El Sr. Boudu es un parado y un ser humano. Lo que le hace diferente de otros seres humanos, es el hecho de que no tiene empleo y que está buscando uno. A los humanos que tienen empleo, se les llama trabajadores. Como son seres humanos, en esta sociedad, los parados y trabajadores necesitan dinero para poder vivir. El dinero es la relación social que domina y determina las relaciones entre seres humanos. No se dá nada, se cambia dinero por otra cosa. El trabajador tiene dinero porque tiene un sueldo. El sueldo es la cantidad de dinero que cambia el patrón por una tarea concreta o por tiempo de trabajo. El patrón es un ser humano que cambia el producto del trabajo por una cantidad de dinero muy superior a la del sueldo.
 El parado tiene dinero porque está inscrito a la ANPE y tiene derecho a cobrar el paro. El Inem es un lugar donde seres humanos trabajan para que otros seres humanos, los parados, puedan encontrar trabajo. Una empleada de la ANPE trabaja en la repartición de tickets con números. Los números indican al parado cuando puede ir a hablar con la consejera de la ANPE que trabaja para establecer el perfil informático del que busca empleo. El perfil de empleo viene definido por el ROM. El ROM es el fruto del largo trabajo de agentes del repertorio operativo de oficios: por ejemplo, el "coordinador gerontológico". Un coordinador gerontológico es un consejero para familias de seres humanos que necesitan colocar a una persona mayor que tienen a su cargo. Miles de seres humanos trabajan para enseñar a otros seres humanos a encontrar un trabajo, un cursillo. Trabajan para ocupar el tiempo del parado. Siendo el parado un ser humano, necesita dinero para vivir en esta sociedad: para ello, cobra el paro de los Assedics, si está inscrito en la ANPE, sino lo roba. Los Assedics son una oficina donde seres humanos trabajan, luego ganan dinero, para decidir si los que no tienen empleo tienen derecho a tener dinero, o no. El robo es el medio utilizado por los seres humanos para conseguir dinero cuando no tienen trabajo, cuando no tienen derecho a cobrar las rentas sociales o cuando no se conforman con el mínimo. El robo, contrariamente al trabajo y a los subsidios, es ilegal, es decir, contrario a la ley. La ley es un conjunto de textos escritos por seres humanos para decir a los seres humanos como deben comportarse. Muchos seres humanos trabajan para que se respete lo que ha sido definido como ley por la ley. Para aplicar la ley, miles de seres humanos vigilan, encuadran, intimidan, detienen, juzgan, condenan y encierran en la cárcel a otros seres humanos. La cárcel es un lugar donde seres humanos trabajan vigilando a seres humanos que no respetaron la ley y están encerrados ahí para ser castigados. Miles de seres humanos trabajan para construir carceles: arquitectos, albañiles, electricistas, fontaneros, gruístas, embaldosadores, cinqueros.
 Pero todos los seres humanos que no respetan la ley no están en la cárcel y resulta que aquellos, al igual que los trabajadores y los parados, aunque tengan un poco menos, tienen una cierta cantidad de dinero para cambiar. Con este dinero el ser humano debe conseguir comer, vestirse, encontrar vivienda, divertirse. Para alimentarse, el ser humano va a la tienda. La tienda es un lugar donde seres humanos trabajan, descargan, etiquetan, contabilizan y encajonan por un sueldo para que alimentos producidos por seres humanos que nunca han visto sean cambiados por dinero. En nuestra sociedad, los alimentos que se encuentran en las tiendas, están producidos de manera industrial. La alimentación industrial permite, gracias a piensos a base de animales, antibióticos y amontonamiento sobre hormigón, criar un cerdo dedicándole 5 minutos al día durante 6 meses. Para criar correctamente un cerdo, se necesita un promedio de 1 hora diaria durante 6 meses, cultivando patatas y el grano para alimentarlos. La diferencia de tiempo entre ambas maneras se nota, calitativamente, en la carne. La carne es un alimento consumido en grandes cantidades por los seres humanos. La capacidad alimenticia de los alimentos consumidos por los seres humanos, determina la salud. La salud define el estado de no-enfermedad. El tiempo ganado por los seres humanos en la producción del cerdo se pierde en el tiempo que pierden los seres humanos curándose la salud. Para conservar la salud, los seres humanos cambian dinero por atención médica en los hospitales y en casa de los médicos.
 Los seres humanos también cambian dinero por una vivienda. Alquilan o compran un piso o una casa. Los pisos, las casas, no son construidos ni pensados por los seres humanos que vayan a vivir en ellos, sino por financieros que deciden, arquitectos que dibujan, ingenieros que realizan, obreros que ejecutan, peritos que comprueban que la normalización este conforme con las normas. Los edificios y las casas están producidos en cadena, como los alimentos y las curas médicas. Los materiales se eligen exclusivamente segun la cantidad de dinero que hay que cambiar para conseguirlos. Dichos edificios, construidos con estos materiales económicos pero poco resistentes, se agrietan, se desagregan al cabo de veinte años. Los terrenos edificados no son elegidos por los seres humanos a quienes van destinados, sino determinados por la ley. La ley prohibe a cualquiera construir su casa donde y como quiera. En el caso de viviendas sociales, los terrenos elegidos en función de la cantidad de dinero que hay que cambiar, se situan a menudo lejos del centro de la ciudad, en la periferia. La periferia es lo que rodea la ciudad, en ella se encuentran grandes urbanizaciones donde se amontonan los parados y los trabajadores que no tienen suficiente dinero que cambiar como para poder decidir donde van a vivir y están obligados a ir donde lo dice la Oficina de Viviendas Sociales.
 El ser humano, si no ha cambiado todo su dinero para tener vivienda, cuidar de su salud y alimentarse, también puede tener un coche. Un coche es una máquina que permite ir de un lugar a otro, con más o menos velocidad, en una carretera. Pero para que un coche pueda moverse, hace falta que haya suficientes carreteras respecto al número de coches, hace falta construir carreteras. Para construir carreteras, hace falta expropiar a seres humanos que crian cerdos dedicándoles 1 hora diaria durante 6 meses. Las carreteras están construidas por obreros que cambian su trabajo por un sueldo que podrán gastar comprandose un coche, pagando tasas sobre las carreteras que servirán a transportar los cerdos a los cuales se les dedica 5 minutos diarios y que podrán comer cambiándoles por una cantidad de dinero. El coche, construido por seres humanos para otros seres humanos, produce gases de escape. La contaminación es el conjunto de las cosas que perjudican la salud provocadas por la producción industrial. La contaminación también es un sector de actividad en el cual trabajan muchos seres humanos que controlan, vigilan, "reducen" los daños provocados por los seres humanos y que también quieren un sueldo.
 Los seres humanos toman todas estas molestias para medir los daños que provocan porque, entre otras producciones, producen seres humanos pequeños. Los seres humanos ocupados buscando empleo o trabajando, dejan sus seres humanos pequeños en manos de la escuela. La escuela es un lugar donde seres humanos trabajan enseñando a los seres humanos pequeños el aburrimiento, el miedo y la obediencia. La capacidad de aburrirse, tener miedo y ser obediente, son las cualidades que necesitará el ser humano pequeño, más tarde, para buscar empleo, trabajar, alimentarse, encontrar vivienda.