ESTO NO SE QUEDARÁ AQUÍ
Claire Villiers
Christophe Aguiton
Actuar juntos contra el paro
Si bien no es posible hacer el balance del movimiento
de parados, numerosas acciones e iniciativas nacionales estan programadas
en el mismo instante en que escribimos estas líneas, es posible
evidenciar algunas de las líneas de fuerza que se desprenden de
las primeras semanas de acciones e iniciativas.
La primera de las consecuencias de este movimiento
podría resumirse con la fórmula: ¡"los parados existen,
yo me los he encontrado"! Los mismos términos empleados por todos
los medias dan fe de este cambio radical: hablan de "el conflicto de los
parados" tal como se ha podido hablar del conflicto de las enfermeras o
de los camioneros. Casi todo el mundo consideraba que los parados no eran
capaces de organizarse y llevar adelante reivindicaciones colectivas. Esto
se ha terminado y las consecuencias van mucho más allá del
mismo movimiento.
Todas las instituciones y las políticas
se las ingenian para tratar con los parados individualmente. Todas las
declaraciones recientes de la ministra de trabajo, Martine Aubry, lo reflejan:
dar una solución a las situaciones más desesperadas y tratar
la cuestión caso por caso. La proposición del "fondo de urgencia"
y el rechazo a cualquier medida de aumento generalizado y derecho a una
renta para los jóvenes van en esta misma línea. No se dan
derechos, el tratamiento del paro es aún un asunto de caridad. Este
conflicto permite por fin plantear de golpe la exigencia de tratar la cuestión
del paro no como una suma de tratamientos individuales sino como una cuestión
estructural que pide respuestas planteadas en términos de modelo
de sociedad. ¡Es precisamente esto lo que hace de este conflicto
algo interesante, a la vez que una apuesta y lo que hace difícil
al gobierno poder salir del paso!.
La segunda consecuencia hace referencia al nexo
entre las reivindicaciones ligadas a la creación de empleos (la
reducción del tiempo de trabajo, etc.) y aquellas relativas a la
renta: ¡el nexo entre los dos esloganes de AC!, "Un puesto de trabajo
es un derecho, una renta es algo que se nos debe" . Es cierto que sigue
existiendo un mar de desacuerdos en relación a la noción
misma de "renta de existencia", y mucho nos tememos que sea utilizada por
corrientes liberales que podrían aceptar un "estatuto de parado",
entendido como una renta rebajada para las capas de la población
decretadas como inempleables, pero los términos del debate han cambiado.
En ¡AC! estamos de acuerdo, y es probable
que el conjunto del movimiento de parados también, en considerar
que un avance hacia la renta mínima para los parados y los
jóvenes de menos de 25 años, sería un paso considerable
para los mismos parados y jóvenes, pero también para todos
los asalariados porque la existencia de tal renta decente, sería
una arma para rechazar no importa que trabajo propuesto des del mercado
de trabajo: trabajos a tiempo parcial mal pagados, etc.
Última consecuencia que no haremos sino
esbozar aquí, aquella que nos remite a la esfera sindical ya que
es demasiado pronto para tratar aquí de la gestión de esta
crisis por el gobierno Jospin. El sindicalismo ha estado, una vez más,
dividido en dos bloques: una mitad, probablemente la mayor parte del movimiento
sindical francés, ha dado su apoyo a este movimiento, lo que traerá
importantes consecuencias en lo que se refiere al frente común permanente
que se insinúa: un frente que incluye a la confederación
CGT, la FSU, el Grupo de los 10 y la corriente "Tous ensemble" de la CFDT;
la otra se encuentran todos aquellos que han optado por salvaguardar sus
privilegios de aparato, y antes que nadie, las direcciones de FO y de la
CFDT.
ESTO NO SE QUEDARÁ AQUÍ
Claire Villiers
Christophe Aguiton
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