo y rico se encierra entonces en un abecedario simplón: anticapitalismo + autogestión + acción directa + autonomía... evidentemente dirigido a destruir el Estado ¡faltaría más! De esta manera se construye una ideología (ideología significa "falsa conciencia") que da seguridad, da sentido a la vida y permite ir tirando. En el movimiento okupa ha ocurrido algo parecido. En realidad, los auténticos problemas que hoy se nos presentan quedan así ocultados.

Este encuentro no quiere pontificar sobre lo que es o no es la Autonomía Obrera. Evidentemente eso sólo interesa a aprendices de burócrata que desean construir una identidad para su pequeño grupúsculo. No. Organizando este encuentro únicamente queremos volver a pensar nuestra actualidad, pero queremos hacerlo colectivamente y teniendo en cuenta las categorías y las experiencias del movimiento autónomo. ¿Por qué? Porque todavía creemos que éste es el mejor punto de partida para ser capaces de enfrentarnos con esa realidad impenetrable con la que chocamos día a día.

Por esa razón podríamos decir que el Encuentro está organizado en dos partes: (Historia) y (Actualidad) unidas por un puente (Balance). La parte primera no es accesoria y responde a la voluntad expresa de presentar un fragmento de nuestra historia que se ha querido borrar y manipular. Por eso hemos realizado un dossier que posteriormente se publicará como libro. Con las preguntas de la segunda parte pensamos que se puede introducir una discusión más general. Habría que evitar, por encima de todo, caer en una especie de cajón de sastre en el que se incluyeran las experiencias particulares de cada colectivo. Evidentemente, no porque sean irrelevantes, sino porque se trataría más bien de construir una mirada común... esa mirada que recoge lo que nos es común aún a pesar del troceamiento a que están sometidas nuestras vidas.
 
 

De la autonomía obrera al antagonismo difuso

Viernes 9 de junio
21.00: Fiesta de bienvenida.

Sábado 10 de junio
(todas las intervenciones serán a cargo de personas que participaron en las experiencias descritas)
A las 10.00
1) Introducción histórico-social al movimiento de la Autonomía Obrera.
2) Conceptos de la Autonomía Obrera. Debate.
3) Experiencias de la Autonomía Obrera.
   - Vitoria-País Vasco.
   - El puerto de Barcelona.
   - Experiencia de la autonomía organizada y CNT.

-almuerzo-

A las 16.00

De la Autonomía Obrera en Italia a los Centros Sociales
Debate.

Domingo 11 de junio

A las 10.00
Preámbulo: Fin de la centralidad obrera. Lecturas e hipótesis diversas.
Seguidamente: Discusión de todos los participantes entorno a las siguientes cuestiones:

Cierto balance:
1) ¿Qué conceptos de la A.O. se mantienen, exigen ser transformados o deben abandonarse?
2) ¿Tiene hoy alguna función la antigua encuesta obrera? ¿Debe pensarse algún otro tipo de encuesta o simplemente abandonarse?

Acerca del antagonismo difuso:
1) ¿Sirve la palabra antagonismo para describir los procesos sociales que no parecen apoyar ni reforzar al poder?
2) De admitirse la existencia de una resistencia difusa ¿puede ésta adoptar la forma de acción colectiva autoorganizada?
3) Cuando el horizonte emancipatorio se borra ¿se puede ir más allá de una práctica subversivo-lúdica más o menos provocativa?