LO QUE OCURRE EN JUSSIEU
y podría ocurrir en otros lugares, con el movimiento de parados

La cuestión del paro tal y como está formulada en la actualidad, es también la del trabajo  y, más aún, la del empleo de la vida misma. La cuestión pendiente hoy, es "¿Cómo transformar una sociedad basada en un trabajo que ella misma elimina y al que, a la vez, sigue considerando valor supremo, en una sociedad basada en la actividad humana?". Es por ahí por donde nuestra lucha se convierte en la de todos y cada uno.
El paro no es lo contrario del trabajo. Es un momento del trabajo. Sabemos perfectamente el beneficio que el capitalismo saca de la extensión del paro, usándolo como amenaza permanente que pesa sobre todos los trabajadores. El movimiento de parados tan sólo empieza a invertir los términos en que se va formulando la situación.
El gran descubrimiento del movimiento, es que los parados tienen una incomparable ventaja sobre todos los demás asalariados en huelga (siempre obligados a ceder, al cabo de un momento, con el fin de perder lo menos posible) que hasta ahora ha pasado desapercibida, incluso a los propios ojos de quienes han tomado parte en él: tienen todo el tiempo del mundo por delante.
Es bastante evidente, desde hace ya tiempo, que es inútil perder el tiempo en hacer zalemas y en humillaciones buscando un trabajo que no existe. El nacimiento de organizaciones y sindicatos  de parados para exigir de los poderes públicos unos medios de existencia que la sociedad les niega por otra parte, es la primera respuesta a esta comprobación.
Visto que los parados y demás "excluidos" tienen tiempo, pueden organizarse y su movimiento tiene la posibilidad de durar; visto que la amenaza del paro y la desclasificación pesa sobre todos, sus acciones pueden tener una cierta popularidad y estimular un movimiento de solidaridad; visto que el "pleno empleo" no volverá y que todo indica que la situación de los asalariados no hará sino degradarse, tienen la oportunidad de poner en cuestión el trabajo y sus productos, y a través de ello, la sociedad industrial (por ejemplo, el maíz transgénico).
El paso siguiente de este movimiento podría ver a los parados crear, con sus ocupaciones de locales, sus manifestaciones y sus asambleas, una tribuna donde cada uno acudiera a expresar su insatisfacción respecto a la vida para, de este modo,  recobrar la capacidad colectiva de juicio y acción, y la afirmación de un si mismo, independientemente de cualquier "categoría socioprofesional".
A través de estas organizaciones y acciones, tienen la posibilidad de reapoderarse, en primer lugar, de tiempo para encontrarse y  hablar. De momento, pero, sólo se trata de posibilidades, es decir, que pueden igualmente dar pie a lo contrario: la duración [del movimiento] puede transformarse en rutina; la solidaridad puede convertirse en caridad, tomando, muy oportunamente, el relevo a los poderes públicos incapaces de asumirlo; la crítica puede hundirse en el reformismo llorón al estilo de Le Monde Diplomatique.
Sería interesante, pues, que este movimiento saque provecho, aunque sólo sea esporádicamente, de la ocasión que tiene en este momento de radicalizarse. La asamblea de Jussieu representa esta tendencia radical, pero parece que, hasta el momento, no ha sabido expresar (o sólo a ratos, aquí y allí en sus textos) dicha radicalidad de otra forma que no haya sido en actos (debates libres, paseos, "delegaciones" en otras asambleas); lo que no está nada mal, pero es insuficiente.
Pienso que es necesario que la asamblea de Jussieu consiga redactar un texto que le sirva de presentación y que, a la vez, exponga las ideas principales que la fundamentan (rechazo al trabajo, búsqueda de los medios para reapropiarse la existencia), en relación con su funcionamiento y sus actividades, y con el propósito de animar a otras asambleas de parados a reapropiarse igualmente el tiempo, la palabra y la acción. Numerosos textos hablaban de "volver a reapropiarse la vida", pero esta formulación de nuestro programa me parece demasiado abstracta y vaga. Pienso que basta sencillamente con decir lo que ya se ha hecho en esta asamblea y por qué.

Intenté redactar el texto que reclamo (texto que reproduzco al principio de éste), pero estoy en esta asamblea desde hace demasiado poco tiempo como para poder apreciar del todo lo que es, y las condiciones en las cuales esta se manifestó. Espero pues que el debate (me) permita acabar el texto.