Respondiendo a la llamada de diferentes asambleas parisinas, entre ellas AC, se llevó a cabo una acción en la que han participado un centenar de parados, precarios y sus compañeros, frente a la tienda CASH CONVERTER, calle de la Roquette, en París, miércoles 11 de febrero. Se pretendía denunciar este tipo de tiendas: estas siniestras oficinas funcionan revendiendo a los pobres objetos de primera necesidad que otros pobres se han visto obligados a vender a precios ridículos; de esta manera, acumulan ganancias colosales organizando el negocio de la supervivencia. Estos Montes de piedad del chantaje ultraliberal prosperan basándose en un principio sencillo: cuanta más miseria, más engordan los que gestionan estas tiendas. Es la metáfora exacta de nuestra sociedad.
Teníamos en mente decir "Son ellos los ladrones de verdad", con una pequeña actuación: montar una cadena de mudanzas de mercancías en la calle. La intención no era ni el robo, ni el deterioro, se trataba de una acción simbólica como las que se hicieron en numerosas ciudades de Francia desde el principio del movimiento de parados. Así es como a lo largo de los últimos días, el Crédit Lyonnais ha sido ocupado en Nantes; en Lyon, algunos parados ocuparon la Cámara Departamental de los embargadores para denunciar los embargos, mientras que en Lille, algunas mercancías fueron requisadas en un supermercado por un grupo de parados y la CGT.
Si se emprenden acciones contra la cadena de tiendas Cash Converters, es porque forman parte de aquellos que sacan provecho de la miseria. Embargadores a sueldo de promotores inmobiliarios y banqueros, propietarios desalojadores, organizaciones caritativas con fines lucrativos, vigilantes con argumentos contundentes, guardianes de la paz  que harían mejor dejándonos en paz, gestores de HLM y residencias de trabajadores inmigrantes , todos estos especulan con la pobreza. Del Crazy Georges donde se atreven a proponer el acceso al crédito, lo que al final dobla el precio de las mercancías, a la Armée du Salut que obliga a los "inquilinos" de sus hogares a entregarle ¡con domiciliación bancaria! el subsidio que perciben para la vivienda, con lo que selecciona sus "clientes" según el importe de los subsidios.
Frente al Cash Converter, fue la brutal intervención de la policía la causa de los incidentes, tanto del rompimiento de las mercancías como de la dispersión de los manifestantes. Es la policía quien agredió a transeúntes, llegando a pillar a unos veinte estudiantes del instituto que salían de clase. Unas cuarenta personas fueron detenidas, diez de ellas incomunicadas durante las 48 horas reglamentarias.
Al día siguiente, jueves 12 de febrero, unas treinta personas distribuyeron un panfleto denunciando a Cash Converter. Durante más de una hora, conversaron con la gente del barrio que expresó su asco frente a este tipo de negocio y su simpatía hacia el movimiento. Otra vez, la policía fue la que interrumpió con violencia estos encuentros. Unas quince personas fueron arrestadas, detenidas, incomunicadas y acusadas de "Incitación al robo y a la degradación".
Cuatro de las personas detenidas el miércoles, fueron presentadas frente a la 23 TER de la Cámara Correccional, el jueves 12. Se negaron al juicio rápido (ya que se trata de una medida muy represiva: los acusados no tienen tiempo de preparar su defensa, los casos no están instruidos y los jueces no juzgan los actos incriminados, sino el acontecimiento) y fueron llevadas a la cárcel hasta el día del juicio, previsto para el 26 de febrero, a la 13 h 30. Esta decisión arbitraria de ingresarlas en la cárcel, demuestra una vez más que la policía y la justicia son la única respuesta del Estado a los movimientos sociales. ¡¿Cuantos bloqueos, desalojos e inculpaciones desde el principio del movimiento?!
LLAMAMOS AL CONJUNTO DE LOS COLECTIVOS DE PARADOS Y A SUS COMPAÑEROS A PEDIR LA LIBERTAD DE LOS PRESOS Y LA ANULACIÓN DE LOS CARGOS. TAMBIÉN LLAMAMOS A QUE SE HAGAN ACCIONES PARA DENUNCIAR A LOS CASH CONVERTERS Y A TODOS LAS TIENDAS CRAZY GEORGES Y SEMEJANTES.
13 de febrero DE 1998. Unos parados, precarios, estudiantes, escolares... en lucha.